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Wow, creo que hace mucho ya que no escribo, aunque tampoco es que haya sucedido nada del otro mundo... bueno, tal vez si.

Los estudios se me están haciendo más duros y a veces me cuesta compaginarlo con mi vida para evitar demasiado estrés, los profesores me dicen que no me preocupe, que mis notas están bien más teniendo en cuenta mi situación pero... cada vez que saco una nota que considero baja, siento que mis padres me van a volver a decir que ni para estudiar sirvo y que acabaré pidiendo limosna en la calle...

En casa de Daichi, no se molestan e incluso me hacen algún regalo de vez en cuando por el esfuerzo que hago :3.

Hablando de Daichi, si bien no somos pareja oficialmente porque me da miedo herirlo, si nos hemos dado algunos algunos besos, jamás llegamos a darnos uno en los labios, también hemos estado algo más distantes por los estudios pero igualmente él está pendiente de mí todo el rato igual que yo de él. ♥︎

Kei está perdidamente enamorado de Yamaguchi, casi hubiera preferido que siquiera enamorado de Kageyama, pero habría acabado en desastre.

¿Qué cómo sé que Tsukishima está enamorado? Fácil, suele hablar de él sin darse cuenta y menciona cada pequeña cosa que le recuerdan a Yamaguchi, puedo ver un alegre brillo en sus ojos solo con nombrar el nombre de quien ama y más de una vez le ha llegado a temblar la voz delante suya...

No me gusta esto, es decir, quiero que mis dos amigos encuentren a alguien que amen pero... esas no son las circunstancias, ambos necesitan sanar, tal vez se note que Tadashi está peor ya que también arrastra el físico como problema de salud, pero Kei tiene problemas de confianza tanto en si mismo como en los demás bastante notorios.

Kei se sentiría culpable todo el rato porque, el amor no cura enfermedades, de ningún tipo, ya sean mentales o físicas, no hay milagros de los cuentos de hada. También existe la posibilidad de que sintiera inútil por no poder ayudarlo al 100% y que Yamaguchi se sintiera una carga por lo que ya vive y por hacer sentir peor a Tsukishima...

Si es necesario, que me ocurran más desgracias, pero a ellos dos no... don mejores amigos de la infancia y... destrozar tanto tiempo así... me duele solo de pensarlo... no le deseo esa situación ni a mi peor enemigo.

Shoyo está bastante emocionado con que sea Halloween, me alegra verlo feliz pues desde que la policía vino a su casa, estuvo muy preocupado por lo que sucedería en el futuro hasta el punto de tener sueños relacionados a eso, parece más relajado y cada vez que necesita ayuda me lo dice sin problemas de la misma manera que hace con Kageyama, veo en él la luz que yo no pude elegir por las buenas.

Yendo al día de hoy, todos vinimos con algún accesorio de la festividad e incluso decoraramos el gimnasio, todos están muy felices y me incluyo yo, hace un tiempo que perdí el entusiasmo de esta fecha pero... simplemente, ver a todos tan felices hace que merezca la pena todo lo que pasamos.

El resto del día fue muy bueno, no lo negaré, hoy fue un muy buen día, todo empezó cuando tocaba entrenamiento después de las clases, como de costumbre, Daichi y yo fuimos los primeros al gimnasio, pero todos estaban tardando bastante...

💎💎💎

-Daichi, llevan media hora de retraso y normalmente vienen a tiempo, aunque sea solo para las prácticas, claro ¿crees que les haya sucedido algo?- pregunté mirando la hora en mi teléfono movil algo preocupada.

-Yo creo que traman algo, llevan todo el día con risas bajas, hasta Tsukishima está metido en lo que sea que estén haciendo.-

-¡Acertasteis! Ahora, estaréis allí por media hora, perdón por las molestias y por las formas de hacer esto.- escuchamos claramente la voz de Shoyo, estaba en la puerta bloqueando la salida.

Ahora que lo pienso... le llevo comentando que quiero un momento a solas con él desde hace ya, vale si, vivimos juntos y hasta dormimos en la misma cama pero estamos cansado y no solemos hablar tanto como me gustaría, igualmente ya hablaré con Shoyo sobre lo de encerrarnos en el gimnasio, mejor dicho, con todo el equipo porque probablemente también estén involucrados.

-Bueno... supongo que no nos queda más remedio... habrá que aprovechar el momento ¿qué tal estás Koushi? Perdón por no preguntártelo tan a menudo...-

-Si bien los estudios me están matando, estoy mejorando o al menos eso creo yo, solo que... extraño cuando antes susurrabamos en la cama hasta dormirnos contando nuestro día o viendo una película...- expresé con sinceridad y algo triste mientras lo miraba a los ojos.

-Creo que... podemos retomarlo ¿no crees? Podemos ver la Sirenita por 97 vez si así te alegro el día, no me importa si la tengo que ver por el resto de mi vida con tal de verte feliz.- respondió Daichi con una sonrisa bastante tierna ¿de verdad es legal ser tan hermoso?

En ese instante, le di un abrazo bastante fuerte dejando ver mi alegría, lo que ni yo mismo me esperaba, era que lo siguiente que hiciera, de la emoción que tenía, fuera besarlo.

No en las mejillas precisamente, fue en los labios, no se negó en ningún momento y, pese a ser un beso bastante torpe e inexperto pues fue el primero para los dos, pude sentir como chispas en sus dulces labios y mucha felicidad y calma a la vez, incluso, por una vez en mucho tiempo, no había pensado en nada y solo me dejé llevar por el momento.

-¡Perdón! ¡No quise incomodarte!- dije mientras me separaba un poco de él con la cara sonrojada, solo para recibir un abrazo suave de su parte.

-No te preocupes, estuve esperando por este momento por mucho tiempo, y esperaré todo lo que haga falta para que un día, nos unan dos anillos en nuestros dedos que simbolicen todo lo que vivimos juntos.-

Después de eso, nos volvimos a besar, claro que ahora sí pude ver ciertas cámaras de teléfono capturando el momento.

💎💎💎

No faltaron algunos regaños por encerrarnos y sacarnos fotos, aunque puedo entender que Shoyo y Kageyama lo hicieran, nosotros lo hicimos en su momento.

Después de eso, entrenamos como normalmente y después nos disfrazamos para pedir dulces junto a Natsu, fue algo muy divertido, aunque el pobre de Asahi se llevó algún susto de más jsjsjsjsjsjs.

Una vez llegamos a casa, Daichi y yo estuvimos juntos todo el rato y tal como me dijo, vimos la sirenita hasta quedar prácticamente dormidos y hablar susurrando de cualquier cosa.

Amo a este chico con toda mi alma ♥︎.

Solo... me da miedo herirlo... ¿debería esperar aún más? Posiblemente si...

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Holii, aquí la escritora al habla, ns que tal me haya salido este cap pero weno, espero esté lindo ^^""

Creo que le quedan pocos capítulos a este fic, no quiero despedirme de esta hermosa saga pero... tampoco quiero que sea una mrd y puro relleno sin sentido que posiblemente haya metido ya sin darme cuenta siquiera.

Diario de SugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora