Años habían transcurrido.
Años en los que hubieron cambios.
Años en los que se mantuvieron juntos.
Tantos momentos buenos, algunos otros malos. Pero siempre juntos.
Ahora sentados bajo un árbol, abrazados, recordaban todos esos momentos.
Se sonreían con amor, con ese amor que se tuvieron desde el comienzo y, que hasta este momento, lo único que hacía era seguir creciendo, porque ellos así lo deseaban, deseaban amarse por siempre.
Makoto recordaba el haberse preguntado "¿Qué me está pasando?" cuando aún no entendía lo que sentía por Yamazaki-kun. Recordaba esos sueños eróticos que lo despertaban a la mitad dela noche. Donde lo único que pensaba era que necesitaba más de ese contacto tan íntimo. Donde se dio cuenta que deseaba a Yamazaki, que lo necesitaba, que lo quería.
Sousuke recordaba su primer beso. El beso que le había robado a Tachibana, recordaba el haber pensado que a lo mejor sus sentimientos no eran correspondidos, pero también recordó el haberse sentido pleno cuando Makoto lo besó de vuelta. Recuerda el haberle dicho "¿Quisieras ser solo para mí?" y el "Claro que si, Sousuke" que había pronunciado antes de que este se lanzara a besarle.
Ambos recordaban su primera vez. Donde Makoto se sorprendía de lo bien que se sentía el toque de Sousuke, y este gozaba de lo receptivo y sensible que podría ser Makoto en ciertas zonas de su cuerpo. Esa había la primera vez que se habían convertido en uno solo, pero luego vinieron muchas más. Porque ellos deseaban más, deseaban seguir juntos, por siempre.
Después de los sucesos que marcaron su comienzo, siguieron más.
Como el haberle dicho a todos de su relación, donde a pesar de tener problemas con los padres de Sousuke, supieron seguir adelante con ayuda de sus amigos. Cabe destacar que Makoto también tuvo problemas con su familia, debido a que los gemelos no querían dejar a su hermano en manos del Yamazaki.
Graduarse de la escuela media, para luego ir a la Universidad había sido un paso muy grande, pero estando Juntos nada era imposible. Los años en la Universidad fueron duros, a pesar de vivir juntos, el tiempo no era su aliado, causando pequeñas discusiones por no poder pasar tiempo juntos. Esas discusiones no solían pasar de un día, después de todo su amor seguía ahí y no les permitía separarse por mucho tiempo.
También vinieron los celos, aunque Makoto demostró tener un lado posesivo, Sousuke era el que tenía más problemas para controlarlos. Después de todo la dulzura y honradez de Makoto Tachibana había hecho caer a muchos, causando que Sousuke dejara una que otra marca visible en el cuello de Makoto, para que todos supieran que este ya tenía dueño. Pero para sorpresa de Sousuke, Makoto nunca le reclamó el dejarle esas marcar, es más le gustaba que Sousuke hiciera eso.
El graduarse de la Universidad había sido como quitarse un peso de encima, ya habían trabajado medio turnos en una que otra cafetería, pero el poder llevar a cabo su profesión significaba más ingresos y esto para Sousuke significaba poder dar el siguiente paso. Después de esos años juntos, Sou sabía que nunca dejaría ir a su Mako.
El día que Makoto le dio el sí a su propuesta de matrimonio, fue uno de los más felices. Pero luego vinieron los montones de preparativos que debían hacer y Sousuke sintió que fueron los meses más largos de su vida. Pero la espera y esfuerzos valieron la pena cuando ambos dijeron acepto.
Tres años habían pasado de su maravilloso matrimonio, cuando Makoto se presentó ante Sousuke y le dijo "Quiero tener un hijo". Yamazaki sabía que tener un hijo era una gran responsabilidad. Makoto como doctor pediatra solía tener mucho trabajo, así como Sousuke siendo un Terapeuta también tenía muchas responsabilidades. Por supuesto que ya había pensado acerca del tema, además de que en cuento a economía no habría problema. Por ello, después de mucho hablar y realizar papeleos para la adopción, Satoru había llegado a sus vidas.
Cuando llegó era apenas un bebé de 9 meses de edad, había perdido a sus padres en un accidente luego de haber sido dado de alta en el hospital, unos días después de su nacimiento.
Pasaron los años y Satoru creció, al igual que ellos. Sus mentes llenas de aventuras, momentos, recuerdos, experiencia, tanto buenas como malas, que lo único que hicieron fue unirlos más como familia. Porque en esa familia había mucho amor.
-Cada vez hacen más cosas de viejos- al escuchar la voz, los adultos voltearon a ver a esa persona, Makoto mostrando una gran sonrisa.
-Es bueno verte, cariño- mencionó el castaño mientras que se levantaba a recibir a su hijo.
-Satoru- fue lo único que Sousuke dijo.
-¿Qué estaban haciendo?- quiso saber el menor, mientras todos caminaban al interior del hogar.
-Recordando- mencionó risueño Makoto.
Sousuke pensó que, a pesar de los años, Makoto seguía conservando esa personalidad tan suya que lo hacía ver adorable. Viéndolo a él y su hijo reírse por las anécdotas contadas, al ver a Makoto con algunas arrugas en su rosto y a su hijo ya siendo mayor de edad, viendo esa hermosa escena, Sousuke supo que no quería que eso acabara. Supo que deseaba que las cosas siguieran siendo así.
Supo que deseaba que estuvieran Juntos Por Siempre.
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Yamazaki-kun, por favor
Short Story-Ya-yamazaki-kun, por favor. -Di mi nombre, Makoto, y te daré lo que quieres. -Sousuke, Sousuke, Sousuke. -Tus deseos, son órdenes para mí. ¿Que es lo que deseas? -A ti, quiero todo de ti.