Capitulo 5

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Harry saltó de su escoba frente a Malfoy Manor y miró asombrado. La fachada de la mansión estaba casi completa. Las columnatas eran de un blanco reluciente y los escalones curvos de mármol conducían al majestuoso pórtico terminado.

Solo habían pasado cinco días desde que Draco se fue de Londres. ¿Cómo lo había hecho? Por qué lo había hecho era más obvio, a juzgar por las expresiones en los rostros de Ron y Hermione. Nunca habían estado en la casa de Draco, ni siquiera durante la guerra, y era una vista hermosa. Draco incluso había instalado rosales y florecían con profusión de colores a lo largo del frente de la casa.

"¿Él vive aquí solo?" preguntó Hermione. Harry asintió, aunque también se había preguntado si los Malfoy alguna vez habían sido una familia numerosa. El lugar hubiera sido enorme solo para Draco y sus padres y Harry se había preguntado cómo sería crecer en tal exceso de vacío.

Harry llamó cortésmente a la puerta, aunque probablemente simplemente podría haber entrado. Esperaron solo unos momentos antes de que el portal se abriera de golpe para revelar el hermoso rostro de Draco. Se veía tan genial y hermoso como un retrato y una sonrisa curvó sus labios perfectos cuando sus ojos se encontraron con los de Harry. No fue hasta ese momento que Harry se dio cuenta de lo difíciles que habían sido los últimos días. Quería saltar sobre Draco como un animal enloquecido y besarlo hasta que ninguno de los dos pudiera respirar.

La sonrisa de Draco se amplió como si sintiera los pensamientos de Harry, lo cual probablemente hizo. Se hizo a un lado e hizo un gesto expansivo hacia el vestíbulo delantero.

"Bienvenido a Malfoy Manor", dijo suavemente.

Harry entró y estaba bastante atónito por los cambios. El vestíbulo delantero estaba acabado y brillaba con madera clara muy pulida. Un brillante candelabro de múltiples facetas colgaba sobre sus cabezas y una alfombra estampada, probablemente persa, amortiguaba sus pasos. Las paredes estaban completas y ahora delimitaban tanto el salón como el comedor.

"Estoy seguro de que a Granger le gustaría ver la biblioteca de primera mano".

" Weasley ," corrigió Ron, pero Draco lo ignoró mientras caminaba por el pasillo. La puerta del salón estaba cerrada, al igual que la puerta del salón donde Harry había atado a Draco a una columna. Harry asumió que ninguna de las habitaciones estaba terminada y esperaba que Draco al menos hubiera descansado un poco en los últimos días.

La biblioteca había estado casi terminada antes de que se fueran a Londres, y ahora se veía mucho como debe haber sido en el apogeo de la residencia Malfoy. Los libros se alineaban en los estantes de caoba y la habitación estaba amueblada con escritorios, sillas y sofás. Lámparas de aceite de cristal descansaban sobre las mesas junto con costosos jarrones llenos de flores frescas.

Hermione casi jadeó de placer cuando vio los volúmenes encuadernados en cuero.

"Moví la mayor parte de la colección de mi padre aquí", dijo Draco. "Pónganse cómodos, Weasleys. Nos traeré un poco de té". Su voz era lo suficientemente amable, excepto por un ligero énfasis en el nombre.

"Te ayudaré," ofreció Harry casualmente, tratando de controlar su entusiasmo por la idea de tener un momento a solas con Draco. Acompañó a Draco y le sonrió con asombro mientras caminaban por el largo pasillo. "¿Cómo hiciste esto? Es increíble".

Draco sonrió débilmente. "Creo que no dormí mucho".

La mirada de Harry se agudizó y pudo sentir más que ver un profundo cansancio rodeándolo. Él frunció el ceño. "¿De verdad necesitabas medio suicidarte solo para impresionar a Ron y Hermione?"

Servicio de acompañantes de Draco (SERIE III)-Drarry/Harco ( Traduccion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora