Max y Tul son una pareja de esposos que se aman, tienen tres hijos a los cuales aman con su vida, pero creen que ya es tiempo de tener tiempo de calidad entre ellos, porque sus hijos han hecho su vida aparte.
El fuego y la pasión querrá consumirlos...
—Gulf acompáñanos —dijo Max, bajando las gradas con Tul siguiéndole.
—Pero ustedes dos saldrán.
—Nos llevaremos a los gemelos. Yihwa tiene que salir.
—No se preocupen, los puedo cuidar mientras salen a su cita.
—No te preocupes, creo que es buena idea que salgamos todos, así los chicos se distraen un poco —intervino Tul.
Max, se mascó las palabras y las ganas de reclamar a Tul, por no haber aceptado la propuesta de Gulf, también quería corroborar si en verdad su hija saldría a hacer pagos, Yihwa ha pasado la mayoría del tiempo texteando, ¿por qué no salió cuando ellos no tenían planeado salir?. Un mal hábito de su hija, pedir favores cuando querían distraerse.
Después de haber salido de casa, comieron en un restaurante, Gulf no comió mucho, incluso se mareo varias veces cuando caminaron por el parque infantil.
Al estar de nuevo en casa, Gulf subió a la habitación de Mew, calmó a sus dos suegros diciendo que probablemente se sentía cansado, debido a que le costaba dormir.
Al entrar a la recamara, Gulf se recostó, no solo con los pies pesados, también su corazón lo estaba, Mew no había mandado ningún mensaje en todo el día, él ya había marcado pero no le contesto las llamadas ni los textos. Triste y desconsolado derramó sus lágrimas, extrañaba mucho a su novio, no sabía porque las ganas de estar con él eran más persistentes, pero no lograba calmar su agobiado corazón.
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La noche llegó, Gulf ayudó a Tul con la cena y Max veía televisión junto a los gemelos, Yihwa y Zee aún no habían aparecido. La familia se acomodo en el comedor para disfrutar de los alimentos, mientras conversaban o escuchaban ocurrencias de los gemelos. Después de cenar, Gulf ayudó a lavar la vajilla, Max ayudó a levantar la mesa junto a los gemelos. Tul saco la basura y mientras esperaban, todos escogieron una película para ver.
Dieron las 9 y Yihwa apareció junto a Zee entre risas.
—Vaya, al fin aparecen —Max vio su reloj, conociendo cual era la hora pero quería darle un toque dramático para que sus hijos entendieran la indirecta.
—Me encontré con Zee en la plaza y lo acompañe a comprar algunas cosas —apenada Yihwa se excusaba.
—Si papá, solo quería que se distrajera un poco —le siguió Zee, sin ninguna preocupación.
—Que bueno cariño. ¿Van a comer? —preguntó Tul sin darle mayor importancia al asunto.
Max se levantó con el rostro serio, tenía sospechas de que sus hijos no decían la verdad y ocultaban algo, porque ellos no eran de juntarse para comprar, a Zee le gustaba comprar a solas y Yihwa siempre criticaba los gustos de su hermano, así que no eran de salir juntos.
—Llevaré a los niños a la cama, mientras comes —le anunció a Yihwa que andaba un poco fuera de sí.
Se llevó a los niños y Yihwa se sentó a la par de Gulf, mientras Zee se movió a la cocina junto a su padre.
