Capítulo 1

502 49 7
                                    

—¡Aah, Aaah!

—Max más despacio. Eso duele.

—Cariño, no puedo soportarlo.

—Lo sé, pero no muerdas muy duro.

—Claro cariño. Lo siento —dio un beso en el hombro de su esposo.

— Oh, Maxi. Te amo —dijo besando sus labios.

—Ahora abre tus jugosas piernas para mí —demandó Max, babeando por su esposo.

Tul hizo lo que se le pidió excitado de ver a su esposo desnudo y caliente. Preparado para dar la follada de la semana, listo para recibir a su esposo, pero una llamada los hizo detener su afán.

—No contestes.

—Max, puede ser algo importante. —El mencionado resopló inconforme.

—Diga—, contestó Tul —¿querida?, ah, si no te preocupes. ¿Están aquí?. Claro, no hay problema —se escuchaba a Tul hablar por el móvil.

—¿Quién era? —preguntó Max, cuando su esposo terminó la llamada.

—Es Yihwa, viene con los gemelos.

—¿Es en serio? ¿No iban a viajar con Cho a las Bahamas? —dijo Max entre desconcertado y molesto.

—Si, pero Cho tuvo un imprevisto en el trabajo y tiene que arreglarlo.

—Bueno, tenemos unas cuantas horas para hacer el amor. —coqueto anuncio Max, debido a que Yiwha vivía a cinco horas de allí.

—De hecho ya están aquí —dijo Tul apenado.

—¿Pero qué pasa con nuestros planes Tul?

—Maxi, es nuestra hija y recuerda que tus nietos se emocionan al vernos —dijo Tul acariciando los hombros de Max en consuelo.

Max suspira. —Tienes razón, además será por un día —dijo levantándose de la cama para cambiarse al igual que Tul.

Después de vestirse salieron a la puerta para recibir a su hija y nietos.

—¡Abuelo Max!

—¡Abuelo Tul! —gritaron los gemelos, dos niños de mejillas rosadas y llenas, cabello oscuro, tez blanca, muy parecidos y sonrientes. Los recibieron con abrazos y besos, haciéndolos pasar. Yihwa saludo a sus padres.

—Prometo que serán solo unos días hasta que Cho vuelva.

—¡Unos días! —exaltó Max, yéndose al dormitorio murmurando cosas inentendibles.

—¿Qué le pasa a papá? —preguntó extrañada Yihwa.

—Es la edad, cariño. No te preocupes —aclaró Tul—, ¿chicos, quieren galletas? —emocionado preguntó a los gemelos.

—Papá, no les des azúcar tan temprano —se quejó Yihwa siguiendo a su padre e hijos a la cocina.

Mientras Max se encontraba arreglando las habitaciones para que su hija y sus nietos durmieran cómodos se quejaba por no tener tiempo apreciado con su esposo. Sus hijos eran mayores y tenían tres meses de haber abandonado el nido, Yihwa anteriormente vivía con Cho y los gemelos, allí con ellos, al igual que Zee, pero todos buscaron sus propios caminos. Yihwa y Cho buscaron casa para vivir en familia aparte, Zee el último, vivía en otro apartamento cerca de la universidad  y Mew su segundo hijo era el único que vivía con su novio en un departamento desde hace nueve años. Cada uno estaba haciendo su camino y ellos querían revivir momentos de pareja, hace tiempo que no están solos y es que Max empezó sus vacaciones, entonces era momento de revivir la pasión y los días de citas. Pero ni siquiera pudieron lograrlo.

Respiró profundo pensando que solo eran tres días, disfrutará de sus nietos y su hija, después tendrá bastante tiempo con Tul. Sacó dos cobertores y los dejó encima de la cama donde dormirán Yihwa y los gemelos. Salió de la habitación y escucho que tocaban la puerta.

—¡Yo abro! —anunció bajando las gradas, fue directo a abrir la puerta.

—¡Papá! —saludo el último hijo de Max abrazándolo.

—¡Hijo! —saludo fingiendo emoción anticipando la razón de porque Zee se encontraba en casa. No malinterpreten, Max ama a sus hijos pero cree que ya es tiempo de que ellos tengan su propia vida y aprendan a volar fuera del nido.

—Papá, ¿qué crees? Mi bañera se descompuso, el encargado llamó a un plomero pero dijo que tardarán días en arreglarlo —dijo Zee, en gran decepción cerrando la puerta—. Es un desastre, por eso vine a casa mientras reparan la bañera.

—Aja, ¿qué tan grande fue el desastre como para tardar días? —indagó Max, sonandole a qué todo era mentira.

—Se abrió un enorme hoyo, las paredes casi colapsan, es un gran desastre, si lo vieras—, decía exagerado haciendo gestos con las manos—. ¿En dónde está papá? lo extraño —dijo buscando la cocina.

—Pero si todos los días se hablan —musito Max, caminando detrás del torbellino de Zee, que saludó a su hermana y sobrinos apretandolos en un fuerte abrazo.

—¡Papá! —efusivo, Zee abrazo a su padre dándole un cariñoso beso en la mejilla.

—Mi niño —recibió Tul a su hijo de Veinte años. Alegre de tener al menor entre ellos. Las videollamadas no bastaban para que Tul supiera si Zee se estaba alimentando adecuadamente o durmiendo las horas correctas.

—Papi, no tienes algo de comer por allí, no he desayunado —preguntó Zee palmando su barriga haciendo una mueca de hambriento.

—Si, por supuesto, siéntate. Nosotros tampoco hemos desayunado —dijo Tul moviéndose para preparar los alimentos junto a Yihwa que preparaba unos huevos para los gemelos y ella.

Max se quedó en el umbral cruzado de brazos observando como los invitados eran más y ahora con Zee y su problema de bañera no sabe cuántos días se va a quedar.


















💌He aquí, el primer capítulo. Esperamos les guste.
Tengan bonito día y cuidense ♥️

By: Mareli2016 & LuzdeNoche99
Cuidense ♥️




UN TIEMPO A SOLAS  (MAXTUL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora