¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•
El final del puente es el inicio de otra ruta.
—El clima parece ir bien, el traje de neopreno está en perfectas condiciones.¿El leash junto a los guantes? Listo. La medida de la tabla es la adecuada. Confirma el pecoso mientras guarda su cinta métrica.
Camina en círculos sobre la arena con todos los implementos en frente tachando por tercera vez la lista entre manos, cerciorando el no haber complicaciones para el camino del rubio y de ser así, estar preparado para ello.
—Tengo el jet ski en caso de emergencia y la moto acuática. Aún me pregunto cuál de ellas debo usar: una es más rápida que la otra, pero mayor dificultad en manejar —explica—.Considerando los veinte metros de distancia en mi contra, si llega a la inconsciencia traerlo a pie es más trabajo que ajustarlo al asiento. Entonces el motor...
Murmura como desquiciado hasta que un pedazo de látex cae en su rostro, bloqueando su vista.
—¡Kacchan!, ponte el gorro. ¡Ya son cinco veces que te lo repito!
—¡No!, me hace ver ridículo. ¡Quinta y última vez que me haces decirlo!
Izuku niega con la cabeza y suspira replanteando sus opciones.
Desde la mañana, su amigo de la infancia,amenazaba con explotar cada que le dirigía la palabra. No pueden culparlo de extrañarse si apenas la noche anterior le deseó las buenas noches.
Bueno, puede que la haya regado siendo demasiado riguroso incluso en el desayuno. Además de repetirle una y otra vez las medidas de seguridad cuando el chico domina el surfing casi a la perfección. No obstante, en su defensa, solo está siendo precavido. ¿De acuerdo?
Todo tiene que salir bien antes de las 15:00 horas. No es de hacer ni seguir itinerarios estrictos, sin embargo, tiene un vuelo al que llegar a tiempo. Por lo que cuanto antes, mejor.
Finalmente acepta no contar con dicha prenda y recurre a su plan de respaldo.
—Entendido. Pero a cambio usarás estos flotadores a medida, son de tu color favorito así que... ¡¿KACCHAN?!
Grande fue su sorpresa al ver al rubio nadar sobre la tabla en el mar, fuera de la orilla, camino a atravesar la primera pequeña ola: dispuesto a adentrarse a lo profundo lo suficiente para mantenerse en ambos pies sobre esta. La segunda en cuestión fue más grande, nada que no pudiera dominar sin problemas.
