Hola amiko! Vengo a informarte que los próximos capitulos contienen:
Lenguaje ofensivo.
Violencia explícita y
Mucho goreLeer bajo tu propia responsabilidad.
Doble actualización, si Wattpad te trajo a este capítulo primero ve al anterior para que no te quedes como que: WTF?
Por cierto capítulo dedicado a @Deylisieta, felices dos meses panda preciosa :3
————————————————Subo a mi dormitorio, casi recorriendo los escalones de tres en tres a saltos y me cambio de ropa, (no queremos tener que lavar manchas de sangre) mi cuerpo en modo automático y en mi cabeza una imagen se respite en un bucle tortuoso quebrando algo dentro de mi, destruyendo mi autocontrol. Ajusto el cierre de mi pantalón de cuero y otra imagen del pasado me agrieta como un jarrón.
— ¡Varon! ¿me compras un helado?— Dice una pequeña yo con sus manitas en la espalda y una expresión de ternura.
— ¡Claro que sí malvavisco!— Expresa el chico apartando un mechón de cabello rubio de su impoluto rostro.
— Aspen, tienes que dejar de sobornar a mis amigos.— Casper aparece y me revuelve el cabello para romper en carcajadas.
— ¡Mira de quién aprendió!— Varon se cruza de brazos y alza una ceja.
— ¡Ey! Se supone que eres mi amigo, no te pongas de su parte. — Casper se agarra el pecho y se hace el dolido, drama queen.
— ¡Es que mira esa carita!....
— Yo no le compraría nada si fuera tu, Varon.— Roman aparece en mi campo de visión, como siempre tan serio y retraído.
— Tampoco es que quiera.... Insoportable.— hago un puchero susurrando lo último.
— ¿Que has dicho?
— ¡Nada!— Pero antes de que pudiera decir algo más todos nos estábamos golpeando con almohadas y peluches.
Salgo de mi ensoñación y me doy una bofetada para espabilarme, siento mi mejilla arder. En un cajón del closet saco una bolsa negra y dejo la habitación, escaleras y más escaleras. Me paro firme frente a la puerta de metal, guardo algunos de los cuchillos en mi cinturón y guardo el resto de la bolsa en la pancita de mi abrigo con capucha. El repique del metal logra calmarme pues me hace recordar cuando me enseñaron a arrojar cuchillos.
Tecleo la combinación en el panel y la puerta se abre con un estrépito que parece alarmar a los chicos pues escucho sus pasos apresurados bajando la maratón de escalones. Me apresuro e ingreso al salón insonorizado. Dentro veo poco, la luz hace sonidos extraños y siento madera chillar.
Me deslizo en la oscuridad, la luz tintinea y en algunas ocasiones se apaga completamente dejando el pequeño salón en penumbras. A pesar de eso puedo apreciar la figura frente a mi, la luz se apaga y camino a grandes zancadas quedando frente a esa persona, mis tacones resonando en toda la sala al ritmo del goteo de algo a la distancia. Lo veo retorcerse en la silla y gimotear, quiero reír ante la situación pero me contengo. Tan irreal.
Ploc, ploc
— ¿Que quieres de mi?— pongo una mano sobre su hombro dando un leve apretoncito.
— Oh Jay, tu sabes perfectamente lo que quiero.— Le veo estirar el rostro con sorpresa y pánico, como si le costase mucho creer lo que ven sus ojos.
— ¿Casper? No-no es posible... Yo-yo te maté.— Jadea. Parpadea. Le agarro de la mandíbula haciendo hueco para que vea claramente la marca marrón en mi mejilla, mi marca de nacimiento.
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Lost In You
RomanceElla era luz, yo oscuridad. Llegó como un relámpago que iluminó todo a su paso y yo como polilla atraída por la luz del fuego me quemé. "El que por su gusto muere, que la muerte le sepa a gloria" Ella no puede saber mi secreto. He hecho cosas muy...