Ji Yong suspiró con desgana mientras tomaba el control remoto y apagaba la televisión. Había estado pasando los canales por más de diez minutos, sin encontrar nada que le llamase la atención. No había gran cosa que hacer en casa. Ahora que ya no tenía un trabajo, tenía mucho tiempo libre.
Seung Hyun rara vez estaba en casa. Pasaba gran parte del día en el trabajo y cuando iba, solamente permanecía un rato, a veces comía, otras veces simplemente se quedaba con él mientras se acurrucaban en el sofá y conversaban. Había días en los que Seung Hyun no le decía absolutamente nada, simplemente llegaba a la casa, lo miraba y soltaba sobre él. Tenían sexo rudo y áspero durante horas y después simplemente el otro dormía o se marchaba. Era muy esporádica la ocasión en la que se quedaba con él. Había días en los cuales Ji Yong apenas y podía retener las lágrimas cuando el mayor llegaba a la casa con un humor ácido, respondiéndole cruelmente o menospreciando sus esfuerzos.
Justamente la noche pasada, Seung Hyun se había marchado temprano, justo después de hacerle el amor. Lo había mirado por un largo tiempo, sin decir nada mientras se vestía. Había sentido algo entre los dos que los separaba, sin embargo, no se había atrevido a decir nada. Después de todo, él había prometido quedarse y tomar cualquier cosa que el mayor le ofreciera, a pesar de que fueran solamente un par de caricias vacías.
Aburrido, apagó el televisor y miró a su alrededor. Después de tantos años, aún lo abrumaban la cantidad de lujos que el mayor se permitía. No lo malinterpreten, Seung Hyun no era pretencioso ni nada, era solo que no conocía otra cosa. El mayor provenía de una familia adinerada y considerando que su madre era una de las mujeres más conocidas de la clase alta, era completamente razonable que su hijo se moviera como lo hacía.
Mordisqueándose los labios, se alzó del sofá cuando escuchó el timbre de la puerta principal. Sin prisas, anduvo hasta el recibidor. Mirando por la pequeña cámara de vigilancia, frunció el ceño al ver una caja frente a la puerta, sin nadie esperando con ella. Receloso, abrió la puerta y salió para comprobar que efectivamente no hubiese nadie. Mirando de soslayo la caja, suspiró con pesar mientras la recogía y caminaba directamente hasta la cocina, la colocaba en la barra central. No había ningún tipo de papel de envoltura y el paquete ni siquiera tan grande así que, solamente abrió la caja y miró el interior. Mordisqueándose los labios, sintió un profundo pesar mientras tomaba el paquete y lo metía en la parte inferior de la alacena.
Apoyándose contra la barra de la cocina, simplemente cerró los ojos y se dijo que no significaba nada. Nada en absoluto.
Estaba allí por una razón.
Recuperar a Seung Hyun.
—
Kyung Il sabía en lo profundo de su corazón que algo no estaba bien. No importaba el hecho de que Seung Hyun estuviera prácticamente todo el tiempo con él. O que lo besara y le dijera que lo amaba cada maldito minuto del día. Había algo mal. Había algo distinto, algo que no había estado al principio de su relación.
En ocasiones, Seung Hyun se quedaba ausente, mirando al vacío, perdido en sus pensamientos. También estaba el hecho de que en algunas ocasiones no dormía en el departamento. Se excusaba diciendo que su madre lo llamaba e insistía para que se quedara en casa o que las cenas a las que lo obligaba a asistir se prolongaban tanto que prefería no conducir de regreso tan tarde.
Justamente esa mañana el mayor había tenido la agenda llena, teniendo que asistir a un juicio a primera hora y después tenía que estar presente en una importante junta con Young Bae y otros abogados de la firma. Por ello, había decidido averiguar lo que estaba pasando. Gracias a RyuJin, la secretaria del pelinegro había logrado averiguar que el mayor seguía pagando las cuentas de su antigua casa, a pesar de que a él le había dicho que la había puesto en venta.
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SOMBRAS DEL PASADO
FanfictionQuerer una vida sin malos recueros, sin heridas y sin daños es posible solo si le olvidara lo ocurrido. Con la brillante luz de su amor sincero, podrán destruir las sombras de sus errores y traiciones. Amar a ojos cerrados, sin saber si de verdad am...