Capítulo 2

0 0 0
                                    

Despierto alarmada mirando a todos lados, pero lo único que veo son los cuerpos ensangrentados de mis padres torturándome con el momento que no deja de reproducirse una y otra vez, mi mente empieza a idear momentos que me aseguren que todo es producto de una alucinación o cualquier otra cosa, pero que las terribles imágenes que permanecen en mi mente no sean ciertas, sin embargo un fuerte dolor se acentúa en la parte baja de mi pierna y levanto la vista, pero una cortina blanca aparece frente a mí y el sonido de las máquinas que me mantienen con vida se escucha por todo el lugar demostrándome que todo lo que pasa por mi mente es real.

¡Papaaa! ¡Mamaa!

Mi mundo empieza a dar vuelta y no paro de gritar, el dolor se torna aún más fuerte por los movimientos bruscos que estoy ejerciendo, pero nada me detiene necesito saber qué pasó después de que quede inconsciente.

¿Qué hago aquí?

¿Quién nos encontró?

¿Cuánto tiempo ha pasado?

¿Dónde están mis padres?

Miles de preguntas rondaban por mi mente y para ninguna tenía respuesta, sin embargo por ella pasaban miles de escenarios negativos que por más que me negara debía aceptar que podrían ser ciertos.

La angustia y la preocupación empiezan a invadir mi sistema y termino quitando el catéter que yacía en mi mano y moví a un lado la cortina blanca que cubría mis piernas, encontrándome con unos tornillos que sobresalían de mi tobillo demostrándome que el mismo había sido operado.

El dolor es completamente insoportable, pero la necesidad de saber que paso con mis papás es más grande que cualquier molestia que tuviera en mi sistema, las vendas cubrían algunas partes de mi cuerpo y una bata azul era mi única vestimenta, lo que indicaba claramente que todo lo sucedido era cierto y mis padres podrían estar en peligro o peor aún muertos.

La mera palabra causó un escalofrío en mi cuerpo que por más que intentara relajarme no me abandonaba, por lo que decidí levantarme, sosteniéndome de la camilla y las paredes de la habitación donde me encontraba y soportando el intenso dolor que el caminar me causaba salí en búsqueda de las personas que me dieron la vida, pero lo único que veo es un largo pasillo completamente blanco que parece no tener final, mi mundo empieza a desestabilizarse y el mareo me toma por sorpresa cuando me envía directo al suelo, ocasionándome un fuerte golpe en la cabeza y el grito que pego es desgarrador cuando uno de los tornillos impacta en el frío piso del hospital también.

Inmediatamente dos enfermeras se acercan al lugar e intentan levantarme, pero un fuerte dolor se acentúa en mi corazón al no ver a mis padres por ningún lado y empecé a desesperarme evitando que me tocaran.

¿P-papa?

¿M-mama?

Mis gritos retumbaban por todo el lugar y con cada grito más personas se acercaban a ver qué estaba pasando sin embargo mi mente estaba hecha un caos y lo único que podía calmarme sería ver a mis padres frente a mí, pero por más que gritaba eso no ocurría.

—Díganme donde están mis padres? —pedí juntando mis manos en modo de súplica— ¿Por qué no están acá conmigo? —pregunté con insistencia, pero nadie respondió mis preguntas y empezaron a mirarse entre sí, sin emitir sonidos lo que logro desesperarme aún más y sin poder evitarlo empecé a llorar temiendo lo peor.

¡No pude salvarlos!

En ese instante de debilidad y zozobra dos camilleros lograron dominarme y rápidamente me llevaron de vuelta a la fría y solitaria habitación de la cual hace un rato con mucho esfuerzo había salido y detrás de mi ingresó el médico quien a mis 15 años me destrozaria la vida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 06, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi DilemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora