La nube cobarde

Interludio

(un sol arrogante para un cielo roto...)

La primera ves que lo vio fue en un cartel pegado en las paredes de un viejo edificio en Francia

Reborn recuerda como sus ojos viajaron por el ridículo color púrpura chillón y todos esos pinchos y pensar

"Que estúpido"

Después de eso recuerda seguir su camino y comprarse una expresión decente en una cafetería cercana disfrutando de las vistas de la gran Torre Eiffel

La segunda vez que escucho de él, fue de los labios de un bambino chillón que no paraba de soltar alagos al estúpido acrobata junto con lo que parecían ser un montón de amigos en las calles de gVenecia

Recuerda suspirar por no poder disfrutar de su buen trabajo terminado por la molesta voz del mocoso y se marchó para informar a su cliente sin darle mayor importancia

La tercera vez que lo encontró...

Bueno, la tercera ves lo encontró, lo tenía de frente chillando y rumiando como un estúpido arrogante y reborn no pudo evitar dispararle

(¡Lo estaba pidiendo a gritos!)

Cuando se enteró que este mono parlanchín estaría trabajando con ellos, con él reborn no pudo evitar pensar que todo esto era un chiste

No era posible que la aclamada prettite seven estuviera dispuesta a aceptar a..a...a este lacayo en sus miembros, ¡Era un civil por amor de dios!

Reborn no se perdió las no tan discretas miradas que la tormenta y la lluvia le estaban dando al civil, no pudo evitar arrugar la nariz cuando reconocío varias de las emociones como anhelo y dolor

Era extraño, parecían tontos elemento anhelando un cielo, pero el lacayo claramente no era un cielo

(Apestaba a nube por todos lados)

Cuando obcervo al lacayo mirando con la boca abierta todas las humildes decoraciones de la mansión claramente incomodo, reborn sabía que tenía que mostrarle su sitio (su .... Lugar en la jerarquía)

-quiero un cafe, lacayo, hazme un expreso- dijo mientras se aflojaba la corbata y decidía descansar un poco las pies en un mullido sofá terciopelo

Por supuesto el estupido civil no lo escuchó o lo ignoró
(no era una nube por nada)
(aun si era la nube más patética que había visto en su vida)

-¡lacayo!-le llamó la atención dando un tiro al aire en su dirección

-¡¿que te pasa!?- grito el patético civil con una clara nota de miedo en su voz

Reborn no quería perder tiempo con esta cosa

-no me ignores- le dio una mirada seria -hazme un expresso-

Por supuesto el estupido civil tuvo que demostrar su poco sentido de auto conservación respingando en su dirección

-¿y porque tengo que hacerlo yo? ¡Tienes manos!-

Acaba de...?

Oh, dio mío, rebor se había encontrado una ameba con más sentido de autopreservacion que la patética excusa de ser humano que tenía enfrente