Capítulo 1

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Nueve años después Donghae había cambiado mucho, lo mejor era que ya no se sentía más solo, había crecido, conocido verdaderos amigos y estudiaba psicología para así ayudar a que otros no se sintieran como él.

Lo único que permanecía igual a la noche en que su padre falleció era el espíritu que caminaba a su lado en este momento, que estuvo con él en cada llanto, cada risa, cada decepción y triunfo por la última casi década.

—¿Entonces no vienes esta noche? —preguntó Donghae por el teléfono mientras escribía el código en la cerradura de su apartamento—Pues traela, me cae bien.

Con esas palabras Hyukjae entendió que Donghae hablaba con Heechul, era el único de sus amigos que podría estar usando una chica como excusa para no hacer algo en estos momentos.

Donghae escuchaba lo que su amigo decía en la otra línea mientras se desvestia de camino a su habitación, fue ahí cuando Hyukjae fijo su mirada en los muslos de Donghae, más específicamente en las marcas en estos de aquellos ataques de pánico que solía sufrir el menor con bastante frecuencia durante su adolescencia.

Solía gritar, patalear y si no había nadie cerca para detenerlo comenzaba a lesionarse, eran los peores momentos para ambos, Hyukjae habría dado lo que sea por ayudarlo, por poder abrazarlo y consolarlo, que supiera que no estaba solo, pero no contaba con un cuerpo físico para aquello... Pero eso ya era cosa del pasado.

Donghae suspiró contra el teléfono —Bien, pero si vendrán a mi fiesta sorpresa de cumpleaños de la que se supone no sé nada ¿Cierto? —preguntó con una sonrisa burlona—Ok, entonces los espero a los dos.

Colgó la llamada y se dejó caer en su cama, Hyukjae se recostó a su lado.

—Hoy fue un buen día ¿no? —murmuró Donghae. Hyukjae asintió aunque sabía que no le hablaba a él—Arregle las cosas con Yoona bastante bien ¿cierto? —rió bajo—porque así de maduro es tu hijo...

Donghae siempre hacía eso por las noches, hablar hacia el cielo, le gustaba creer que su padre lo escuchaba de alguna forma, pero Hyukjae sabía que el padre de Donghae ya se encontraba en un mejor lugar.

—La próxima semana es mi cumpleaños y Kyuhyun me está organizando una fiesta sorpresa —volvió a reír ahora más animado—Debiste haber visto la cara de Yesung cuando le dije que sabía todo, pero es que lo hace cada año, se está volviendo viejo.

Hyukjae rio junto con él, le agradaba Kyuhyun, era un buen amigo.

—Pero igual actuaras sorprendido cuando llegues —dijo Hyukjae.

—Pero igual actuare sorprendido en la fiesta —asintió Donghae—Será como "Oh, no tenían que molestarse, que emoción".

—Pero no vayas a llorar como el año pasado.

—¿Debería volver a llorar? Creo que se lo creyeron el año pasado...

—No, nadie lo hizo, solo fue raro.

Donghae bostezo y se acomodo mejor en la cama —Buenas noches —murmuró antes de apagar la luz con su celular.

—Buenas noches, Hae—contestó Hyukjae.

🖤

Hyukjae apareció al lado de Ryeowook en la azotea de algún edificio de Seúl.

—¿Dónde demonios estabas, Hyukjae? —preguntó visiblemente molesto el menor.

—Lo siento, Donghae y Yoona terminaron y quería ver el chisme.

Ryeowook rodó los ojos—Otra vez el humano, no voy a seguir cubriendote para que vayas por ahí espiando un crush.

Escolta | EunHaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora