Capítulo único

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Eddie se encontraba en su cuarto practicando con su guitarra, ya que tenía una presentación en una semana, ponía toda su concentración en los acordes que tocaba, cuando su compañero entró a la habitación.

-Oye, ¿Crees que puedas hacer menos ruido?- preguntó el castaño aún con su mano en la perilla de la puerta.

-¿Ah, no?- negó con la cabeza. -Estoy practicando, Stevie.-

-Lo sé, lo sé, pero es que en unos minutos viene una chica y...- el rizado interrumpió sus explicaciones.

-¿Una chica? ¿Por qué viene una chica?- alzó una ceja cuestionando.

-Bueno, vamos a pasar el rato.- respondió.

-Déjame ver si entiendo, ¿tendrás una cita aquí, en nuestro departamento?- volvió a preguntar.

-¿Sí?- era una respuesta pero sonaba más a una pregunta.

-No.- lo miró serio.

-¿Cómo que no, Ed?- la confusión brillaba en su rostro.

-Pues que no, habíamos quedado en que ninguno traería ligues aquí.- dejó su instrumento de lado para acercarse al castaño, que aún se encontraba en el marco de la puerta. -Es la regla, y si no me equivoco, la impusiste tú.- tocó el pecho del otro chico con su dedo índice.

-Bueno, como yo la impuse puedo romperla por una vez, ¿no?- le sonrió dudoso.

-Nooo.- negó alargando bastante la "o". -¿No eres tú el que siempre dice que las reglas están hechas para seguirlas?- alzó una de sus cejas en interrogación.

-¿Y no eres tú el que dice que están hechas para romperlas?- imitó el gesto del rizado, el cual pareció pensar un poco y un atisbo de sonrisa se mostraba en su cara.

-¿Sabes qué? Está bien, Steve, haz lo que quieras.- dijo en un tono serio, tono que era poco usual en él.

-Bien, sólo serán unas horas te lo juro, veremos una película y ya.- el rizado simplemente volvió su atención a su preciada guitarra. -Es en serio lo del ruido, eh.- no recibió ninguna respuesta, así que salió del cuarto sin más.

...

El timbre había sido tocado unas cuantas veces, Eddie se apresuró a abrir la puerta antes de que lo hiciera Steve, al hacerlo se encontró con una linda chica, era de tez clara, delgada y con unos rizos rebeldes color chocolate, diría que hasta tenían un pequeño parecido.

-Hola, ¿Está Steve?- Saludó amablemente con una sonrisa.

-Hola, sí, sí está.- aclaró con una sonrisa un poco extraña en su rostro. -Yo soy Eddie, el novio de Steve.- se presentó ante la chica, pero una voz a sus espaldas acabó con su teatro.

-No es así, es mi mejor amigo.- aclaró Steve asomándose.

-Es lo mismo, grandote.- le sonrió al castaño, quien le dio un pequeño empujón para que se quitara de la puerta.

-Pasa, Gene.- la tomó de la mano incitándola a entrar. La chica hizo caso adentrándose en el lugar. El castaño cerró la puerta para luego caminar junto a la chica hasta uno los sofás en sala. Detrás de ellos se encontraba el rizado. -¿No tienes nada que hacer, Ed?- preguntó con una obvia cara de "vete de aquí ya".

-Mmm, nope.- respondió vagamente.

-Entonces, encuentra algo.- volvió a hacer la misma mirada.

-Si quieres que me vaya solo pídemelo, Steve.- se cruzó de brazos fingiendo estar ofendido.

-Sí, Eddie, quiero que te vayas, ahora.- dijo ya un poco estresado.

-Bueno, pero pídemelo bien, usa bien esa boquita y pídemelo bonito.- exigió.

Rule {Steddie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora