18/08

39 6 93
                                    

En este capítulo se hace mención a géneros que no son binarios además del uso del lenguaje neutro, todo lo que se cuenta en este capítulo está basado ligeramente en hechos reales y bajo mi propia experiencia como persona bigenero. Si no es de tu agrado este contenido agradecería enormemente que no dejases ningún comentario que pueda ofender a los demás, acepto cualquier critica siempre que sea constructiva, dicho esto, ya podéis disfrutar la lectura ^^

Daichi y yo nos quedamos dormidos en el sofá por lo visto, podría haber estado allí más tiempo, pero recibí una llamada de Shoyo a las 11 am y tuve que contestarle, parecía estar muy estresado...

💎💎💎

-Koushi, necesito que vengas YA a la casa de Kags, es urgente, no puedo manejar la situación solo...- me pidió Hinata con respiraciones entre cortadas, me estaba recordando a mi mismo cuando me da un ataque de ansiedad... claro que depende de lo que suceda, podría estar viviendolo.

-Calmate Shoyo, voy en camino, pero... ¿puedo saber qué está pasando?- traté de expresar calma mientras iba corriendo hacía allí, podía tardar un rato.

-Kags... está teniendo disforia de género...- confesó Shoyo, la verdad... no me esperaba esa respuesta, pero eso me hizo que corriera más, menos mal que no había mucho tráfico porque capaz y me olvidé de mirar a los lados.

Una vez ya había llegado, Shoyo me abrió la puerta y entré rápidamente a la habitación de Kageyama, para verlo como si se tratase de una bola humana, con los ojos llorosos y respiración entre cortada, si me fijaba en la habitación, habían faldas y hasta un sostén, pero había mucho desorden por la zona de su armario.

-Hey... mirame a los ojos cielo...- dije para intentar empezar a calmarlo, era evidente que Shoyo lo había intentado pero no fue capaz, para mi fortuna, Kageyama me hizo caso.

-Suga-san... ¿soy un monstruo?- me preguntó Tobio y pude sentir que se me lartía el corazón, inmediatamente lo abracé con fuerza y Shoyo también se unió al abrazo.

-¿Por qué piensas eso cariño?- cuestioné tratando de sonar dulce, sé que para calmar un ataque de disforia lo mejor, o al menos según mi experiencia con amistades que lo han sufrido, es distraerles y respetar sus pronombres, aunque eso último ya es SIEMPRE.

-Yo... no sé que género soy... un día me siento hombre, otro simplemente una persona y otros como hoy una mujer... soy una mierda...-

-Cielo... no eres un monstruo, no eres la única persona que ha pasado por esto... según la sociedad, las mujeres deben tener "cuerpo femenino", con busto y vulva y los hombres un "cuerpo masculino" con pecho plano y pene, y eso lo interiorizan tanto que así acaba naciendo la disforia de genero, pero eso realmente no importa lindura... no eres menos mujer por no tener pechos, sigues siendo igual de válide. Entiendo que no es agradable verte con una imagen que no te representa, pero no siempre todo es como nos gustaría que fuera y hay que aprender a vivir con ello. A veces cuesta más, a veces menos, pero seguro que pronto todo cambia y empiezas a verte de manera distinta.- expresé tratando de consolar a Tobio, por un momento sentí como si, hablando emocionalmente, respirase, pude notar que estaba más calmade con lo que le dije, aunque no seguía abrazándome a mi y a Shoyo.

-Gracias Suga-san... eso... me ha calmado mucho... pero... realmente no tengo ni idea de que puedo ser ¿acaso soy la única persona que se siente así?-

-No, hay muchas personas que se sienten como tú, hay muchísimos géneros, pero según me has dicho, probablemente seas género fluido, en otras palabras, una persona no se identifica con una única identidad de género, sino que va fluyendo entre ellas.- expliqué lo mejor que pude y fui capaz de ver brillo en los ojos de Kageyama.

-¡Gracias Suga-san!- respondió Kageyama con mucha alegría y entusiasmo.

-¿Cómo debería llamarte?- preguntamos Shoyo y yo a la vez haciendo que sonrieramos todos.

-Podéis llamarme como siempre, me siento agusto con mi nombre, por hoy uso pronombres femeninos... ya veré como deciros cuando cambie...- expresó con algo de vergüenza mirando al suelo.

💎💎💎

Después de eso fuimos a jugar videojuegos, jamás pensé que Kageyama fuera tan... como decirlo suavemente... mala con los videojuegos, Shoyo y yo la vencimos varias veces y tuvimos que dejarla ganar después de una hora ^^""

En un momento fui al baño y pude escuchar sin querer una conversación entre ellos dos, no podía escuchar claramente lo que decían pero, resumiendo lo que descubrí.

1. Shoyo sigue siendo biromántico, por el simple hecho de que se siente incómodo con otras etiquetas, sin embargo sigue amando a Kageyama independiente de su género <3

2. Shoyo también se siente cómodo con pronombres neutros, pero que no llega a considerarse demiboy.

Pasamos todo el día juntos y llegaron las abuelas de Kageyama, no quiso salir del armario nada más descubrirlo así que no pudimos hablarle con sus pronombres correctos cerca de ellas :(

Ah y... ¡DAICHI ME DEBE UNA CENA EN MI RESTAURANTE FAVORITO! (Y no es precisamente barato ^^"")

Bueno, la explicación a lo de arriba es que él y yo apostamos por quien vería antes a Kageyama cantando, ya que Shoyo dijo que era muy rato escuchar eso... ¡canta como un ángel! ♥︎

Pasamos toda la tarde en su casa y me llegué a despertar de madrugada, para ver a Shoyo con el teléfono, inmediatamente me senté a su lado y le pregunté si había algo que le impidiera dormir y... está buscando un piso para escapar de su casa además de trabajo y está investigando sobre las leyes para poder irse de casa siendo menor de edad y llevarse también a su hermana...

Diario de SugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora