La vida detrás de luces, cámaras y escenario

capítulo 16 Penas

Luego de este momento tan doloroso en su vida, en el que se siente como si anduviera en otro mundo, como si de una película se tratara, todo lo que está sucediendo es anejo a ella. La familia no se quiere separar de ella por lo que deciden hacerle compañía por lo que resta de día. En la casa de Lucia se encuentra su mama, su hermano, su cuñada y su sobrino. Lucia esta recostada en un mueble mientras su mama cocina, Joaquín y Viviana juegan con Francisco

Francisco- Titi- dice con su dulce voz de niño- Juega, vení- con pocas palabras, Lucia sigue un viaje con sus pensamientos en blanco mirando a la nada-

Joaquín- Ven Pancho, la tía está cansada otro día juega contigo- el niño vuelve a entretenerse con lo que tiene enfrente-

Lucia sin decir media palabra decide acostarse por lo que se levanta y se dirige a las escaleras hacia su habitación, para dirigirse hacia su habitación pasa por la de la beba y decide entrar, al entrar se encuentra con una gran sorpresa, antes de morir su esposo organizo el cuarto de la bebe como lo habían soñado. El cuarto es uno de los más grandes de la casa, fue pintado completo de blanco y de fondo tiene una pared con un papel tapis de flores y mariposas en tonos de rosado. La cuna está en el centro de esa misma pared del tapiz, es color crema y sus sabanas son rosa, violeta y blanco. En una esquina hay una mecedera y un cambiador del mismo color de la cuna al otro lado de habitación hay un guarda ropa llena de miniaturas de vestimentas de bebe. Junto a la cuna hay una lampara de piso y un oso de peluche gigante rinconada de ella y en los alrededores varios juguetes. Lucia suspira con lágrimas en los ojos, está agotada de tanto sufrimiento y de tanto llanto. Se sienta en la mecedera y allí está un buen rato mirando a la nada y acariciándose su vientre.
Pasan los días y Lucia sigue guardándole el luto a su esposo. Sabe que algún día todo ese dolor saldrá de ella, pero por el momento tan resiente vienen a ella cada uno de los recuerdos como esa tarde en la playa y cada una de las noches que pudo disfrutar junto a él. Es consciente que, como la muerte de su padre, tiene que poder con la de su esposo y más con la próxima llegada de su hija la cual ambos esperaban con mucha felicidad y ahora esa felicidad la vivirá ella y los que están a su alrededor. Las noches en vela han sido muchas, los días de profundo llanto y sumergirse en dolor, abobamiento, enojo y en total tristeza son abundantes. Una tarde Lucia se encuentra sentada en el mueble de la sala deprimida viendo el álbum de la boda, Lucia ya no era la misma su mirada antes envuelta en brillo ahora esta apagada y vacía, no hay nada en ella.

María Engracia llega a visitar a su hija, toca la puerta varias veces, pero nadie le abre

María Engracia- Lucia, abríme, sé que estás ahí

Lucia- Hoy no mama, no estoy de ánimos

María Engracia- Lucia por favor ábreme, estoy preocupada por ti, llevas días ahí metida no sales, no hablas con nadie ni dejas que nadie te vea.

Lucia- Déjame tranquila, ya soy una adulta no necesito que nadie se preocupe por mí.

María Engracia- Soy tu madre y me preocupo por eso no lo puedo evitar. Ábreme o llamo a tu hermano y sabes que él va a entrar por la buenas o por las malas.

Lucia- Llámalo- la reta-

María Engracia cumple con sus amenazas

María Engracia- Si, no, no quiere abrir, me preocupa joaco, ella no era así, aquí te espero

Un rato más tarde llega Joaquín a la casa de Lucia y toca de inmediato la puerta

Joaquín- Lucia ábreme

Lucia abre despacio para que su madre no la vea, ve a su hermano y lo deja entrar cerrando de inmediato la puerta tras él y sin dudarlo dos veces y envuelta en un monojo de sentimientos lo abraza

Joaquín- Gachi- le responde al abrazo- No te pongas así

Lucia- ¿Por qué Joaquín? ¿Por qué a mí?

