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Eco Swan, hermana mayor de Elizabeth, vivió una mala experiencia en Londres la cual quiere olvidar. Esto y una carta de ayuda desesperada por parte de su hermana...
Cuando giré mi cabeza para mirar a los dos hombres que venían conmigo ambos me miraban con sorpresa. Will se acercó a mi rápidamente, tenía el pelo mojado y se le notaba cansado, imagino que también habría dormido mal pensando en Lizzie.
-Eco, ¿estás bien?- me preguntó preocupado mientras me abrazaba- pensé que habías vuelto a casa- dijo quitándome un mechón de pelo de la frente- esto va a ser muy peligroso. Y como es que conseguiste subir aquí?-. -Es igual de peligroso para ti que para mi, William- le dije- nunca más te atrevas a dejarme atrás en nada, somos un equipo cabezahueca- seguí, intentando quitarle importancia al asunto- es mi hermana Will, acabamos de encontrarnos de nuevo-.
Nos quedamos unos instantes mirándonos, entendiendo la gravedad de la situación. Habíamos vivido muchas cosas juntos, nuestra actividad favorita siempre había sido escaparnos a la biblioteca cuando teníamos 13 y 10, siendo yo la mayor. Cuando fuimos creciendo y ambos tuvimos mas responsabilidades, sin quererlo nos fuimos separando. Quería recuperar mi relación con mi antiguo mejor amigo pero, la situación en la que estábamos enfrascados no era la ideal.
-Deberías ponerte algo más abrigado- dijo mirando mi vestimenta, que llevaba desde la noche anterior.
-Hay vestidos en los camarotes, aunque si me preguntas, estás arrebatadora de esa manera- dijo el pirata, metiéndose en la conversación, mirándome con una sonrisa burlesca. Decidí que sería mejor ignorarlo y simplemente rodé los ojos.
Will me miró y yo asentí, dándole a entender que iría a buscar otro vestido. De esta manera, me separé de mi amigo y bajé en dirección a los camarotes.
Entre en un camarote amplio, con una gran cama de madera con dosel de madera adornada con un edredón blanco. También se encontraba un pequeño mueble con un mantel de ganchillo blanco, el cual tenía encima un cofre. No quería abrirlo, ya que me parecía invadir la privacidad, pero la curiosidad siempre fue un defecto que portaba y lo termine abriendo; en el susodicho había un par de cartas sin mucha importancia. Al lado de la puerta de la estancia había una gran estantería decorada con libros de diferentes tamaños. Y por fin al final del camarote, un gran baúl en el que supuse que habría vestidos.
Lo abrí y efectivamente había vestidos,corsés, ropa interior y calzado de mujer. Decidí que sería más cómodo que la vestimenta que llevara fuera cómoda y no elegante. Termine cogiendo un vestido liso azul cielo con manga media.
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Cuando termine de cambiarme fui a la estantería de libros para curiosear algunos títulos, pero un grito que conocía bien hizo que saliera apurada de la estancia hacia la superficie de la nave.
Salí por la puerta de los camarotes y volví a subir al castillo pues imaginaba que estarían en el mismo sitio. La imagen de Will en el mástil del barco a punto de caer al agua y de Jack en el timón mirando a Will con impasibilidad, no me produjo ninguna tranquilad.
-¿Que estáis haciendo?- exclamé con el ceño fruncido y asustada por la seguridad de mi amigo.
Me coloqué a la izquierda de Jack e intenté avanzar hasta Will pero Sparrow me cerró el paso con un brazo.
