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Tuve que tomar la pastilla de emergencia DOS VECES, y no la de embarazo, esa no la puedo tomar ni en broma no tendría sentido, bueno, empiezo por el principio...

Estaba de buen humor, pero... cuando llegué al pasillo de la escuela, pude ver que habían hojas pegadas en la pared y también a Daichi en frente, fue con curiosidad y vi... que eran de mi diario...

Mi vida, expuesta a los ojos de cualquiera y encima quien lo vio primero fue la persona que me gusta, wow, es increíble lo mala que puede ser mi suerte.

Retiré todas las hojas entre lágrimas y las arrugué, luego miré a Daichi tratando de transmitir todo lo que sentía, pero lo principal... decepción... pensé que simplemente haría algo más que ser un espectador, pero veo que fui un iluso de mierda otra vez... otra vez estoy llorando en un puto baño de la escuela mientras me tomo la pastilla de emergencia.

No asistí a ninguna clase, ninguna, me quedé todo el maldito rato llorando, hasta que pude escuchar risas viniendo de fuera y también susurros, pude escuchar cosas que desearía no volver a oír...

"Ya te dije que ese cabrón estaba mal de la cabeza"

"Sí, ya sabía yo que tenías razón, no es normal que esté obsesionado con su libretita, hicimos bien colgando las hojas."

En ese instante salí de mi escondite y les dirigí una mirada asesina, aunque solo se rieron de mí, ni siquiera eso se toman en serio.

"Yo al menos intento mejorar cada día, pero parece ser que vosotros sois demasiado infantiles para eso, motivo del porqué me hicisteis eso ¿no?"

Esas fueron las palabras exactas que les dije antes de que intentaran golpearme, pero vino Daichi y me ayudó a que no hubiera pelea.

Estoy enfadado con él, si bien no es quien puso mi diario allí, el simple hecho de no hacer nada...

No le agradecí por salvarme de los golpes, él podría haberme ayudado mucho antes, aunque... tal vez no esté actuando bien, no, él simplemente se quedó mirando, me toca una charla larga con él, pero no estoy de humor, no hoy al menos.

Después de eso fue a unas clases que aún me quedaban, era de trabajo en equipo y me puse con un compañero que me cae bien y sus amigos.

Todo iba bien hasta que dijeron de quedar, poniéndolo desde mi perspectiva, odio los grupos de más de 5 personas, me agobian, todos parecían insistir demasiado, dije que tenía que hacer otras cosas pero siguieron hablando a la vez e intentando convencerme, les dije que ya vería pero... literalmente los conozco de ¿40 minuto? Si voy a quedar con alguien al menos me gustaría un minimo de tiempo, no sé...

Una vez terminó la escuela, fue rondando por allí, escuchando música mientras lloraba sin rumbo a ningún lugar, las personas me miraban como si fuese un monstruo ¿acaso un chico no puede llorar en la calle? Según esta sociedad parece que no, por lo que hubiera sido una mujer seguro que me preguntarían que tal estoy o al menos harían algo, bueno, a la mierda los demás.

Pronto empezó a llover así que me refugié como buenamente pude, había caminado tanto que no sabía donde estaba y mi vista borrosa causada por las lágrimas no ayudaban mucho...

Primero llamé a Shoyo, quien tardó un poco en contestarme pero igualmente lo hizo.

💎💎💎

-¿Qué tal todo Koushi?- fue todo lo que me dijo pese a poder escuchar de fondo camiones de ambulancia y hasta de policía, tenía miedo con solo escuchar eso.

-Shoyo ¿qué está pasando?-

-Vino la policía, mi madre recurrió a la violencia y Natsu llamó asustada mientras me pegaba, tengo una hermanita muy valiente de la que estoy muy orgulloso...- noté que decía eso último de corazón y también porque escuché sollozos de una niña pequeña, era Natsu, no había lugar a dudas.

-Dios... ¿estáis bien?-

-Mi hermanita está abrazandome a mi y a Tobio pero sin ninguna herida, yo tengo varios moretones, arañazos y me raspé en rodillas y codos, pero nada del otro mundo no te preocupes por eso, me has llamado porque necesitas ayuda ¿verdad?-

-Gracias, pero creo que debes vivir ese momento con tu hermanita y Kageyama, disfruta de la paz de saber que tu madre ya no os hará más daño, no quiero que acabes como yo que no sé hablar de mi y mis problemas apenas...-

💎💎💎

Después de eso fui a llamar a Tsukishima, sin embargo, me contestó su hermano y me dijo que se dejó el teléfono en casa y había ido a casa de Yamaguchi, así que en definitiva, me había quedado ya sin contactos de mucha confianza, quiero a todos mis bebés cuervo, pero si es cierto que tengo más confianza con unos que con otros cuando se tratan de mis problemas.

Lloré y lloré, también me acordé de Sam, ella amaba la lluvia y el calor, ojalá pudiera estar aquí para que lo viese, dijo que nunca había tenido esa oportunidad... hacía tiempo que no pensaba en ella... ¿estoy volviendo atrás acaso?

Podría haber pasado una hora perfectamente, aún llovía con fuerza y parecía estar atardeciendo, en ese momento, alguien con un paraguas me dio la mano, tarde un poco en reconocer su cara, pero si supe quien era cuando me preguntó si volvía a casa, era Daichi.

Fui con él y le agarré la mano que tenía libre por todo el camino mientras observaba como caía la lluvia al ritmo de mis lágrimas que se iban secando al sentir que no estaba solo.

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Holiiii, aquí al habla el escritor de este fic ^^

Quiero decir, que CASI todo este capítulo, está basado en hecho reales, la única escena ficticia es cuando empieza la lluvia en adelante, bueno, la llamada a Shoyo, en gran parte es real, simplemente quise comentarlo, para el más curioso, viví todos esos momentos desde la perspectiva de Suga.

Gracias por leer y por todo el apoyo que me estáis dando, no llegaría tan lejos si no fuera por vosotros, tampoco sin ti, hqneul, mi ayudante, que me ayudas con las descripciones, los hechos de las historias, las personalidades, mis pequeñas dudas y también, eres una muy buena amiga para mi <33.

Diario de SugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora