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Incluso desde esta distancia podía olerlo. Su aroma embriagador ponía mi polla dura y traía cada instinto posesivo de mi cuerpo en alerta. Me contengo, impidiendo que mi lado salvaje tomara el control de la situación. Pero estaba al límite, a la mínima podía derrumbarme, dejar que mis impulsos más bajos anularan todo lo demás.

Quería ir hacia él, exigirle que fuera mío.

Era más que un demonio en éste momento, al verlo supe al instante que el seria mío. Lo quería y lo tendría. No había forma de evitarlo, no iba a tratar de detenerlo.

El dolor en mi pecho se intensificó. Era una sentimiento desconocido que nunca antes había sentido. Era placentero.

Lo veo levantarse de donde estaba sentado con Yong Kyo, despidiéndose de él con un amigable saludo para luego empezar a caminar hacia la salida del comedor. Mi ceño instantáneamente se frunce al verlo detenerse al lado del odioso doctor Jae.

Lo había visto observando todo el tiempo al peligris. Podía sentir sus cadenas protectoras vigilando la multitud y tratando de envolver a mi chico. Si, mí chico. Es tan tonto si piensa que tendría algún derecho sobre él. En el momento en que lo vi, su débil intento de amarre y cortejo comenzó a resbalar. Tenía la intención de cortarlo completamente, por cualquier medio que fuera necesario. Había oído de amor a primera vista, aunque nunca pude reclamar esa emoción. Al parecer ahora si.

Lo veo poner su estúpido brazo alrededor de la cintura de mi bello ángel. Un gruñido se elevó de mi garganta pero se perdió en el aire.

Una sensación incómoda se instaló en mi pecho. Reflujo ácido, quizás.

El doctor desliza su mano hacia la parte baja de su espalda. Mis manos se convierten en puños, y luego veo todo rojo. Sangre, quiero sangre.

Específicamente del querido doctorcito Jae.

Esa misma mano que ahora está apoyada en lo que es mío, lo cortaré y se lo haré comer pedazo por pedazo.

Antes de poder hacer un movimiento, veo a mi ángel apartarse de él de forma suave y elegante. Puedo ver que le dice una cuantas palabras, para luego empezar a alejarse.

Justo antes de que lo perdiera de vista, volteó y me sonrió, como si me enviara una chispa de esperanza y tranquilidad.

La chispa encendió un infierno. Se encendió y prometió destrucción para todo lo que se interpusiera entre nosotros.

El sería mío. Y se daría cuenta. Aunque tuviera que robarlo.

Continuará...

Próximamente en el siguiente capítulo:

__¿Estás bien?

__Si...

__Me alegro. __me colocó el cabello detrás de la oreja con un movimiento suave, y demasiado familiar__ No querría que te pasara nada. __sus dedos se detienen en el punto sensible justo debajo de mi oreja.

__¿Y eso por qué? __trago saliva al sentir sus dedos bajar hacia mi cuello.

No responde. Tan sólo se queda callado para luego sonreír lentamente, y negar con la cabeza.

Su sonrisa ocultaba una oscuridad, una que yo podía sentir que se filtraba de él y me acariciaba con terribles promesas.









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⏰ Última actualización: Oct 10, 2022 ⏰

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Jeon Jungkook hounting obsession [Gguktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora