Cap 12

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Finalmente aquí estaba, recostada en el frío suelo con el rostro pálido pero mis ojos y nariz rojizas por haber estado llorando además de no tener energía para básicamente nada.

Estaba casi segura de que si llegaba uno de esos Sakamaki dispuesto a beber mi sangre y lo hacía, sería mi fin.

En mi opinión, sería mejor que estar justo como me encuentro en éstos momentos.

Pasaron minutos, ni idea de cuántos, cuando la puerta fue abierta

—¡¿______?!— exclamó

Mi mirada se giró con algo de lentitud y me encontré con el albino quien no estaba solo, venía acompañado de aquel hombre que me trajo hasta aquí

—Quizá tengas razón Subaru— habló el hombre mientras que el antes mencionado se acercó de inmediato a mí —. Lo más probable es que acceda a tu petición

Sentí cómo los brazos del albino de ojos rojos me levantaban del suelo y me recostaban en la pequeña cama que había ahí

—Estaré en la sala, ahí terminaremos de hablar acerca de ésto— avisó Tougo o Karlheinz, era la misma horrible persona de todas formas

Después de eso sus pasos se alejaron y salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él.

—¿Pero qué te pasó?— mi mirada se posó en Subaru quien tenía los ojos cristalizados —Lo siento, fue mi error dejarte la comida ahí,— soltó unas lágrimas para luego fruncir el ceño —soy un maldito idiota

—Lo eres por estar saliendo con Yui— hablé dándole la razón

Se giró a verme con el ceño fruncido

—Luego hablaremos de eso, tengo que traerte comida— dijo

Sin más desapareció de la habitación y no pasaron ni dos minutos cuando volvió a aparecer frente a mí con varios alimentos en sus manos y una jarra de agua.

Comenzó a ayudarme a comer de a poco y luego, cuando obtuve fuerzas, comencé a comer por mí misma y sabía que parecía una loca por la manera tan rápida y brusca que lo hacía pero es que no aguantaba el hambre.

Luego, cuando acabé casi todo, me giré con Subaru quien tenía su mirada puesta en mí

—¿Qué dijiste hace unos momentos?— alzó una ceja

—Nada, tenía la boca llena de comida— me encogí de hombros

Sabía perfectamente bien lo que había dicho pero no pensaba volver a repetirlo, fue como una tonta escena de celos injustificada que ahora me avergonzaba un poco.

Después de unos momentos en silencio en los que él solo me miraba y yo bebía tranquilamente mi agua hasta que habló

—Yo no salgo con Yui, jamás lo haría— aseguró

No quería hacerlo, no quería decir todas las dudas que tenía pero alguien tendría que resolverlas y quién mejor que el dueño de mis preguntas.

—Pero ella me vino a presumir incluso la daga que le diste, también que justo cuando saliste era porque ibas a una cita con ella y hasta se...— suspiré algo desanimada y molesta —hasta se llevó mi comida

—¡¿ASÍ QUE FUE ELLA QUIEN TE QUITÓ TU COMIDA?!— gritó muy molesto

—Sí pero eso ya no importa, de eso me voy a encargar yo misma,— le interrumpí su escena al tomarlo del brazo —lo que a mí me importa es que respondas mis preguntas

—_____ yo nunca saldría con ella o con otra tonta humana— habló rodando los ojos

Auch.

—Ah, bueno saberlo— fruncí el ceño algo dolida

Sentí su fría mano tomar la mía y captando de esta manera toda mi atención en él

—Yo nunca me fijaría en otra porque a mí me interesa...

Y justo en ese momento pareció recordar algo haciéndome confundir

—Tengo que ir abajo, me están esperando para tener una conversación no muy amistosa— se reincorporó en su lugar puesto a que se había hincado un poco para estar a la altura de la cama donde yo estaba

—Subaru

Pero no me dejó decir nada más puesto a que salió de la habitación.

Luego la curiosidad llegó a mí de nuevo, ¿de qué hablarían?

Según lo que había escuchado cuando Subaru y Karlheinz llegaron, tenía algo que ver con Subaru y una petición que había hecho pero, ¿acerca de qué?

¿Por qué la conversación no iba a ser agradable si se supone que ya estaba todo en orden?

Ya había tomado un poco de fuerzas así que me levanté de la cama y caminé de a poco hasta salir de la habitación del albino y luego acercarme a las escaleras.

Estaba dispuesta a bajarlas para estar al menos en la puerta de la entrada a la sala pero no fue necesario, ya podía oír perfectamente bien desde aquí puesto a que la mansión, al estar casi sola, dejaba que las ondas del sonido viajaran con mayor facilidad y pues porque claro, estaban casi gritando

—¡Entiendan que ella no se quedará con ustedes!— alzó la voz el mayor de ahí

—¡¿POR QUÉ NO?! ¡DAME UNA MALDITA RAZÓN!— esa voz era la del pelirrojo con aires de grandeza

Bajé un poco las escaleras aprovechando que no traía zapatos así que mis pasos no se escucharían.

—¿Una buena razón?

Ese no era ningún Sakamaki o Karlheinz, era un Mukami, Yuma para ser más exactos.

¿Acaso todos los Mukami estarían aquí? ¿Qué hacían aquí?

—Pues, para iniciar,— esa voz tan calmada casi no la pude oír pero por su tono supe fácilmente quién era —Kanato y tú, Ayato Sakamaki, mataron a Yui Komori hace no más de dos horas.

Me quedé helada.

¿Yui estaba muerta?

Estaba a punto de desplomarme en el suelo cuando logré oír otra voz en el lugar.

—Ya vuelvo— era Subaru

Intenté alejarme hasta que sentí unas manos en mi cintura y otra en mi boca impidiendo que hiciera ruido alguno.

De repente, ya no estaba en las escaleras, si no en la habitación que me habían otorgado.

—Escucha, sé que no entiendes nada pero necesito que guardes silencio, ésto es importante y si te descubren los demás Sakamaki ahí abajo, intentarán matarte y llevarte a toda costa, ¿entiendes?— yo solo lo observé

Todos aquí eran unos malditos mounstros.

Lo había leído, sí, pero experimentarlo en carne propia era otra cosa totalmente distinta.

—Tranquila,— escuché su voz pero aún seguía en un pequeño estado de trance —te prometo que no voy a dejar que te lastime nadie.

Después de eso sentí sus labios en mi frente y luego sus pasos alejándose.

¿Qué mierda estaba pasando aquí?

¿Yui enserio estaba muerta?

Era difícil de creer pero es que lo decían con una maldita tranquilidad que me daban ganas de tomar aquella daga que me dió Subaru y matarlos a todos.

Si tan solo pudiera.


La otra Komori (Diabolik lovers Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora