You should take it as a compliment that I got drunk and made fun of the way you talk - Gorgeous
Es ruidoso, hay muchas cervezas y Louis está bastante seguro de que alguien está bailando sobre la mesa. Está feliz de perderse un poco en el ruido, las luces, los sonidos de la gente divirtiéndose.
En realidad cualquier cosa que sirva para quitarle todo lo que tiene en mente, todas las cosas que están pasando al otro lado del océano en este momento, mientras él está aquí en Los Ángeles, sin poder hacer nada al respecto.Él tendrá a Freddie un par de días, y está seguro de que la resaca que tendrá después esta noche se habrá ido para entonces. Eso es lo que él espera ya que planea emborracharse mucho.
De repente, escucha una voz familiar llamándolo por su nombre a través de la fiesta.
Está sorprendido de no haber sabido que ella estaría aquí, pero sabe que ella ha estado tratando de mantenerse fuera del centro de atención recientemente. Su nuevo novio no está a la vista.No es que Louis se mantenga al día con la vida romántica de Taylor Swift ni nada.
—¡Oye, muchacho!-. Parece estar tratando de poner un acento norteño que no se parece en nada al de Louis. Es más una mezcla entre Manchester y Londres y el sur estadounidense borracho que cualquier otra cosa -¡Siempre te escondes en la esquina cuando te veo!-.
—Técnicamente, la última vez me escondí en un balcón-. Levanta su copa en un momento para indicarle al cantinero que quiere otro.
—Lo que sea-. Ella sigue intentando molestarlo imitando su acento. Él no quiere pensar que eso es incluso un poco lindo. -¿Qué hace un chico de Londres en Los Ángeles cuando está en un descanso?-.
—No soy de Londres.
—La pregunta aún aplica. -Ella se recuesta en la barra y falla casi por completo por lo que pierde el equilibrio, pero se recupera antes de que pueda caer sobre él. -No sabía que vivías en Los Ángeles. No he sabido nada de ti. Deberías haber llamado. -Louis no cree ni por un segundo que los dos se hubieran juntado si él hubiera llamado.
—Mi hijo está aquí, así que estoy de un lado a otro. -Si está sorprendida por el hecho de que él tiene un hijo, no lo demuestra en el momento. -Lo tengo la próxima semana, y luego estoy de regreso en Inglaterra después de eso, y probablemente no regrese por un tiempo-.
Él no da más detalles y ella no pregunta. Probablemente asume que son cosas de su carrera.
—Te di mi número por una razón, chico de Londres.
—No soy de Londres.
Ella sonríe, y él puede decir que está borracha. Todavía no es ni un poco lindo.
—Nunca lo usaste.
—Todos estaban borrachos esa noche. Apenas recuerdo haberlo recibido. -Eso es una mentira, incluso casi habia llamado.
Ella varias veces, solo preguntándole cómo maneja ciertas cosas. No es como si él pensara que ella puede identificarse con todo, pero no conoce a muchas personas que puedan entender lo que es tener a los medios en tu negocio, que no están de su lado y en quienes realmente confía para guardar un secreto.
Y él ni siquiera está seguro de por qué confía en ella cuando solo han tenido una conversación.
—Tal vez deberías usarlo esta vez. -Ella le roba el teléfono de su bolsillo trasero, y él debería estar molesto pero ella trata de ser suave y no da en el blanco y casi cae sobre él. -Pon tu contraseña. -Ella no es delicada y definitivamente él no debería hacerlo, pero lo hace.
Taylor toma su teléfono y de alguna manera se las arregla para enviarse un mensaje de texto a sí misma, a pesar de que busca a tientas un poco y tiene que sostener el teléfono cerca de su cara. -Ahí tienes. No hay excusas-.