Joaquín- Así es la vida Lucia- la lleva al mueble y se sienta junto a ella- no te puedes desarmar tienes que ser fuerte

Lucia- No puedo mi corazón está hecho pedazos y mi alma se desborona

Joaquín- A él no le hubiera gustado que estuvieras así, recuerda que todos tus sentimientos se los transmites a la beba y te puede hacer daño. Tan solo mírate- lleva puesto un camisón largo, el pelo todo enredado y su cara hecha un desastre de tanto llanto-

Lucia- Yo quisiera no estar así pero no puedo. No me sale de la mente y el solo hecho de pensar que mi hija no va a tener un padre me agobia se lo difícil que es el no tener a un padre presente y no sé cómo voy a poder sola con todo esto, teníamos tantos planes y ahora que me toca a mi sola

Joaquín- No estás sola, aquí siempre voy a estar yo, Viviana y mama y te vamos a ayudar en todo. Pero tienes que tu intentar superarlo

Lucia- Pero ¿Cómo? ¿Cómo se olvida a alguien que amaste con todas tus fuerzas?

Joaquim- Eso nadie lo sabe, lloralo si porque eso no lo puedes evitar con el tiempo todo pasara si tenes que buscar ayuda de un especialista hazlo. Eres tú y la bebe primero de todo, olvídate de lo demás.

Lucia- Lo hare, no por ti ni por mi si no por la bebe

Joaquín- Como tiene que ser. Ahora ve date un baño y arréglate para que mama te vea y sal da una vuelta- Lucia se levanta y le da un abrazo a su hermano-

Lucia- Gracias por estar aquí para mi

Joaquín- Así fue y será siempre

Dia tras trata de asimilar esta situación dolorosa, se desahoga y se desarma en llanto cuando viene el recuerdo pues es algo que no se puede retener sin embargo intenta lo más posible cuidarse para no correr ningún riesgo en su embarazo. Los hermanos se reunieron junto a todo el equipo de Pimpinela respecto a que sucedería a continuación y tomar la decisión de tomarse un tiempo de descanso y trabajar con cosas más pasivas hasta que Lucia de a luz y pueda reincorporarse al trabajo y así poder continuar con la gira que ya había comenzado. Lucia ya tiene siete meses y medio de embarazo, su amiga Manuela Bravo la invito a una cena intima, solo entre amigos para celebrar su cumpleaños

Lucia- Gracias por invitarme, pero no, no me siento con ánimos de ir a fiestas y mucho menos de encontrarme con gente.

Manuela Bravo- Dale, vení. Te hará bien y no van a ir con mucha gente.

Lucia- ¿Quiénes estarán?

Manuela Bravo- Somos unas cinco o seis personas, es una celebración muy íntima con los amigos más cercanos.

Después de mucha insistencia Lucia decide aceptar la invitación de su amiga, después de todo no le haría mal salir un poco. Al llegar al lugar de la cena solo había cinco personas, como su amiga dijo.

Pablo- Hola¡, te acuerdas de mí?

Lucia- Mmmm- se queda pensando- la verdad que no

Pablo- Hace unos años atrás en un cumpleaños tuyo

Lucia- Haaa, sí, sí, sí. Pablo Alarcón, verdad

Pablo- El mismo que viste y calza. ¿Lucia Galán? - le da un beso en la mano, a lo que ella sonríe brevemente-

Lucia- Así me llaman

La cena comienza muy tranquila, Lucia esta con su presencia, pero la mente la tiene perdida son muy pocas la veces que participa de las conversaciones en la mesa. Mas tarde llega un mariachi que va pasando por las mesas y la gente canta canciones, al llegar a la mesa de ellos nadie quiere cantar

Manuela Bravo- Tu eres la única de aquí que sabes cantar- refiriéndose a Lucia- Dale canta

Lucia- No me siento de ánimos, siento que me voy a enfermar

Manuela Bravo- Olvídate de eso, canta

Mariachi- ¿Cuál quiere cantar?

Lucia- Bueno- se queda pensando- Amor Eterno

Lucia canta la canción con un gran sentimiento en el que envolvió a todos los que presenciaron. Las lagrimar recorrían por sus mejillas, pero intento no expresar demasiado su dolor.