Noona I love you (KyuMin)

Capítulo 4

Min alcanzó la puerta tomando la perilla. Su error fue detenerse a mirar qué tan lejos estaba Kyuhyun de él... justo al lado. Abrió la puerta, pero haciendo uso de sus artes marciales le propinó un golpe en el brazo, luego lo empujó una vez más logrando que cayera al piso. ¡Eso! Se lo tenía merecido.

"Rompe ilusiones, promiscuo, ahí tienes" pensó Minnie feliz por haberle dado una lección.

Cerró la puerta rápidamente y le puso seguro. Se recargó en ella intentando escuchar cuando se marchara, se sobresaltó al oír unos golpes en su puerta.

—¡Danbi noona! Por favor, abre la puerta —dijo la voz de Kyuhyun—. Si te molestaste por el beso, lo lamento. Aunque tampoco era necesario limpiarlo como si fuera vómito—susurró lo último, pero Minnie lo escuchó.

—Vete, fuiste demasiado irrespetuoso, yo... olvídalo. Lárgate.

—Noona, perdón. No quiero que me odies por eso. Te amo —Min se sorprendió, ¿así que amaba a su hermana? Diablos, se había metido en un tremendo lío—. Nuestra promesa...

—La olvidé —se atrevió a decir Min.

—¿Qué?

—Mentí hace un momento, olvidé esa promesa, fue hace mucho tiempo, ¿acaso creías que siendo tan pequeña la recordaría? —hubo silencio, Min sabía que estaba sonando duro y cruel, pero debía hacerlo si quería quitarse a ese chico para siempre— ¿Cómo podría casarme con una persona que no he visto en doce años? No me importas, así que déjame ya.

—Pero lo prometimos, yo jamás te olvidé.

—Pero yo sí, no te recuerdo, Kyuhyun —Después de un minuto, Minnie escuchó del otro lado de la puerta una risa melancólica, se sintió fatal, estaba destrozándole las ilusiones a ese joven, pero no tenía otra salida, tenía que hacerlo por el bien de ambos.

—¿Así que cambiaste tanto? —Sungmin lo escuchó levantarse, al parecer había permanecido en el suelo en todo momento—. Bien, alguien así no merece un trato mejor. Danbi, estoy decepcionado de ti, no pensé que cambiarías tanto. Ya me voy, puedes estar tranquila, mi corazón está roto ahora.

Sungmin escuchó sus pisadas, entonces corrió a la cama. ¿Por qué se sentía tan mal? Nunca le había hablado así a nadie, en realidad hablaba poco con las personas que no pertenecían a su familia, así que podría considerarse un record mantener una charla con ese chico aún con una puerta de por medio.

Después de lo que pasó, no volvió a salir de su habitación ni siquiera para despedir a la familia Cho. Inventó la excusa de sentirse enferma y funcionó, después de lo que le había dicho a Kyuhyun no se sentía con el valor para mirarlo a la cara.

***

—¡Danbi, Danbi! —la voz del niño hacía eco por el pasillo.

Mientras buscaba, abría cada puerta que se encontraba a su paso, se detuvo en una relativamente grande. Sonrió, parecía ser un buen escondite propio de su amiga. El niño la abrió y justo en ese momento vio del otro lado un rostro conocido.

—¡Te encontré! —gritó haciendo que la otra persona se asustara y cerrara la puerta casi en su totalidad. Por un pequeño espacio veía a quien le había gritado, esta vez observándolo con curiosidad— Tú no eres Danbi, pero te pareces a ella.

—Es... es mi hermana —respondió tímidamente.

—Me llamo Kyuhyun, ¿quieres jugar con nosotros?

—No.

Sungmin se levantó sobresaltado, el reloj despertador había sonado puntualmente a las 7:00 de la mañana. Dentro de una hora tendría escuela ya que era lunes. No se movió, en su memoria recuperaba el sueño que había tenido, pero no era un simple sueño, sino algo más. Min abrió mucho sus ojos.

