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Capítulo 2.

-¿Cómo está el equipo? ¿Cuántas victorias llevan?. -El señor Harrington preguntó apenas vio cómo su hijo entraba a la sala. Estaba bastante interesado en la platica y eso Steve lo supo porque dejo de lado el periódico y le mantuvo la mirada todo el rato. Algo de lo que Steve siempre "huyó" fue de esa mirada penetrante que su papá tenía, te veía y sin decir una palabra ya estabas confesando todos tus pecados.

Christian Harrington no era más que un empresario ocupado, que su única preocupación era llevarle lo mejor a su pequeña familia, no estaba presente la mayor parte del tiempo pero estaba enterado de todo lo que hacían sus dos hijos, Ricardo y Steve.

Steve nunca se quejó de su familia, era pequeña, con todas las comodidades, no eran tan unidos por el trabajo de sus padres, a veces deseaba que fueran como los papás de Nancy.

-Llevamos cinco victorias de siete, no está tan mal. -El castaño servía un vaso de agua, regresaba del entrenamiento a tiempo para bañarse, adelantar su investigación de biología y dirigirse a la casa de su novia.

-Estás llegando casi a la mitad del último año y lo estás haciendo muy bien estamos muy orgullosos de ti. Era la primera vez en mucho tiempo que oía eso de su papá y sin mentir sentía un gran alivio como un peso menos en su espalda, todo el rato no quito la sonrisa de su rostro como si le hubieran dado su regalo favorito en navidad. -A este paso será muy fácil para ti entrar a Princeton con Nancy, realmente estamos muy felices de que esa muchacha esté en tu vida, sólo ha traído cambios positivos para ti. -su papá agarro de vuelta el periódico. -Tengo el fin de semana libre, invítala a cenar.

-Claro, yo le digo. -El castaño sin más de que hablar lleno por última vez el vaso con agua y se dirigió a su habitación.

Todo estaba yendo bien en su vida, con eso estaba más que tranquilo.

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-Por lo que dijo Dustin, es la quinta vez en cinco años que lo cambian de escuela. -El castaño llevaba como diez minutos que había llegado a la escuela y sólo estaba escuchando sobre Munson, tenía muchas ganas de preguntar por qué estaban hablando de él, pero su novia estaba muy entretenida contando su pequeño "chisme" que no quiso detenerla.

-¿Cinco veces? ¿Por que tantas?. -Realmente Steve no estaba interesado para nada en la vida de ese chico, ni en la de él ni en la de nadie.

-Según lo que me dijo Mike es que el chico es un completo caso perdido, se la pasa de pelea en pelea, es un salvaje. -Nancy contaba el "chisme" mientras miraba a lo lejos al susodicho.

-Oh, wow. -Steve le acomodaba el cabello de atrás mientras ella estaba apoyada en sus piernas, Nancy se giró a mirarlo a los ojos.

-¿Por qué parece que no te importa lo que te estoy contando?. -Ahora el castaño la tenía agarrada de la cintura mientras le acomodaba el flequillo a su novia.

-Sí me importa lo que me cuentas, lo que no me interesa tanto es saber sobre la vida de ese chico.

-Lo que sea. -Nancy se giró de nuevo para ver cómo el susodicho ahora estaba fumando un cigarrillo con un grupo de chicos que supuso eran sus nuevos amigos.

-Cambiando de tema, mi papá está en la ciudad este fin semana y me pidió que te invitáramos a cenar a casa, si quieres paso a buscarte. -Nancy no dejaba de mirar a ese chico, realmente estaba muy intrigada con su vida. -¡Hey Nance! -Steve elevó la voz. -Pareces obsesionada con ese maton. -El castaño le hizo una pequeña broma. Soltó a Nancy justo cuando el timbre sonó indicando el inicio de clases, movió a Nancy de sus piernas para poder alcanzar su mochila. -Entonces ¿Qué dices?. -Los dos novios caminaron de la mano pasando junto al pequeño grupo de chicos que aún continuaban fumándose aquel cigarrillo, sintió la mirada de cada uno de los presentes sobre él y Nancy pero como siempre decidió ignorarlos. -¿Vienes el viernes a cenar a la casa?