Normalmente, Shinji entraba directamente en el apartamento de Rei, ya que su puerta nunca estaba cerrada.
Hoy, sin embargo, el mango se negó a ceder.
Se quedó allí perplejo, con los brazos llenos de boletines de clase de Rei, cuando la puerta se abrió abruptamente, sorprendiéndolo.
¡Ayanami, estás aquí! Shinji tartamudeó. Pero ... tu puerta ...
Sí. Me siento incómodo con los extraños que entran cuando quieren, declaró Rei rotundamente.
Luego cerró la puerta con un suave clic.
Shinji permaneció congelado, mortificado de que la hubiera ofendido, cuando después de un momento, su puerta se abrió de nuevo.
Para ti.
Una mano delgada se acercó a él, sosteniendo una nueva llave brillante.
Como siempre les invito a leer mis otras obras Dulces recuerdos , akame ga kill almas gemelas, después del requiem, Bajo las mismas constelaciones, evangelio se uno conmigo, un cuento de hadas en el aeropuerto, las pequeñas cosas que importan, una navidad en el futuro, camino escogido
Díganme que les pareció el capítulo de hoy
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Excelsior
Un regalo para mis queridos lectores
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