Capítulo 13

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—No regresaste a casa.

Max no dijo nada solo suspiro pareciendo culpable de no avisar su repentina decisión, abrió más la puerta e invitó a Tul que pasara. 

El lugar tenía varias cajas desordenadas, tenía una mesa baja dónde yacía unas cajas de pizza y comida comprada. El colchón que estaba en el suelo estaba semi compuesto. De seguro en la noche hacía mucho frío en ese lugar porque la calefacción no estaba prendida y solo un edredón doblado se podía visualizar.

—Traje comida. Debes alimentarte bien. 

—Gracias —Max recibió la bolsa colocándola a un lado de donde estaba su laptop—, ¿Cómo están los chicos? —pregunto no sabiendo qué más decir, se sentía un desconocido con su propio esposo y es que estaba dolido por la desconfianza y las acusaciones. 

—Yihwa regresó a casa con Cho, establecí un trato para que solucionaran su matrimonio. A Zee le dejé una nota, que implica ser responsable de sus acciones y decisiones que tome —dijo esperando un cambio de Max para saber si hizo bien. 

—Has dejado que ellos vuelen solos. Eso sí es nuevo señor Pakorn. 

Tul frunció el ceño. —Soy Nattapol, aún sigo casado contigo. 

—Bueno es que solucionas todo tu solo que creo que estás soltero —dijo Max con malicia, disfrutando por dentro lo desubicado y molesto que estaba su esposo. 

—¿Te sientes mejor ahora que te has vengado? —dijo sin dejar que Max jugará con sus sentimientos. 

—No. 

—Max —Tul cambió a una voz de súplica —Perdóname por llamarte un pésimo esposo, perdón por haber ocultado cosas importantes sobre nuestros hijos. He arreglado las cosas, bueno no todas, lo de Mew es complicado y él siempre ha hecho su vida aparte que no manejo sus intereses, incluso nos alejó de Gulf, pero supongo que es mi culpa porque yo no le enseñe a olvidar el pasado y también estaba de acuerdo en todo lo que hacía. 

—Tul, no es solo tu culpa, también es la mía, yo no tuve una plática seria con él. Y debí presionarlos un poco más. 

—Sí, pero yo no te deje. Soy tan mal padre Max. 

—No, no es así —se acercó Max a su esposo para abrazarlo, rompiéndose su corazón por lo que decía de el mismo. 

—Si, un mal padre y una mala persona —sollozo sin consuelo. 

—No lo eres —suavizó Max.

—Lo soy, le dije a Gulf que abortara, no lo pensé solo lo dije pensando en Mew, en que Mew se alteraría —siguió llorando. 

Max tragó duro, su semblante fue más serio de lo que ya estaba, respiro profundo y hablo. 

—No eres malo, estabas estresado y a veces cuando estamos cansados decimos cosas sin sentido o que hieren a los demás, las decimos sin pensar, pero aún estás a tiempo de pedirle disculpas a Gulf. 

—Lo hice y seguiré haciendo lo que me resta de vida. Y contigo ¿todavía estoy a tiempo de arreglar nuestro matrimonio? ¿ Aún me amas sabiendo lo que hice?

Max se acercó y Tul tuvo miedo de lo que escucharía, pero Max le dió un beso en la frente. 

—Sé que te arrepientes, te conozco. Sé que harás lo correcto. Y te sigo amando, te amare aunque mates a alguien, porque esa fue mi promesa cuando nos casamos. Hasta la muerte. 

—Oh, Max, mi Maxie —lo abrazó con fuerza—. Te amo. 

—También te amo. Y pase lo que pase siempre volveré a ti. 

UN TIEMPO A SOLAS  (MAXTUL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora