•SIETE•

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Después de un gran fin de semana, llegaba el día que menos quería que llegara. Lunes. Mi primer día de clase, no puedo negar que pese haber conocido a algunos chicos con los que poder hablar, estaba terriblemente nerviosa.

Me vestí y me maquillé un poco, lo básico, no me gustaba ir muy maquillada al instituto. Bajé a desayunar, mi tía me había preparado un café y había comprado algunas cookies de chocolate, sabía que eran mis favoritas. Acabé y me colgué la mochila al hombro y salí de casa, empecé a caminar calle abajo cuando el timbre de una bicicleta detrás mío me asustó. Al girarme vi a un alegre Ashton que al quedar a mi lado bajó de la bici y la empujó al lado suyo.

-Buenos días española. - Y me guiñó un ojo de una manera muy tierna. Reí levemente y el volvió a sonreír.

-Buenos días australiano. Sé que no es original, no soy muy creativa. -Me sonrojé y reí de nuevo. El rió y chocó su hombro con el mío en señal de que no me preocupara.

Fuimos caminando tranquilamente hasta llegar a la puerta del odioso instituto. Nos quedamos parados en la puerta y Ashton me observó durante un largo rato, al notarlo acabé sintiéndome incómoda y el rompió nuestro silencio.

-Es tan malo como parece. No pretendo asustarte, pero aquí o caes bien o estás jodido, por suerte nos tienes a nosotros.- Me guiñó el ojo por última vez y se fue. Al girarme a ver donde se había dirigido, vi que se encontraba con Luke, Calum y una chica alta de pelo rubio que supongo que es la Aleisha de la que hablaban el otro día. Por lo que descubrí era la novia de Luke, pero no estaban pasando por un buen momento, y por ello intentaban mantener las distancias el uno del otro, creían que así se solucionaría.

La chica hizo un movimiento con su mano para indicarme que fuera con ellos. Así lo hice y al llegar, me vi obligada a presentarme. Después de un rato me di cuenta que la rubia era una chica muy simpática, nada que ver con el comportamiento de su rubio novio.

Entramos a la primera clase, en la que coincidía con Aleisha. Nos sentamos juntas, y hablamos de diversos temas, sobre mi vida en España, la suya aquí, sus amigas, las chicas que le caen mal de aquí, hasta que llegó un tema realmente incómodo para mi.

-Bueno... ¿Y hay algún chico en el que hayas puesto el ojo?- Y me guiñó un ojo, supe entonces que ella había hablado con alguno de los chicos.

-Por ahora ninguno, no descarto en fijarme en alguno aquí, pero ahora mismo no estoy para pensar en chicos...- Dije un tanto desanimada.

-¿Y Ashton? - Hizo una pausa, ya que el profesor nos miraba, cuando el hombre se giró para seguir con su explicación, ella aprovechó para decir en un susurro.-¿ No te parece adorable?

Me encogí de hombros y no llegue a contestarle nada ya que el profesor nos dio un aviso para que dejáramos de hablar.

Acabó la clase y seguimos hablando, a mi parecer, el tema de antes había finalizado. Fuimos a la cafetería, allí ya estaban los chicos guardándonos un sitio. Me senté al lado de Michael, que me preguntó sobre mis primeras clases y sobre qué pensaba de los estudiantes, en general no tenía un pensamiento negativo sobre nadie ya que aún no conocía a nadie más a parte de a los cuatro chicos y Aleisha.

Entre conversación y conversación acabé hablando con Ashton, quien no dejaba de sonreírme y hacerme chistes un tanto tontos pero que no podía dejar de reír. Después que me contará un último chiste, Aleisha se acercó sigilosamente y se acomodó a mi lado para rápidamente susurrarme al oído.

-¿Sigue sin parecerte adorable? Está sacando todas sus habilidades a relucir por ti eh, espera a que haga el truco del agua por la nariz.- Yo me sonrojé y ella soltó una carcajada seguida por Calum.

-¿Porqué os pensáis que me gusta o que siento algo por el?- Susurré mientras vigilaba que Ashton no escuchara nada.

-No pensamos que te gusta, más bien al revés, se nota de lejos que Ashton siente algo por ti!- Exclamó Aleisha pero sin llegar a gritar, solo para que Calum y yo pudiésemos escucharla. Me levanté y dispuesta a buscar una excusa con la que poder irme, me dí cuenta que ya había acabado mi comida, me aferré a la bandeja y me agaché para susurrar a Aleisha.

-Yo no siento nada por el, así que no me interesa.

Y después salí de la cafetería. Me encaminé por los pasillos para poder llegar al baño, hasta que a lo lejos divisé una sombra de pelo rubio que subía las escaleras del final. No sé por que lo hice pero le seguí sigilosamente, ese chico había llamado mi atención desde el minuto cero.


Al acabar de subir las escaleras, me dí cuenta que estaba delante de una gran puerta metálica que pesaría bastante, dudé por un segundo si pasar o no, pero finalmente y sin acabar de darme cuenta, me encontraba empujando la enorme puerta con tal de poder ver que se tramaba el rubio del grupo.


Out of my limit | Luke Hemmings❌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora