La otra Komori (Diabolik lovers Y Tu)

Cap 14

Después de pocos días, nos encontrábamos en lo que parecía ser Italia.

Era un lugar lindo y también mi habitación era hermosa además del lugar donde vivíamos ahora y sí, en poco tiempo iniciaría mis clases las cuales tendría en la mañana como casi todos.

Pero aún sentía ese hueco en el pecho.

Extrañaba a Subaru y aunque me había estado quejando todo el camino, me ignoraron y no me dejaron volver.

Hoy estaba haciendo unas compras siendo vigilada obviamente, en esta ocasión me había acompañado Azusa

—¿Tus hermanos pidieron algo?— pregunté sin muchas ganas

—Creo que sí— murmuró —pero... no recuerdo qué

Solo suspiré antes de comenzar a llamar a cualquiera de los idiotas mayores, por suerte, Ruki me contestó

—Oye, ¿van a querer algo del mercado?— pregunté

—Yo no, ¿ustedes?— cuestionó. Al parecer sus demás hermanos estaban con él

—Sí, dile que traiga semillas para sembrar tomates— escuché la voz de Yuma

—¿Y yo de dónde mierda voy a sacar eso?— cuestioné

—En cualquier herbario, cerda— rodé los ojos

—Bien, solo cállense— suspiré —Anda Azusa, vé por las semillas de tu hermano, yo iré al mercado y te espero fuera

Azusa asintió antes de comenzar a caminar al herbario, no tenía pensado escapar, de todas formas, no podría. Hace poco descubrí que Azusa era malditamente bueno rastreando a otras personas.

—Ya cuelga eso— ordenó Kou

—Bien, ya colgué— no, no es cierto —Pero, ¿por qué tan apresurado?

Estaba a punto de interrumpir y decirles que no habían colgado o simplemente colgar yo pero lo que dijeron a continuación me interesó

—Sabes porqué, ya dime lo que pasó con Subaru Sakamaki— le dijo el rubio, era muy raro escucharlo así de serio

¿Subaru?

—Sabes lo que le hacen a los traidores en esa casa— suspiró —de seguro lo tienen amarrado en el sótano y ni siquiera estoy seguro de si sigue vivo, intenté ir y ayudarle hoy pero estaba muy herido y los Sakamaki están más molestos que nunca, no me dejaron ni acercarme.

Mi piel se puso pálida y sentí mi sangre congelarse.

¿Subaru podría estar muerto?

No me importó nada y entré rápidamente al herbario donde Azusa terminaba de pagar las semillas. Yo me acerqué a él y lo tomé con fuerza de la camisa provocando que todos nos vieran extraño pero él ni siquiera se inmutó

—Quiero que me lleves con tus hermanos, ahora Azusa— ordené

El solo se encogió de hombros antes de guiarnos a un lugar seguro, donde nadie lo pudiera ver y nos transportó a la nueva gran casa donde vivíamos los cinco.

Entré buscando a los otros tres y para mí suerte los encontré rápido en la sala

—Escuchen idiotas, me van a llevar con Karlheinz ahora— ordené

—¿Qué?— los cuatro me miraron extraño —¿Por qué crees que haríamos eso?

—Porque sé que Subaru esta en peligro y no pienso dejar que muera— ellos me miraron impactados —. No me importa si me ayudan a salvarlo o no pero si no me llevan con Karlheinz me mataré

—Adelante— se encogió de hombros el más alto de los Mukami

Yo no quería, claro que no, pero tenía que demostrar que iba enserio y si esta era la única forma, lo haría.

Caminé a paso rápido hacia la primer ventana que me encontré y le tiré con un puño y demasiada fuerza provocando que el vidrio se rompiera y mi mano comenzara a sangrar, después, tomé uno de los vidrios pero justo cuando estaba por pasarlo por mis venas, claro que esperaba no tener que llegar a eso, una mano tomó la mía y me quitó el vidrio.

—Basta— era Ruki quien me miraba serio —. Te llevaré con Karlheinz pero ahora te tengo que curar

Yo solo obedecí y me quedé quieta en el sofá mientras el mayor me ayudaba a sanar mis heridas

—No puedo creer que seas tan terca— murmuró y yo alcé la mirada chocando con sus orbes azules —bueno, sí lo creo pero no pensé que por unas razón tan estúpida.

—¿Estúpida?— fruncí el ceño —¿Por lo menos sabes cuál es mi razón?

—Sí, el amor que tienes por ese Sakamaki— me dió una leve mirada antes de continuar vendando mi mano

—Lo matarán, Ruki— intenté hacerlo recapacitar

—Sí, puede ser— ladeó la cabeza —pero, ¿por qué llegamos a este punto? Porque te dolió tanto que hicieran algo contra Subaru que decidiste volverte loca y romper una ventana

—De otra forma no me harían caso— mi mirada se giró a otra parte

—Y de otra forma en la que no te hubiéramos hecho caso, hubieran matado a esa única persona por la que ahora tienes aprecio— agregó

—Solo termina eso para irnos ya con ese idiota de Karlheinz— evité el tema

—Bien, ya esta— dejó las cosas en su lugar antes de darme una mirada —Iremos con Karlheinz pero cualquier cosa, le explicarás todo el desastre que hiciste para llegar aquí, ¿entendido?

—Si, si, si, sólo házlo— él suspiró

Sus hermanos llegaron y después de que Ruki colocará su mano sobre la cabeza de la castaña se transportaron a Japón, justo en la oficina del mayor quien alzó la mirada con confusión

—Chicos, ¿por qué la trajeron? Creí haber dado claras instrucciones— se levantó de su lugar

—Escuche, no tengo tiempo para esto,— interrumpió la castaña llamando la atención del mayor —sé que me quieren viva por alguna razón que no entiendo pero me dí cuenta por tanto que luchan por mantenerme con vida, así que, si no quiere me mate, déjeme ir con Subaru y que sus estúpidos hermanos lo dejen en paz.

Karlheinz solo se giró a ver a Ruki quien suspiró

—Es cierto, la traje porque rompió una ventana con el puño y estaba a punto de pasar uno de los vidrios por sus venas— confirmó

—Vaya determinación idiota— sonrió de lado antes de encogerse de hombros —Bien, irás con Subaru, tienes el permiso más no mi ayuda

A esto, yo fruncí el ceño y me acerqué con pasos rápidos hacia él

—Vine porque quiero a Subaru estable y yo sola no podré contra cinco vampiros así que andando idiota, vamos a esa mansión— ordené