Capítulo 4

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Hola amiko! Vengo a informarte que los próximos capitulos contienen:
Lenguaje ofensivo.
Violencia explícita y
Mucho gore

Leer bajo tu propia responsabilidad.

OS loveo!

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Amara y yo llevamos 2 días sin hablarnos. Ella sube un estatus de WhatsApp, yo contesto a los memes con un stiker o simplemente una pequeña frase y viceversa.

En un segundo nuestras conversaciones se convirtieron en algo monosilabico, más de lo normal y el chat se llenó de:  felicidades. Jaja buena esa. Nel que bien. Ñooo que bonito.

Me dolía, pero me dolía más verla cada día en el pasillo, siempre con Alberto pegado a ella como una lapa, pero ella siempre ríe. Venga, siempre supiste que esto pasaría, has sido muy hija de puta como para merecer amor se alguien.

Y me volví una sombra nuevamente, mi única luz era que mi nombre rondaba la escuela a cada rato. Chismes falsos o gente fingiendo ser mi amiga porque gané algún concurso. Me cansan, en serio es como si absorviesen mi energía vital, dejándome sin nada y arrojandome al abismo en el que siempre me encontraba.

Que dramática, ¿no?

Sin embargo, yo creía que mi mundo estaba destruido, hecho añicos, a pesar de saber bien que en algún lugar del mundo hay alguien en una situación mucho peor que la mía. Pero algunas veces eso no me importa, solo me dejó caer.

Porque a veces es bueno romperse.

Porque a veces es bueno llorar.

Termino el ejercicio y me limpio las manos del polvo de las tizas. Echo un vistazo y veo que mi contrincante aún no acaba.

— Eh terminado. — El chico aparta la cara del pizarrón con asombro, tiene la nariz manchada de blanco. No espero respuesta por parte del profesor, voy a mi asiento.

— Muy bien, 10 puntos para el equipo azul.— Me encierro en mi capucha y me quedo dormida hasta que acaba la clase.

— ¿Ay guíen sentado aquí?— Kamila, una chica de mi salón señala la silla frente a mi, niego y se acomoda los lentes sentándose en dicho sitio.

—¿En qué te puedo ayudar?— Cierro en silencio mi libro, le pongo la tapa al marcador que utilicé hace un momento, la observo, la bibliotecaria pasa frente a nosotras y le regalo una sonrisa plástica.

— Es sobre la fiesta del día del educador, dijeron que como eres la jefa del salón te encargarias de organizarlo.— Dice bajito recargandose un poco sobre la mesa, me incomoda un poco la cercanía.

— ¿Eso dijeron?— Pronuncio con ironía.

— Seep.

Se suponía que iría a la biblioteca a relajarme, relajarme. Pero gracias a alguien, andandaran, pasé el resto de la tarde designado personas para la música, comida, decoración y orden del salón para el evento. Kamila no dejeba de hablar como si fuese la mejor época del año y yo me quería ir. Pero no podía. El timbre sonó y quise patear mi casillero cuando me di cuenta de cuánto tiempo había desperdiciado. De camino a casa de Gray pase por la panadería, saludé al panadero Arnold quien me regaló algunos muffins y brownies extras de los que compré. Le agradecí y cuando intenté pagarle los dulces, se negó. Ventajas de ser sociable a veces.

Pongo uno en mi boca y lo mastico mientras camino calle abajo y resuelvo la tarea de Física en mi mente.

Me limpio las manos manchadas de chocolate en mi pantalón y guardo la bolsa de comida en mi mochila.

Lost In YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora