Yamazaki-kun, por favor

Solo tuyo

PVO MAKOTO

 Me encontraba en la cama de abajo de la litera de la habitación, completamente acostado, Sousuke no paraba de besarme los labios y yo le correspondía gustoso mientras que sus manos me acariciaban todo el cuerpo por encima de mi ropa.

Pero, de pronto Sousuke dejó de hacerlo y empezó a besar mi cuello, se sentía tan bien pero de algo estaba seguro y era de que  quería más. Me armé de valor y comencé a desabotonar la camisa de Sousuke,de pronto sentí una mordida en mi cuello, lo que me sacó un gemido, comprendí que era muy sensible ahí porque él repitió la acción con tal de escuchar más gemidos míos.

-Eres increíblemente dulce, Makoto- me dijo con una voz tan profunda que sentí que mi miembro se ponía más duro de lo que ya estaba.

De repente, Sousuke se quitó la camisa y también me quitó la mía, para pasar a morder y chupar mis pezones. Dios que esto es magnifico, pero quería que lo que había vivido en mi sueño, se hiciera realidad. 

-Sousuke! Ngh-gemí cuando sentí que una mano se posaba sobre mi miembro por encima del pantalón. -Por favor, Sousuke!-me sentía desesperado, necesitaba más.

-¿Que es lo que quieres, Makoto? -me pregunto con una voz ronca, mientras movía su mano lentamente sobre mi hombría.
-Por favor Sousuke, Ngh! Te deseo - mi voz también se escuchaba ronca por la excitación. Entonces el me quitó el pantalón junto con el boxer y empezó a masturbarme.

-Ahhh! Ngh! Sou Ahhh! -esto se sentía excelente, empecé a mover mis caderas con tal de embestir esa mano que me provocaba tanto placer. 

-¡Lámelos! -Me ordenó Sousuke mientras me mostraba tres dedos, no pude evitar soltar un gemido cuando Sousuke aumentó la velocidad de su mano. Llevé los tres dedos a mi boca, los introduje en ella, sonreí de satisfacción al escuchar un pequeño jadeo proveniente de Sousuke cuando empecé a lamerlos.

No puede evitar más gemidos, Sousuke me torturaba subiendo y bajando la intensidad de su mano sobre mi erección.

-Creo que eso será suficiente- dijo Sousuke con voz rasposa, mientras sacaba sus dedos de mi boca y rápidamente introducía uno en mi entrada sacándome un grito de dolor -Lo siento Makoto, pero ya no puedo esperar más, necesito apresurar este proceso- metía y sacaba su dedo rápidamente haciéndome jadear de placer.

-Sou Ahh! Yo también te necesito- metió otro dedo dentro mio y comenzó a moverlos. Dolía un poco, pero lo que vendría después valdría la pena.

Cuando menos me los esperé un tercer dedo estaba dentro de mi y se movían de forma que dilataran esa zona.

-¿Estás listo, Makoto? Por que ya no habrá vuelta atrás -sentí la punta de su pene tocando mi entrada y solté un gemino.

-Hazlo, he deseado esto desde esa vez en las duchas- susurré en su oído mientra lo abrazaba por el cuello acercándolo a mi.

 Entonces lo hizo, me penetró lentamente mientras me besaba, ahogué algunos jadeos de dolor en su boca. No dejó de besarme hasta que estuvo completamente dentro de mi y se quedó quieto.

-Te quiero mucho Makoto- dijo acariciando mi mejilla y juntando nuestras frentes. Una enorme sonrisa se posó en mis labios. 

-También te quiero Sousuke- dije dejando un beso rápido en los labios y moviendo mis caderas en busca de más placer.

Sousuke comenzó con un vaivén lento, acariciando mis paredes de una manera tan placentera. Sabía que lo hacía para no hacerme demasiado daño, pero eso no era lo que quería. 

-Sousuke, mahhhs rápido- digo jadeante.

-Tus deseos son ordenes, Makoto -su voz ronca me hizo gemir. Las embestidas se hicieron más rápidas  y profundas. Sousuke repartía besos por todo mi cuello, succionando de vez en cuando, hasta llegar  mis labios y besarlos fogosamente, acallando mis gemidos. Su mano se dirigió hasta mi miembro y empezó a masturbarlo. Sentí como una gran ola de placer se concentraba en mi pelvis, me dejé ir. 

Un sonoro gemido inundó la habitación, seguido de uno se Sousuke. Sentí mi interior llenarse con la esencia de él y jadee. Me besó. Pero esta vez era un beso tímido, suave, dulce.

-Te quiero- me dijo mientras salía de mi interior y se recostaba a mi lado, abrazándome.

-Yo también te quiero- me acomodé mejor en su pecho y le devolví el abrazo, mientras una de sus manos me acariciaba el cabello y él depositaba un suave besó en mi frente.

Poco a poco me quedé dormido.

Lo siento. Si que me he pasado. Si alguien ha leído esto muchas gracias. El año pasado para mi fue difícil, en cuanto a la cuestión de mi salud. Empecé nuevos proyectos y dejé este abandonado. Pero gracias a todos aquellos que han leído esta historia. También a los que han comentado y los que le han dado votos, porque esto es para ustedes y por eso decidí terminarlo.

El próximo capítulo es el último, espero que alguien lo vaya a leer. De nuevo, Gracias por esperar.