Las dos Reynas (Kuran Kaname)

Capitulo 35

Los dos nobles detuvieron sus pasos en cuanto a un par de metros dos siluetas bastante conocidas poco a poco se mostraron.
- Rima san, Shiki san ¿En donde está Kaname? - Cuestionó la Kuran una vez frente a los nombrados.
- Por aquí - respondió la noble avanzando junto a su compañero mientras Yuki y Zero los seguían llegando finalmente a las puertas del lugar donde Hanabusa y Akatsuki aguardaban.
- Aidou y Kain Sempai - los llamó Yuki pero no recibió una respuesta, no por parte del segundo que solo se hizo a un lado en silencio.
- Kaname Sama te espera - Yuki solo asintió atravesando el umbral olvidándose por un segundo de Zero quien fue detenido por él mismo noble que siempre solía desafiarlo - ni siquiera pienses en usar tu arma o en cualquier otra estupidez.
- Creo que Kuran sabe defenderse por sí solo, además soy consciente de que en éstos momentos no hay mucho que pueda hacer - él cazador se soltó del agarre sobre su brazo sin ninguna delicadeza dispuesto a seguir avanzando.
- Lo se, mas bien lo decía por alguien más, pobre de ti si haces por perturbar…
- Hanabusa - lo interrumpió su familiar antes de volver su atención al cazador con su usual tranquilidad pero con una silenciosa seriedad amenazante en sus ojos dorados - sigue tu camino justo cómo hasta ahora Kiryuu Zero - sin más por decir Zero los dejó atrás para alcanzar a Yuki la cual ya se encontraba entre los los brazos del Kuran mayor correspondiendo el gesto amoroso con su brazos temblorosos aferrados a la espalda de él que sin quererlo le provocaron cierto malestar denominado celos sin embargo se contuvo y continuó en su lugar siendo un mero observador aguardando que notaran su presencia o en su lugar él Kuran mayor se dignara a soltar a Yuki.
- No tenías porque hacerlo Kaname.
- Lo hice para proteger lo que mas quiero incluida tu - la mirada granate del Kuran finalmente se fijó sobre Zero volviendo a ser diferente de esa mirada cariñosa para con Yuki - también estás aquí.
- ¿Dónde está?
- Justo aquí - la melodiosa voz de la sangre pura resonó a espaldas del cazador, los ojos de este se ampliaron mientras que torpemente extinguió el espacio que lo separaba de ella para finalmente sostenerla entre sus brazos como anteriormente lo hacía él Kuran con su hermana, las piernas del cazador cedieron dejándose caer de rodillas aun abrazándose a la fémina con su rostro apoyado sobre su abdomen ignorando las miradas recelosas de ambos Kuran - pequeño cazador te hice pasar un mal rato ¿Podrías perdonarme? - la sangre pura se inclinó para acunar el rostro contrario y seguido depositar un casto beso sobre la cabeza albina cuando sin dudarlo Zero asintió.
- Okasan - murmuró él pero aún así siendo escuchado por Yuki que no evitó sorprenderse para seguido sentirse demasiado avergonzada que no soporto estar más tiempo en la misma habitación.
- "Sheshan"  - intervino Kaname teniendo suficiente de sentirse ignorado y por supuesto el de apartarla del cazador, que apenas y se reincorporo dejo de sentir el contacto de ella que ya se encontraba acaparada por él sangre pura.
- Anda ve por Yuki, me gustaría hablar con ella también - le pido ella evitando un enfrentamiento de parte de ambos a lo que Zero solo se limitó a asentir para buscar a Yuki dejando sola a la pareja - te estás comportando como un niño celoso se nuevo Kaname.
- No me disculpare por eso, eres mía y ya es demasiado para mi aceptar que Kiryuu esté con Yuki, no me pidas que acceda a compartirte porque no tengo la intención de hacerlo - él rostro de Kaname se posicionó a la altura de ella rozando sus labios en cada palabra hasta finalmente reclamarlos en un profundo beso que no demoró en ser correspondido y que para descontento de él terminó tan pronto como sintieron la presencia de Zero y Yuki volver.
- TN____ san - Yuki la nombró con cierto temor plantandose delante de ella.
- Si Yuki.
- Yo, yo de verdad lamento todo - la sangre pura Kuran se inclinó  ante la mayor con la cabeza baja que fue elevada por la mano de la de fríos ojos quien le dedicó una pequeña sonrisa con la que la tranquilizo sin necesidad de palabras, tanto Kaname como Zero que eran espectadores de alguna forma se sintieron tranquilos de aquella reconciliación atesorando el momento de la poca paz que se les fue concebida conscientes de lo estaba por venir.