Cuando el Corazón Escucha ✔️

Capítulo 10

SORPRESAS Y MÁS SORPRESAS

Todo mi domingo en lugar de descansar me la he pasado estudiando y haciendo mis tareas pendientes. Prometo no volver a ir a las fiestas sin antes haber hecho mis deberes.

Hoy es mi cita con Logan, y yo estoy muy emocionada a pesar del sueño que tengo porque ayer mis padres y yo llegamos muy tarde a casa después de cenar.

Estoy terminando de cambiarme cuando suena mi teléfono.

LOGAN: Hola, estoy aquí.

¿Puedo entrar? ¿Cuál es tu ventana?

¿Quieres entrar por ahí?

Bueno, no creo que a tus padres les guste que un chico entre a tu habitación por la noche.

Oh, no hay problema. Mis padres han salido al supermercado y luego irán a cenar.

¿Enserio crees que puedas subir por la ventana?

Eso sería muy romántico.

Pero yo te puedo abrir la puerta

*Sticker de perrito decepcionado*

Unos diez minutos después, escucho que una piedra golpea mi ventana. Me asomo y ahí está él, mi novio querido que viene a verme por la ventana. Nunca creí que esto me pasaría. Abro la ventana y le saludo con la mano.

—¡Llegaste, Flynn!

Logan levanta una ceja.

—Que graciosa, Leah. —Ante mi cara de indignación, él se ríe—. Vamos, Rapunzel, lanza tu largo cabello para poder subir, amor mío.

Lo miro desde arriba y sinceramente, no quiero que se vaya a lastimar si sube.

—Mejor te abriré la puerta, puede ser peligroso.

A penas y me separo de la venta él ya está comenzando a subir y cuando llega tiene la respiración agitada y tiene el rostro un poco rojo por el esfuerzo.

Sonrío.

—Creí que tendrías más condición física, Logancito.

—Pues... por ti... me volvería... deportista. —Deja su mochila en el suelo y se tumba en mi cama—. No volveré a caminar nunca.

Me siento a su lado.

—¿Y bien? —Me mira, confundido—. ¿No vas a saludarme?

Eso parece animarlo porque se levanta rápidamente y se acerca a mí para besarme tan intensamente que me hace preguntarme dónde ha quedado el Logan tan tímido y nervioso de antes.

—Hola —dice luego de separarse.

—Hola. —Le doy un beso corto y casto—. ¿Sabes? Siéntete afortunado, he limpiado de más mi habitación solo por ti.

—Gracias, eso es lo más lindo que han hecho por mí. —Me da otro beso—. Preparé algo para ti. Solo espera un minuto.

—Bueno, mientras voy por algo de beber. ¿Qué quieres?

—Jugo, por favor.

Un poco más tarde, cuando llego a la habitación con un vaso de jugo, dos refrescos y también con una bolsa de papas, me encuentro con la habitación iluminada solo por velas y las luces que tenía colgadas en la ventana, Logan ha deshecho la cama y acomodó cojines y almohadas para estar más cómodos. Además, también recipientes con dulces y diferentes cosas.