Como es de costumbre, me levanté a primera hora de la mañana.
Por eso nunca llegaba tarde.
Desayuné con papá mientras charlábamos. Cada palabra traía eco.
La casa era relativamente grande solo para 2 personas, pero papá nunca quiso casarse otra vez.
Aprendí a alistarme en menos de 5 minutos, así que apenas terminé salí directo hacia el instituto.
Odiaba llegar tarde.
Jamás me había pasado. El instituto quedaba cerca a mi casa así que me iba caminando.
"Pero caminando puedes llegar tarde", no si mides 1.82.
Mi cuerpo es esbelto. Mis piernas son largas y fuertes, por lo visto, haber practicado natación y atletismo durante años sirvió para algo.
Iba caminando cuando lo vi. No alcancé a reaccionar.
Solté un grito de rabia cuando chocamos.
Lo odiaba. Era desordenado, ruidoso, sucio y siempre llegaba tarde aun así anduviera en patineta.
Era compañero mío de clase, era becado.
Sentí arder mi sangre al ver que no me ayudó ni a pararme.
Daichi Ito había chocado contra mí y ni disculpas pidió.
Lo insulté en mis adentros. No insultaba en voz alta a menos de que estuviera enojada. Muy enojada.
No me iba a dejar dañar el día por él. Era el inicio del año escolar. No podía llegar tarde.
Pero lo hice.
El portero me interceptó.
"Evelyn Graunt, ¿Qué le pasó señorita?"
"Lo lamento, iba caminando y- "
Tenía que aparecer la directora.
"Evelyn, ¿qué hace usted llegando tarde?"
"¿Qué hace usted de metiche?"
Daichi le gritó metiche a la directora.
Acababa de llegar, tarde e insultando a la señora.
Solté una risita que hizo que me mandaran a detención junto con Daichi.
La primera vez en detención. Este día iba a ser caótico.
Aunque no iba a ser solo el día, todo este año iba a ser caótico.
Debí saberlo en el momento en el que nos chocamos.
Pero lo supe en el momento en el que no vi mi nombre en el primer lugar en los resultados de los exámenes de ingreso.
ESTÁS LEYENDO
Lost Souls
Romance2 almas perdidas que se encontraron la una a la otra, un chico y una chica que el destino los quiere juntos, aún así uno de ellos no quiera y el otro esté estallando de alegría.