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Un mundo, una sociedad donde la jerarquía dominaba la mayor parte del tiempo, en Japón en la ciudad de Kanto , donde varias familias que tenían una influencia de poder vivían .

En los barrios bajos donde el crimen era libre y donde los omegas no tenían voluntad, en un burdel de alta fama por tener a los omegas más bellos y de ser visitado por la clase alta de la sociedad.

Aún no caía la noche en aquel lugar en un cuarto estaba un Omega de cabello rubios de tez blanca que dormía plácidamente aún, un toque hizo ruido despertando con molestia después de sacar unos gruñido se levantó con pesar dejando ver el color de sus ojos negros .

Fue abrir dejando ver a unas de sus compañeras de trabajo que le veía indiferente.

- me mandaron a decirte que esta noche vas a servir servicio a los clientes- le dijo una Omega castaña.

- tsk - chasquio molesto- algo más que no sepa - no tenía el humor bueno .

- aún no sé por qué siempre eres el más pedido si eres un asco- soltó con veneno.

El no tenía que seguir escuchando cerro la puerta en su cara fue otra vez a su cama miró la hora ya iban a ser las 6 de la tarde había dormido poco, quedó mirando al techo.

Ken Ryuguji un Omega de 23 años con una apariencia bastante diferente a un Omega normal, poseía un cuerpo más formado auno delicado pero tenía curvas que se hacía resaltar de la misma manera, una piel suave a los cuidado y tener una altura bastante alta era comparado como un Alfa pero la realidad era un Omega uno bastante hermoso.

Un suspiro saco no quería seguir en la misma vida que tenía pero no podía salir de ese lugar no podía dejar a su madre era débil con esa mujer que le había dado la vida.

- era mejor no nacer - murmuró y su Omega también asintió.

Se levantó para tomar un baño y prepararse para ir a trabajar, dejo caer el agua en su cuerpo quitando el cansancio que tenía de las noche anteriores.

Termino de ducharse bien para salir vestirse normalmente salió de la habitación, esos pasillo donde creció desde que nació solo conocía ese burdel, desde temprana edad ya conocía la crueldad del mundo.

Entro a una habitación grande donde estaba todos que trabajaban, la mayoría solo se hablaba lo necesario solo buscaba ser los favoritos y los más pedidos del burdel de más clase en la ciudad.

La hora paso y cada uno ya están en su lugar ya vestido en lo que usarían esa noche Draken que mantenía una expresión neutral, toco el collar que tenía en el cuello para evitar ser marcado,un toque en su hombro le hizo voltear para ver a un azabache con una sonrisa en su rostro.

- hola ken-kun - le saludo amable.

En todo que trabajaban allí por gusto o obligación solo podía llevarse con el azabache que tenía enfrente ambos tenía algo en común protegían a lo que más querían.

- Shin - se relajo un poco- ¿Ya estás mejor? - pregunto.

Shinichiro Sano es un Omega de 26 años de tez blanca cabello negros y ojos del mismo color pero con una mirada vacía pero profunda, conocía a Draken desde los 16 años cuando el menor tenía 13, se llevaba bien los dos.

Con pesadez asintió a la pregunta mostrando sus brazos que ya no tenían moretes en ellos.

- por favor evita a los locos - pidió Draken .

Love Without BarrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora