La nube cobarde

Capitulo 67

Skull se estaba colando en la mansión vongola

¿Porque?

Porque estaba aburrido y estresado después de dos semanas de práctica sin resultados

(Y skull era estúpido, pero bueno, eso no era ninguna sorpresa)

La experiencia...estaba resultando más entretenida de lo previsto

Obviamente skull ya no podía infiltrarse cómo un sirviente debido a su corta estatura y cara adorable

(Vongola contrataba de los 12 para adelante y tristemente ninguna cantidad de maquillaje podía darle esa edad)

Pero a cambio skull descubrió que los ductos de ventilación y espacios entre paredes eran de un tamaño perfecto para su cuerpo infantil

Ahora mismo por ejemplo se encontraba arrastrándose por los ductos de la oficina principal admirando la sorprende vista que uno obtenia desde esta pocision mientras evitaba que dos láminas de acero lo hicieran tortilla

(Al parecer incluso los ductos de ventilación tenían trampas)

Con cuidado quito los tornillos de la rejilla y se dejó caer justo en el escritorio del don

Por suerte Timoteo no estaba y ninguno de sus hijos parecía saltar a la vista

(¡Que suerte!)

Dejo una pequeña calavera purpura de plástico  (evidencia que el gran skull había estado ahí y que su apuesta seguía en pie )en su escritorio y con un pequeño salto y se preparó para salir del lugar

(Quería llegar a las cocinas antes que el postre se acabará)

Abrio una de las grandes puertas y se asomo tímidamente a los lados en busca de alguna persona que llamara la atención

...
...
...

¡No había nadie!

¡Muros despejados!

Skull solto un pequeño grito triunfal

-¡El gran skull es imparable!- se murmurro emocionado

Camino en confianza por el gran pasillo, skull conocía esta mansión tan bien como la palma de su mano

Mientras silbaba disfrutaba del sol de la mañana y el olor a tabaco característico del lugar

Estaba a punto de doblar en una esquina cuando una profunda voz lo detuvo y una gran mano lo tomo del cuello de su traje y lo alzó

-valla~ parece que tenemos un pequeño intruso-

A su vista quedó un hombre, joven (a mediados de sus 25) , rubio, con barba de tres días y un cigarro en la boca

Skull lo miro con molestia y se cruzo de brazos

-¡Bájame en este instante! ¡El gran skull quiere ir al postre!- pataleo en el aire y movió sus puños para reforzar su punto

El hombre solo arqueo una ceja con una sonrisa burlona en su boca, le dió una calada a su tabaco y soltó todo el humo en su cara

Skull tosió y sintió sus ojos lagrimiar

-¡¿Que diablos!? *Cof* *cof* ¡¿Quien eres para tratar al gran skull así!?-con su mano auyento todo el humo que podía

-la pequeña lal dijo que podías no se lo creí, no con tu reputación- se encogió de hombros- pero bueno aquí estás así que ahora le debo un trago a esa mujer-

Skull se congelo

¿Había dicho lo que skull había escuchado?

-¡Lal-sempai te va a matar por haberle dicho niña! ¡El gran skull le va a decir!-