Amelia se despertó de una terrible pesadilla...pero también se dio cuenta de que estaba en una pequeña cabaña en la que había una pequeña mesita de madera tallada a mano y madera tirada en un rincón para hacer fuego. La cabaña era gris y oscura.
Ella estaba en un rincón, tumbada sobre paja y una manta.
Amelia intentaba incorporarse pero al hacerlo, las heridas de la noche anterior no la dejaban moverse. Y la hacían muchísimo daño; ya que tenía casi todo el cuerpo lleno de arañazos o heridas grandes sin cicatrizar. Además de que su biquini estuviera manchado como su pelo y destrozado. Fue en ese momento cuando un hombre alto, lleno de ropas de animales, una túnica marrón oscura sujetada con un cinturón negro; entro en la cabaña:
-¡buenos días señorita!-la dijo
- ¿Quién es usted?-respondió Amelia
-¡mis disculpas por no presentarme!...me llamo Michel...y soy el jefe de un pueblo en el que tú ahora estas-dijo sonriendo
-perdone me pero eso es imposible...en esta época ya no hay jefes de pueblos...se llaman alcaldes...-le explicó
-espera un momento... ¿en qué año has nacido?-preguntó
-en el 1989...pero ¿qué tiene que ver eso?-
-tiene mucho que ver ya que yo no he nacido en ese siglo...yo soy del siglo XVII...-
-eso es imposible...-dijo preocupada.
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En el corazón de la isla
PertualanganAmelia, es una chica normal, va al instituto, y tiene 15 años, es muy afortunada ya que tiene de todo. las vacaciones estan muy cerca, solo le queda un día de clase y se acaba de enterar de que Linda, su mejor amiga, se muda a Estados Unidos, y no v...