ROTA /Sandman~Morfeo/

Capitulo 9 "Herederos"

Edén ya estaba en su ultimo mes de gestación. Estaba emocionada, estaba radiante y llena de energía sin embargo tenía algo de miedo a la hora de dar a luz ya que sabía que iba a traer a su heredero o heredera -Aun sin saber el género ya que Edén quería que fuera una sorpresa- como lo hacían las mortales. 

Lucifer estaba ansioso ante la inminente llegada "¿Será muy doloroso? ¿Podrá soportarlo?" Se preguntaba el oscuro gobernante. Había visto parir a Lilith, un ritual de dolor y sangre para traer a sus guerreros a este mundo, sinceramente no deseaba eso para su hermano a si que le recalco al Doctor de tratar a su hermana lo mejor posible y que evitará dolores innecesarios pero aun así estaba inquieto.

Morfeo había estado alerta a medida que pasaba el noveno mes, esperaba una señal clara, algo que le indicara que era el momento pero no encontraba dicha señal. 

Simplemente tocaba esperar. 

Era de madrugada en el Ensueño, la oscuridad se cernía sobre el reino con un manto de estrellas en el firmamento.

Edén lo sintió al abrir los ojos, un extraño hormigueo en su pecho y una angustia pero no era de ella, era de Morfeo. Se levanto pensando que los recuerdos de su pasado le atormentaban de nuevo pero no lo encontró en la cama "Así debió de sentir él cuando no me veía" Pensó bromeando. Se levanto costosamente con su camisón de algodón, el pecho se pegaba cuidadosamente con tirantes delgados y descalza salió del alcoba buscando a su amado.

El frio en los pies era agradable, antes de salir se puso una túnica de Morfeo para contra restar el frío de la ensoñación ya que incluso las estaciones eran diferentes, largas temporadas que duraban mas que en el mundo humano, apenas estaban pasando el frío invierno para dar paso a la larga primavera, a si que aun hacía bastante frío. Camino buscando a Morfeo, trato de seguir la unión que tenían pero notó que él no estaba en la Ensoñación, eso fue como una pequeña alerta para su cabeza. Pregunto a los sirvientes que hacían la guardia y ninguno había visto a Morfeo, ni siquiera Mervyn lo había visto pero por consejo de la calabaza fue a buscar a Lucienne.

Como espero Lucienne estaba con sus preciados libros. Al ver a la reina rápidamente se acerco preocupada.

-Buenas noches su majestad, ¿Sucede algo? ¿Necesita algo? .-Pregunto preocupada.

-Tranquila Lucienne todo esta bien.-Dijo en tono suave viendo que la expresión de la otra se relajo dejando salir un suspiro.- Solo estoy buscando a Morfeo, no lo encuentro y...Se que a salido de la Ensoñación, ¿Sabes donde a podido ir? .-Pregunto preocupada.

-Me temo que no mi lady .-Dijo ajustando sus gafas.- Lord Morfeo no me a notificado nada.

Edén pensó mientras la miraba.

-¿Donde esta Matthew? .-Pregunto mirándole.

Lucienne la guio hasta la cama del cuervo pero este no estaba ahí. Una segunda alarma sonó en la cabeza de esta.

-¿Quiere que me quede con usted? .-Pregunto Lucienne preocupada por la mirada de esta.

-No...No tranquila, solo...estoy preocupada.-Dijo con calma acariciando su abultado vientre.-Iré a por un té y regresaré a mi alcoba, descansa Lucienne.

-Que descanse mi señora.-Dijo esta haciendo una reverencia.

Edén salió de la biblioteca y tratando de alejar sus pensamientos fue a la cocina del palacio, preparó un té y fue a sus aposentos a tomarlo al calor fuego. Termino la taza pero aun así estaba inquieta. Su agudo oído capto un sonido que le hizo estar alerta.

-Matthew...se que estas ahí.-Dijo esta.

El pájaro salió de uno de los rincones oscuros del dormitorio, voló y se posó en la mesa de café frente a esta. El cuervo vio la preocupada mirada de su señora por lo que estaba tenso.