4 - Dai

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Primer día y ya iba para detención.

Esa es una gran forma de iniciar el año.

Claro que no debí celebrar tan pronto, faltaba contarle a la señora White.

Me iba a regañar como nunca al saber que ya andaba castigado en el primer día.

Aunque bueno, castigo no era.

La podría ver durante un largo tiempo, sería la mejor tarde de la historia.

Ya era hora de almuerzo, no entendí casi nada de las clases de la mañana, luego buscaría un asesor.

Mientras comía la vi, estaba... ¿discutiendo? con su mejor amiga.

Se le veía roja, muy roja.

"¿La andas mirando? Por dios, deja en paz a esa pobre chica"

"Cierra el hocico, Austin"

Austin es uno de mis mejores colegas junto con Martin.

Ambos son nativos de la ciudad y se conocen desde que nacieron, sospecho que se gustan pero prefiero no meterme.

"Tiene razón, Dai, Evelyn se podría estar sintiendo acosada"

"¿Ahora mirarla es un delito?" Le reclamé un poco molesto

"Es que tú no la miras, tú la saboreas con los ojos"

Ese comentario hizo que Martin soltara una carcajada, sonaba decepcionada pero igual era una carcajada.

"¿Por qué no van a reírse de los chistes del otro en un lugar diferente? Ustedes tienen sueños húmedos el uno del otro y nadie les dice nada"

Se callaron por fin.

Cuando volteé la mirada otra vez ya se había ido.

Tuve que esperar hasta detención para verla otra vez, en las clases de la tarde no coincidíamos.

Entré al aula sintiéndome nervioso, después de todo éramos solo nosotros 2.

Ella estaba haciendo trabajos, era muy dedicada con su estudio y siempre iba adelantada.

La vi estudiar sin descanso durante 1 hora para luego dormirse encima de todas las hojas.

Jamás la había visto dormida, sinceramente deberían añadirlo a las 7 maravillas del mundo.

No se durante cuanto tiempo la estuve mirando, solo recapacité cuando noté que estaba una profe suplente al fondo del aula viéndonos.

Entablamos una conversación con la cual me gané su confianza para que se fuera del aula a descansar.

Ahora si estábamos solos.

La seguí mirando, era hipnotizante verla respirar tan suavemente.

Se que parezco un maldito enfermo pero no tienen opinión.

No supe durante cuanto tiempo la miré.

Se despertó después de roncar un poco.

Rápidamente disimulé sentándome en una mesa con los brazos cruzados.

Intenté saludarla con un movimiento de mano y un "Yo!~".

Mi boca tenía otros planes.

Un tembloroso "Yoo~" salió de mi garganta.

Qué pena con ella.

Me miró con.. ¿Ternura?.

"Lindos ojos"

...

¡¿LINDOS OJOS?!.

Evelyn Graunt, mi amor imposible desde que comencé el instituto me dirigió la palabra por primera vez, ¡Y FUE PARA DECIRME QUE TENÍA OJOS LINDOS!.

Estaba en una nube ya.

Ella era hermosa como para que me dirijiera un cumplido, eramos como la princesa y el sapo.

Yo era relativamente lindo entre las chicas, pero al lado de Eve, yo era nada.

Me estaba muriendo ya, tenía que salir corriendo de allí.

Su olor se intensificaba a medida que me sonrojaba.

Ella olía a vainilla y a flores, como a beige también.

No pude más y salí corriendo.

Me senté en el piso con las manos en la cara pensando en lo que ella me dijo.

Mis ojos eran... ¿Lindos?.

Eran de un café oscuro casi negro, por ende las pupilas no se me notaban.

Solo si alguien tenía muy buena vista o si estaba en el sol.

Eran rasgados hacia arriba por mis raíces.

No eran tan cerrados pero mis ojos no se veían bien.

Aparte el pelo en la cara no ayuda.

Me encanta mi cabello.

No sabría describirlo, pero es largo, negro, sedoso y delgado, el pelo promedio de un ciudadano japonés.

Eso atraía a las chicas, según Austin.

Igual no quería andar con otra chica que no fuera ella...

¿Se había quedado dentro del salón?.

Fui a revisar y nunca me habían mirado con tanta rabia.

La había dejado encerrada en el salón, durante media hora.

"¡L-lo lamento Evelyn, no me di cuenta!" Mi garganta me traiciona cuando quiere, jamás había escuchado mi voz tan temblorosa.

Ella pasó al lado mío sin decirme nada más.

"Te juro que no se que me pasa cuando estoy con ella" Le comentaba a Martin en mi cuarto, era mejor dando consejos que su novio (Y vivía más cerca).

- "El amor nos hace idiotas"

- " ¿Desde hace cuanto Austin está enamorado de ti?, porque te juro que, desde que lo conozco, siempre ha sido idiota"

-" ¿Cuántas veces te tengo que repetir que no somos nada?" Hizo una pausa "Además, el es más de chicas... No tengo oportunidad"

- "¡Pero te gusta, deberías intentarlo Martin!"

- "Sinceramente no quiero más decepciones amorosas, ya vámonos a dormir."

Y con eso se acurrucó en el futón y a los 2 minutos ya estaba roncando.

Por más que le haya dicho a él que lo intentara con Austin, yo no tendría la valentía de intentar tener algo con Evelyn.

Quizá en un futuro cuando agarre confianza, por ahora, solo podía mirarla a lo lejos.

Lost SoulsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora