Interludios

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(Dime furiosa lluvia ¿puedes lavar sus pecados?)

Lal suspiró cansada mientras tomaba un sorbo de su copa, llevaba más de dos horas en este bar de mala muerte esperando a su estupido subordinado

Coronello era un idiota por dejarla aquí esperando, cuando llegaran a su destino duplicaría su entrenamiento

Después de treinta minutos más decidió que ya había tenido suficiente
Si el idiota no viene a ella ella irá al idiota y le disparara hasta sentirse mejor

Satisfecha con su plan, salió del bar sin propina (los tragos de mierda del sitio seguían en su boca , esas cosas eran tóxicas)

Camino por Venecia murmurando frustrada, esperaba sinceramente que alguien lo hubiera atacado porque de otra forma lo mataria

Sigui caminando hasta que un par de gritos llamaron a su atención

Eran dos idiotas parados en medio de la calle gritándose uno al otro, por algo estupido
Estuvo a punto de seguir de largo cuando la cabeza amarilla pollito le llamó la atención

(Ella conocía esa cabeza)

El uniforme lo confirmó y ella enfureció, llevaba más de dos horas esperándolo en el punto de encuentro y el estupido coronello peleándose a gritos con un estupido extraño al azar en medio de la calle

Ni siquiera intento frenar su puño, golpeó la dura cabeza de coronello sin piedad

-¡se supone que debíamos vernos desde hace media hora!-  grito furiosa

Coronello se agarró la cabeza en sufrimiento exagerado, Lal no tenía subordinados débiles, molesta giro al otro mono

-¡y tu!- el bonito extraño chillo cuando lo señaló -¡¿que se supone que están haciendo gritándose a media calle!?- no le importaba quien era, por su culpa se la pasó en es bar de mala muerte

-¡e-el empezó! - señaló a Coronello en un intento desesperado de salvarlo de su furia, pero Lal ya había  tenido suficiente

-¡me importa un bledo quien haya empezado! ¡Parecen dos monos estupidos peleándose así!- decidió meterle un poco de sentido común al civil con sus puños (era un civil nada más)

Cuando su mano tocó la cabeza del joven el mundo de Lal se desvaneció
Por un segundo se sintió en casa

Ya no era la niña huérfana humillada y maltratada por otros niños
Ya no era esa cadete al que todos miraban hacia abajo
Tenía un casa
Tenía un hogar
Tenía un cielo

Sus llamas bailaron de alegría y corrieron desenfrenadas a los brazos de su cielo
Lal se sentía en paz por primera ves en mucho tiempo

Pero algo salió mal
En cuanto sus llamas tocaron a su cielo, su cielo chillo de dolor
Sus llamas se retorcieron y lloraron desgarradas
Lal podía sentir los leves rastros de alguna lluvia en su cielo pero el lazo estaba tan desgarrado que era apenas reconocible
Su cielo estaba desgarrado y destrozado de una forma tan horrible y sanguinaria que no podía ser normal

(El mero hecho de estar aquí parado y no entrar en discordia ya era algo imposible )

Lal había vuelto a la guerra u está en pos de buscar a su enemigo y destriparlo con los dientes para presentar su cabeza a su cielo
Quería abrazarlo y lavar sus preocupaciones como su lluvia

Quería asegurarle que nunca se iría no como la otra, que siempre sería suya y nunca se apartaría de de su lado

Pero su cielo no estaba preparado

Su cielo jadeó por aire, y se dobló a la mitad jadeante de dolor, Lal quería recogerlo pero después por un segundo saboreó la discordancia y el joven empezó a reírse a carcajadas

(El sabor amargo en su boca quería hacer vomitar a lal)

se agachó hasta su altura y lo tomó por los hombros cuidando de no tocar piel

-¡no me toques!- toda la risas de su cielo se fue -al gran skull- sama no le gusta que lo toquen y menos mujeres salvajes como tú-le saco la lengua de una manera infantil

(Dios...¿cuántos años tenía su cielo?)

Lal lo siguió observando muestras se levantaba y pateaba a coronello, tenía que tratar a su cielo pero Lal no podía acercase la única otra lluvia en la que confiaría era coronello

-¡Coronello levántate!-le gruñó

-¡si señora!- y con el comando de su voz se levantó como el rayo, en una posición rígida

(Lal no dudaba que él estaba espiando mientras estaba en el suelo)

Señaló con los ojos a su cielo

-tómalo cadete, estoy segura que hiciste algo para molestarlo, vamos a llevarlo a un bar-
Empezaría suave, no haría movimiento bruscos

-¡si señora!- Coronello marcho hacia el al movimiento de su orden

Skull dio un paso hacia atrás, cauteloso

-o-oyh, no es necesario, el gran skull es lo suficientemente magnánimo como para olvidar esto- ¿estaba intentando escapar?
¿Porque?

-ya pero mi comandante no lo va a olvidar, kora, ahora vamos- coronello lo abrazo del cuello en un gesto de camaradería común

Lal no tuvo tiempo de advertirle
El brazo de coronello tocó el cuello desnudó de su cielo y Lal lo pudo sentir

Podía soportar a coronello...
No era solo ella
El era el cielo de ambos

Coronello se veía feliz, pero fue el mismo resultado

-¡no me toques!- sacudió el brazo de coronello de forma brusca pero el rubio ni siquiera lo noto, estaba congelado en su sitio sintiendo lo mismo que ella

- el gran skull ya se va, tiene trabajo y no le interesa perder el tiempo- su cielo sonaba molesto ¿habían hecho algo mal? ¿No los quería?

-¡e-espera!- escucho al rubio, el roce entre sus dedos le dio el sabor de discordancia en su boca

Arrebató su mano acunandola en su pecho

-creo que esto ya no me gusta- eso fue un golpe directo para los dos, ellos eran sus lluvias y sin embargo no los quería cerca1regresaré, ya otro día nos veremos-

-¿lo prometes?- Lal no pudo evitar pregunta, quería saber que no serían olvidados por su cielo

-¿que?-

-¿prometes volver a vernos, kora?- Coronello se veía perdido, Lal no quería admitir que ella también lo estaba

Skull asintió

-claro, cuando y donde no lo se, pero algún día los veré de nuevo-

Sonrieron tristes, ahora no era el momento (pero algún día lo sería)

-que así sea, mientras tanto nosotros te esperaremos- Lal agregó y ambos se marcharon del sitio

Ninguno habló por el camino, ambos tenían él mente una sola cosa

Su cielo

La nube cobardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora