La nube cobarde

Capitulo 100

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-¡baba! ¡Baba! ¡Cuanta nos una historia!- tiernas manos infantiles se prendieron del regazo de su falda

-¡si baba! ¡Cuéntanos otra de tus historias!-

Una vieja y arrugada sonrisa se había formado en sus labios al ver las brillantes sonrisas de los niños

-¡jojojo! ¡Mis pequeños munchinks! ¿Qué clase de historia quieren escuchar hoy?- tomó entre sus viejas y arrugadas manos unas suaves y tersas mejillas-¿una de dragones? ¿O talves princesas?-

-¿¡qué tal una sobre amigos?!-

-¿amigos?-

-¡si,si,si! ¡La maestra hoy nos leyó un cuento sobre amigos! - los tiernos ojos parpadearon grandotes-¿tienes algún cuento así baba?

Forzó su vieja mente a recordar
Dos pequeños niños con grandes sonrisas brillantes saltaron de sus recuerdos

-tengo una historia- miro a los pequeño- pero no sé si sea de vuestro agrado mis pequeños munchinks, no tiene un final feliz realmente-

Unos bracitos tiernos se cruzaron de brazos enfadados

-eso lo decidiremos nosotros baba-

No pudo evitar reírse de sus expresiones

-esta bien, está bien, dejen que su baba empiece a recordar....

"Había una ves una hija del jefe del pueblo solitaria, que tenía todo excepto la libertad de vivir su vida

Era de una ves también un niño al que los niños tiraban piedras y que la palabra demonio pasaba por los labios de los adultos cada que lo veían, el niño vivía con miedo en su propio hogar pero que  en su corazon seguía existiendo una pequeña llama de amor hacia las personas del lugar

Un día la niña solitaria y el niño demonio se encontraron después de haber escapado de sus vidas y ambos intercambiaron una pregunta que nunca habían encontrado la oportunidad de preguntar y que sabían que los adultos nunca tendrían la respuesta

¿Porque tu que tienes todo y eres vista como la cúspide del pueblo vives con tus ojos llenos de lágrimas y odio hacia el mismo ? Preguntó el niño demonio mientras se imaginaba a sí mismo en la vida de la niña solitaria, el sería feliz, siendo amado y protegido por aquellos a los que podía llamar familia

¿Porque tu, quien eres vilipendiado e insultado por todos los del pueblo en lugar de mirar con odio a la gente solo temes y amas? Preguntó la niña solitaria pensando en todas los inciertos rumores que rondaban sobre el niño demonio, ¿cómo podía el niño seguir sonriendo hacia la gente después de haber pasado tantas cosas?

Al atardecer todos los días, ambos niños se reunían en la profundidad del bosque  e intentaban responder sus preguntas

"Esa cúspide que tú nombras es una jaula para mi, no puedo dar ni un paso sin que mi padre me controle o los adultos exclamen, Cuando mi alma solo clama por libertad, mis alas han sido atadas por expectativas de los demás ¿cómo no puedo llorar y odiar por eso?" Un día respondió la niña, que dejaba de ser solitaria cuando estaba con el, recordando como su propio deseo de amor era controlado por otras personas

"La gente del pueblo teme, es algo propio del ser humano, pero aún entre ellos existen personas que me miran y solo ven a un niño , no soy fuerte así que temo por aquellos que me temen porque no se sus límites ,pero tambien amo porque se que existe amor para mi en este pueblo" respondió el niño que dejaba de ser un demonio cuando estaba con ella

Ambos se escucharon y se rieron en secreto por sus propias penurias

Que grande era el mundo y que tan diferentes eran los problemas que los aquejaban, pensaron ambos en sus propios corazones

Ambos niño se hicieron amigos con el pasar de los días y con él pasar del tiempo un misterioso sentimiento creció en el corazón de la niña que empezaba a anhelar algo que talves nunca se le permitiría

Un día, la niña solitaria y el niño demonio  pensando en sus futuros pactaron un juramento infantil, uno que se suponía sería más fuerte que cualquier juramento jamás hecho

"Cuando seamos grandes casémonos, pues esa será la única manera de escapar de este pueblo sin ser perseguidos, vivamos juntos en una choza al otro lado del bosque y abandonemos nuestros títulos pasados yo no seré más la niña solitaria porque te tendré a ti y tu ya no serás el niño demonio porque para mi solo serás mi querido amigo y compañero, solo seremos tú y yo en nuestras vidas y nadie más podrá hacernos daño"

El niño rio y acepto encantado ante la expectativa de tener un pacífico futuro a lado de  su querida compañera, la niña no pudo evitar sonreír a la par que su querido compañero y amor secreto

Que mal que esa promesa nunca pudo cumplirse porque el niño demonio quedó bajo las garras de un cruel brujo que con horrible hechizo obligó al niño a olvidar y servirle fielmente en un eterno dolor

El alma del niño se fracturó en tantos pedazos que le fue imposible volver a ser solo un niño, condenado a pasar miserias y penurias haciendo cada vez más lejano los recuerdos de su infancia dejando atrás todo aquello que le importan en ese momento

Y en cambio la niña espero y espero por su amigo hasta que el titulo de solitaria fue todo lo que quedó"

Busco otro amor y vivió en otra choza al otro lado del bosque, pero jamás pudo olvidarse de su querido compañero, el niño demonio

-¡buaaaaa! ¡Baba!- tiernos ojos brillaban en lágrimas- ¡esa historia fue muy triste baba!-

-¡si baba! ¿Porque nos contaste una historia así?- dijo el otro limpiando con sus tiernas manitas las lágrimas que salían de sus ojos

No pudo evitar reírse por sus pequeñas reacciones

-es una vieja historia que su baba alguna vez quiso contarle a un muy querido amigo suyo-

-¿y se la contaste baba?-

Negó con su desvencijada cabeza

-nunca tuve la oportunidad pequeño munchink, para cuando tu baba había terminado de escribirla ya hacía muchos años que no veía a su viejo amigo-

-¡bien! ¡Seguramente a él tampoco le hubiera gustado esa historia!-

Unos ojos amatista brillaron en su memoria

-¿saben que?- miro al par que tenía enfrente- talves tengan razón, él odiaba mucho ese tipo de historias-inclinó su dolorida espalda para ver más de cerca a las pequeñas criaturas-ahora... ¿qué tal si les doy un dulce para quitar ese mal sabor que nos dejó la historia?-

Observo feliz como los pequeñitos ojos antes lagrimiantes brillaban de felicidad

-¡si, si, baba!-
-¡por favor baba! ¡Porfavor!-

-vale, vale, solo no le digan a su madre....