Las dos Reynas (Kuran Kaname)

Capítulo 5

Era un dia aparentemente tranquilo en la academia Cross, después de un tiempo los estudiantes habían vuelto a su rutina típica de siempre al igual que él director quien en esos momentos se encontraba sirviendo una taza de café al cazador frente a él.
- Entonces me dirás de una vez – hablo Yagari rompiendo con el silencio.
- ¿Sobre que?
- Tsk. Deja de hacer él tonto que sabes bien a lo que me refiero, ha habido cierto revuelo en la cede de cazadores por culpa de alguien que tu conoces.
- Asi que por eso viniste por cuenta propia.
- Habla entonces – Kaien apoyo su menton sobre sus manos entrelazadas de manera pensativa.
- Es verdad que conozco a esa persona y siendo sincero nunca creí vivir para esto.
- Eso quiere decir que en verdad es ella.
- Así es.
- Esto significa que posiblemente se vengan mas problemas aun peores, que fastidio.
- Puede ser, quiero creer que el hecho de que haya despertado solo significa que es por una buena razón, lo que me preocupa ahora es lo que pueda ocurrir si ella logra conseguir lo que quiere pues eso implicaría una guerra y por mas que me cueste admitirlo ni yo mismo estaría exento de no hacer algo puesto que al ser un cazador tu como yo prácticamente estamos obligados a proteger aquello que fue el origen de lo que somos ahora, incluso Kyriuu kun ha sido influenciado sin ser totalmente consiente de ello.

- No les parece extraño – hablo Anabusa con desconfianza observando a lo lejos a las dos pura sangre conviviendo.
- ¿Sobre que? - cuestiono Kain.
- Sobre que esa niña sea hija de Kuran Rido y Hiou Shizuka , me cuesta trabajo creerlo.
- Bueno no hay mucho parecido de ellos pero era sabido que Hiou Shizuka tenia el don de las flores al igual que ella – comento Ruka.
- ¿Tu que piensas Shiki? Le cuestiono kain al hijo de aquel pura sangre.
- Me da lo mismo si somos familia o no, pero no puedo negar que es tierna.
- Creo que tu y ella se parecen en su forma de expresarse – ahora fue Rima quien hablo.
- Si resulta que en verdad es tu media hermana puede que en un futuro se convierta en tu prometida “auch” ¿Por qué hiciste eso?
- Lo siento mi pie resbaló – se disculpo la noble de coletas, Aido estaba por replicar cuando la imponente presencia del sangre pura Kuran los hizo tensarse en especial a él por la pesada mirada que le dedicó antes de volver por donde vino.
- Sera mejor que evites hablar de mas, podrían destrozarte por el simple hecho de hablar de una sangre pura – fue lo último que Kain dijo alejándose de ahí
Por su parte Kaname únicamente se dedico a observar desde la distancia a ambas vampiresas aun lidiando con esa sensación que lo embargaba y que se comenzaba volver molesta pues hacia mucho que había olvidado como era lidiar con aquello - ¿Cuánto mas planeas seguir fingiendo? – murmuro para si mismo y como si ella lo hubiese escuchado sus fríos ojos de hielo se encontraron con los granate de él con cierta emoción desbordante en ellos – no me lo dejarás sencillo ¿Verdad? Tampoco lo espero viniendo de ti.

De alguna forma sabia que me traicionarías, eso es muy cruel de tu parte Kaname… - aquel recuerdo se hizo presente orgulloso de perturbar sus pensamientos, Kaname había esperado lo suficiente ya era hora de intervenir y hacer el siguiente movimiento.

- Yuki ne san.
- ¿Qué sucede Juri chan?
- ¿Tu en verdad amas a oni san?
- Por supuesto – respondió Yuki segura y un poco avergonzada.
- ¿Qué me dices de Kyriuu ni? – Yuki tardo un momento en responder y con una expresión triste solo dio un asentamiento afirmativo.
- El ahora me odia y no le culpo.
- Me imagino que si, ne san jugó con sus sentimientos pero no te preocupes cuando sea el momento puede que tengas la oportunidad de hacer algo para compensarlo – la infante hizo el intento por marcharse pero no dio ni tres pasos cuando su pequeño cuerpo se congelo en su lugar, Yuki aun sorprendida por las palabras de la pequeña no se dio cuenta cuando el semblante impasible de ella se volvió amenazante hasta que los pequeños brazos de la mas pequeña se envolvieron alrededor de su cuello en un abrazo asfixiante.
- Juri chan – dijo sorprendida sin poder moverse.
- Sabes Yuki ne, te mentí cuando dije que no nesesitaba que me alimentaras, la verdad es que justo en este momento tengo mucha sed – los ojos ahora de color carmín se clavaron el los oscuros de Yuki y como si de un hechizo se tratara la Kuran asintió retirando su largo cabello castaño hacia un lado para darle acceso a su pálido cuello, pero sus ojos que por inercia se habían cerrado de nuevo se abrieron al sentir un ligero pinchazo en uno de sus dedos que era acariciado por la humeda lengua de la infante – muchas gracias Yuki ne san – sonrió para desparecer sin mas dejando a una Yuki confundida sin hayar una explicación de lo que sucedió.
- Yuki – la voz de Kaname a sus espaldas la hizo volver en si.
- Kaname ni san.
- ¿Estás bien Yuki?
- Si ¿Sucede algo?
- Me pareció oler tu sangre.
- Oh eso no fue nada.
- Si tu lo dices – Kaname termino por acercarse para acariciar su cabello y marcharse en la misma dirección por donde anteriormente se había marchado la infante.

- Kaname ni san es que vienes a darme las buenas noches – hablo ella al sentir la presencia del nombrado a su lado – desde que llegue no has sido muy atento como los demás ¿Por qué tan de repente te acercas a mi?
- He estado un poco ocupado, lamento si no te di una digna bienvenida.
- No importa Yuki ne san ha sido muy buena conmigo.
- ¿Entonces te gusta Yuki?
- Si.
- ¿Tanto así como para desear su sangre?
- Y quien no desearía la preciosa sangre de la princesa Kuran ni siquiera tu eres la excepción.
- Tal vez, pero siempre desee la sangre de otra persona incluso que la de Yuki o cualquier otra.
- Que miedo escucharte decir esas cosas Kaname ni san ¿Sera que te molesto que probará la sangre de Yuki ne san?
- No, pero si sangre es lo que deseas por que no mejor pedírmela a mi – el silencio se hizo presente en aquella habitación y la tención entre ambos vampiros era bastante notoria, ninguno de ellos se movio salvo por sus ojos que en ningun momento se apartaron de  los contrarios.
- Estoy cansada – la pequeña suspiro apoyándose en él cuerpo del mas grande que al igual que ella dejo escapar un largo suspiro antes de tomar delicadamente su cuerpo en brazos para llevarla hasta la cama y arroparla.
- En algún momento tendrás que dejar de fingir y hablar contigo.
- Lo se, pero antes de eso te dejaré pensar en alguna tonta excusa por lo que hiciste – concluyo para finalmente cerrar sus ojos.