Servicio de acompañantes de Draco (SERIE III)-Drarry/Harco ( Traduccion)

Capitulo 2

La puerta estaba dura contra la espalda de Harry y Draco estaba duro contra su frente, duro, cálido y temblando con una tensión fuertemente sujeta. Harry sucumbió gustosamente al ataque embriagador de Draco. Se sintió increíble. Habían estado separados apenas unas horas, pero la tensión había hecho que pareciera mucho más.

El beso de Draco fue una dulce tortura, avivando el ardiente deseo de Harry. Luchó contra el sentimiento. Las manos de Draco, oh Dios, sus manos, recorrieron la forma temblorosa de Harry y subieron hasta el cuello de su camisa. El movimiento sacó a Harry de su creciente niebla de añoranza.

"¡No!" jadeó. "No, no el-" Era demasiado tarde. El sonido de los botones al caer fue silenciado por la alfombra, excepto uno que golpeó la puerta. "—camisa," terminó Harry sin convicción.

"Es mi camisa," murmuró Draco, acariciando el pecho de Harry revelado por la tela abierta. Eso era cierto. Toda la ropa de Harry estaba en Londres.

"No podemos... hacer esto," jadeó Harry.

"Lo sé," susurró Draco, pero su mano no detuvo su movimiento. "Solo me gusta atormentarte".

"Estás más allá del mal".

Draco lo arrastró a la cama y Harry se recostó con un suave gemido de derrota. Draco le quitó las botas a Harry y las tiró a un lado antes de desabrochar sus jeans y quitárselos también. Draco se desvistió hasta quedar en calzoncillos y luego se subió a la cama y se acostó al lado de Harry. Pasó un brazo por encima de su pecho y depositó un casto beso en su mejilla.

"Buenas noches, entonces," dijo Draco dulcemente.

Harry rechinó los dientes con frustración. ¿El bastardo había llevado a Harry al borde de la explosión de necesidad y ahora planeaba quedarse dormido?

"Eres abominable", gruñó Harry.

"Ahora, Harry, las paredes son delgadas y esta cama cruje terriblemente. No podemos molestar a los Weasley, ¿sabes?"

"Realmente te odio."

Draco se rió entre dientes. "Algunas cosas nunca cambian. Ahora vete a dormir. Si puedes".

Eventualmente, Harry lo hizo, envuelto en el abrazo de Draco.

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Harry se despertó solo. Las mantas del catre sin usar estaban cuidadosamente dobladas y se había colocado una camisa limpia para Harry. Mientras se ponía la ropa, olió la comida cocinada, así que caminó descalzo por el pasillo, arrastrando los enredos más grandes de su cabello con los dedos.

Draco le sonrió desde la estufa. "Sabes, tienen estos dispositivos mágicos comúnmente conocidos como peines".

"Así me dijeron."

"Puedes tomar prestada la mía, si quieres".

"No soñaría con profanar un objeto tan sagrado. ¿Por qué estás cocinando?"

"Porque prefiero morirme de hambre que comer otra comida preparada por Granger".

"¿Ah, de verdad?" preguntó Hermione maliciosamente desde la puerta.

"Absolutamente", respondió Draco con vehemencia. Harry suspiró y tiró de su cabello nuevamente, sabiendo que iba a ser un día muy largo.

Hermione ignoró a Draco después de eso, pero ninguno de ellos pudo quejarse de su increíble desayuno. Harry arregló la cocina y Draco salió a esperar. Ron y Hermione se apresuraron a realizar tareas de última hora y recolectar artículos.

Estaban en el aire a las 8 en punto. El clima era cooperativo, por una vez, despejado y cálido.

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