—Kyuhyun... ese niño —susurró impresionado, ¿por qué venía ahora a recordar eso después de tantos años? Se llevó una mano a su boca tocando sus labios, ese beso, ese maldito beso de alguna manera lo había hecho recordar la primera y única vez que habló con él.

Habían pasado varios días desde aquel encuentro con Cho Kyuhyun y no lo había vuelto a ver, era lo mejor, no quería ilusionarlo, después de todo no era su culpa que su hermana hiciera esa promesa, tampoco debía atarse a ella por mucho que se hiciera pasar por Danbi.

Se transformó como todos los días y asistió a la Universidad. Todo estuvo tranquilo hasta que las clases acabaron. Mientras caminaba afuera rumbo a su auto observó que la seguían. Apretó los puños, Kibum de nuevo, no quería hablarle, pensó que se lo había dejado claro, pero eso no sucedería, cada cierto tiempo ese chico lo buscaba, o más bien "la buscaba" con el propósito de arreglar las cosas entre ellos.

Kibum había sido novio de su hermana Danbi por todo un año, sabía que el joven no era mala persona, Danbi lo quiso muchísimo, pero él simplemente no era ella y tuvo que terminar su relación por el bien de Kibum, él sospechaba que había algo que no le contó y por ese motivo lo buscaba, para esperar que le dijera qué pasaba.

—Danbi —lo siguió.

—Ahora no, Kibum, ya te lo dije, lo nuestro terminó hace tres años —le respondió sin mirarlo y mucho menos detenerse.

—Pero yo sé que me ocultas algo, lo nuestro era perfecto. Me quieres, lo sé —la tomó del hombro para detenerla. En ese momento la mano de alguien más alejó la de Kibum del hombro de Sungmin. Minnie se sorprendió, él... ¿qué hacía ahí?

—Kyuhyun... —el castaño lo miró seriamente, después volvió a lo que hacía.

—¿Y tú quién eres? Déjanos solos —comentó Kibum molesto con la interrupción del chico.

—Soy el novio de Danbi noona, piérdete —respondió. Min puso los ojos en blanco, más problemas a su vida. Kyu le dio la espalda al otro joven para tomar a Min de la mano y llevárselo.

—¿Cómo sabías dónde estaba?, y a propósito, ¿qué haces aquí? —preguntó Minnie, avanzando con prisa debido a los grandes pasos de Kyuhyun. Si mal no recordaba le había roto el corazón ¿o no?

—Mis clases terminan antes que las tuyas, y le pregunté a tu mamá dónde quedaba tu universidad. Te llevaré a casa —dijo Kyu, pero Min se soltó. Eso no era suficiente, ¿quería acaso hablar de lo que pasó?

—Tengo auto, puedo irme en él, gracias —mencionó al chico que ahora lo veía diferente. Ya no parecía el mismo, su mirada era fría y se miraba molesto, después de lo que le había dicho la última vez que lo vio debía estarlo.

—Bien —siguió su camino. Sungmin se desconcertó, ¿a qué había venido entonces? ¿A acompañarlo a casa? De pronto se sintió mal por dejarlo ir solo, aunque le hubiera robado su primer beso y destruida su ilusión, no debía tratarlo así, pero si era amable con él probablemente le crearía falsas ilusiones.

—Espera... te llevaré a tu casa —el castaño le sonrió, pero esa sonrisa no le gustaba para nada.

—Ah... sí te importo —dijo casi en un canto de burla. Min infló los cachetes, ese idiota acabaría con su paciencia, al parecer se le había pasado el enfado— Mira, el estúpido que te molestaba viene de nuevo. —Min volteó y Kyu aprovechó su pequeña mentira para tomarlo de la mano y besar fugazmente su mejilla, sorprendiéndolo una vez más—. Vamos, noona.

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Kyu no va a dejar ir a su noona xD VOTEN por favor!! <3 

Liz Covath