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Al siguiente día, Soobin recibió un mensaje de Kakao de un tal "Yeon" mientras se aseguraba de que no faltara ningún cliente por atender.
Yeon:
Hey, soy Yeonjun.
Abrió los ojos como plato y dejó caer la palma de su mano demasiado fuerte en la barra, asustándose a él mismo y llamando la atención de una ancianita que parecía jamás haber tomado un bubble tea y no sabía donde rayos meter la pajilla.
Miró hacia todas partes algo avergonzado, antes de llevar su puño a la boca y mordisquear uno de los nudillos, viendo el mensaje desde su barra de notificaciones. Se había olvidado por completo que Yeonjun tenía su kakaotalk, y el mensaje lo había tomado completamente desprevenido.
Yeonjun:
¿Ryujin está por allí?
Una mueca de insatisfacción se cruzó por el rostro de Soobin, al igual que una sensación tan amarga como que una sensación tan amarga como tomar una lata de cerveza de un trago invadió su garganta y se instaló allí, ¿Yeonjun solo le había hablado para preguntarle por Ryujin?. Un sentimiento de tristeza se instaló en su cabeza, ¿por qué Yeonjun tenía que preguntarle cosas como esas a él y no directamente a su novia?, ya se sentía como un simple canal entre Yeonjun y Ryujin.
Por unos instantes pensó en no responder el mensaje, pero no quería ser tan maleducado con Yeonjun, así menos se fijaría en él.
No estés pensando en robarle el novio a Ryujin, Choi Soobin.
Se golpeó mentalmente, ¿por qué querría llamar su atención?. Él no debía interponerse en una relación, por mucho que le gustara Yeonjun no se arriesgaría en intentar enamorarlo, eso no le iba y sin duda, no funcionaría.
Yo:
No, hoy no tiene turno
Se abstuvo de preguntar el por qué, tampoco quería sonar como un metiche. Revisando el mensaje y esperando alguna respuesta, se dió cuenta de que ni si quiera había saludado al mayor, se susurró una pequeña maldición hacia si mismo.
Yo:
Y hola, hyung, se me ha olvidado saludarlo, lo siento:(
¿Tal vez la carita triste fue demasiado? Soobin estaba teniendo un debate mental sobre el mensaje que iba a enviar.
¡DIOS YA LO MANDÉ SOY DE LO PEOR!
Cerró los ojos con frustración y se pasó una mano por la frente, había enviado el mensaje por error, y ya no lo podía borrar.
Yeon:
Eres tierno.
—Dios mio y madre santa y todos los jodidos dioses del cielo—bloqueó su celular y escondió su rostro entre sus brazos apoyados en la barra. Yeonjun literalmente quería darle un infarto, ¿como ese hombre tenía tanto poder sobre él como para que un simple mensaje tajante lo avergonzara?
