── Cuando a Shuhua se le ocurrió eso, Soojin resopló. Por supuesto que ganaría, pensó, ¡era un par de miles de años mayor que ella! La ángel más joven se cansaba de las cosas con bastante facilidad. No había manera de que ella perdiera esta apuesta...
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Dolor.
Dolor y cansancio. Eso es todo lo que podía sentir.
Ni siquiera se dio cuenta de las horas que pasaban, sus piernas temblaban por el tiempo que había estado de pie en la misma posición, pero su mente estaba enfocada en un recuerdo borroso que se repetía una y otra vez.
"¿Por qué?" Empezó la mayor.
"¿Qué quieres decir con por qué, estás-" La voz de Shuhua se quebró mientras se elevaba.
"No empieces a levantar la voz, ¿por qué tiene que volver?"
"¿Por qué te preocupas tanto por ella ahora?" Su voz era más aguda que de costumbre.
Una risa amarga salió de los labios de Soojin. "Ella no te lo dijo, ¿verdad?"
"..."
No empezó tan mal.
Fue cuando sus voces comenzaron a elevarse gradualmente que las cosas empeoraron. Si había algo que Soojin odiaba más que las discusiones, eran los gritos. No tenía la intención de distraerse en medio de la discusión de esa manera, pero no pudo evitarlo. Su cerebro a veces simplemente se detenía, y eso no ayudaba a la poca paciencia que ya tenía Shuhua.
"¿Me estás escuchando ahora mismo?"
Soojin finalmente 'despertó', su mirada aún estaba perdida pero logró hablar, bueno, casi susurrar.
"Te pedí que no gritaras".
"Entonces no me digas qué hacer". La voz de Shuhua se calmó, pero su ira no.
"Solo te dije que lo pensaras más".
"Lo pensé lo suficiente. ¡Y puedes venir con nosotras, no tienes que quedarte aquí!"
"Ella no me pidió que fuera con ella, te lo pidió a ti". No se olvidó de poner énfasis en la última palabra.
"Y además, tal vez me guste estar aquí". Era mentira, ambas lo sabían.
"Odias estar aquí".
"Tal vez me guste más cuando Minnie se haya ido". Soojin murmuró, pero Shuhua aún logró escucharlo.
"¿Por qué estás siendo tan difícil? ¿Por qué no puedes confiar en ella?
"¿Cómo podría? ¡Ella es solo una humana!"
"¡Deja de decirlo como si fuera algo malo!" La voz de Shuhua era desesperada, fuerte otra vez, estaba empezando a perder la paciencia.
Soojin bajó la cabeza, ahora más concentrada en su respiración, ya que se volvió inestable rápidamente. Shuhua estaba murmurando algo pero no podía entender una palabra de lo que decía.
