Piratas del caribe: La maldición de la perla negra

Good night, love

-¿En que estáis pensando?- empezó Barbossa acercándose al más joven.

En ese momento sentí una mano en mi brazo empujándome hacia atrás. Sentí que me chocaba con su pecho y pude oler a ron y a sal en sus ropas. Era obvio quien era. Levanté la cabeza para ver como Jack miraba la escena en completo silencio. Como si no hubiera pasado nada. Contrariamente no hizo ningún movimiento para alejarme de él, lo cual me confundió pues me estaba protegiendo de la exposición con el actual capitán de la Perla. Decidí mirar la escena, ya le daría vueltas al asunto luego.

-Solo hay un tiro y no podemos morir- Se burló Barbossa, mientras Will miraba a Jack. Este le susurró que no hiciera nada estupido. Contra todo pronóstico el más joven decidió subirse a la baranda de madera y apuntarse con una pistola. Obviamente eso no era lo que pretendía el de rastas.

-Pues me disparé a mi mismo- terminó Will. Sparrow susurró algo demostrando que eso era una estupidez. Estaba completamente de acuerdo pero me costaba pensar teniendo a al pirata tan cerca.

-¿Quien eres tú?- pregunto Barbossa.

-El sobrino del hijo de la prima de un conocido de la familia de mi difunta abuela- intervino Jack separándose de mi- canta como los mismísimos ángeles, es eunuco- terminó susurrando. Sinceramente eso no me lo esperaba, parecía que estaba protegiendo a Will. Algo tenia que estar tramando.

-William Turner- contestó este. Jack hizo una mueca descontento y abandonó su posición con Barbossa para volver conmigo. Ahora se puso algo delante de mi, como tapándome pero dejándome ver lo que ocurría. Lo miré confusa y sin querer respiré en su cuello, lo que hizo que el pirata pegara un saltito pero me mirara con una sonrisa burlesca. Iba a mirarlo mal pero Will me sacó de mis pensamientos al nombrarme.

-Elizabeth y Eco serán liberadas- dijo Will, empezando a perder la valentía al dudar de sus palabras.

-Algo excesivamente esperable- rodó los ojos el capitán- algo más?- Sonrió falsamente este.

Will miró a Jack, el cual se señalaba luchando porque también lo protegiera.

-La tripulación, los dejarán libres también- un esfuerzo fallido por parte del de rastas.

Barbossa asintió y sonrió con burla. Eso no era nada bueno. No sabia que estaba tramando el pirata pero pronto lo descubriríamos.

𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹𖦹

Efectivamente no nos iba a dejar libres.

No al menos en la forma que buscábamos .

Una isla, la misma isla en la que abandonaron a Jack.

Y con Jack.

La primera en caer iba a ser Lizzie. Barbossa le obligó a quitarse el vestido para quedarse en ropa interior, con la intención de molestar a mi hermana. Por supuesto Elizabeth se lo tomo mejor que yo. Empecé a sacudirme para liberarme mientras insultaba al capitán.
-Aguarda Eco querida. Tu serás la siguiente- me gritó sin mirarme, atento a la caída de mi hermana.

Al escuchar el agua, yo corrí para tirarme por esa tabla para ayudar a Lizzie. Nadie se esperaba que no me opusiera. Normal. No creo que nadie quiera morir en una isla.

-Espero que tú y todas tus ratas os pudráis entre los muertos cuando ya no tengáis maldición ninguna- les grité a todos con rabia en mi voz. Finalmente salté en busca de mi hermana. Sentí como otro cuerpo caía al agua y supe que era Jack. Todos nadamos a la orilla para por lo menos no morir ahogados. La primera en llegar también fue Lizzie, la cual nos esperaba de pie.