TE QUIERO HERMANITO / Mellizos Malfoy

"Segunda Prueba"

Mattheo tenía razón

Era hora de que yo hiciera algo

El sol ya se había escondido en el lago y ahora solo quedaba algo de luz y las estrellas empezaban a aparecer

—Eres así de vengativo siempre?— le pregunte a el chico a mi lado

—Solo te dije lo que yo hubiera hecho— dijo Riddle a mi lado

Como debería decirle

Riddle?

Mattheo?

El pareció leer mis pensamientos porque dijo

—Dime Mattheo, mi apellido está de sobra

Asentí

—Puedo ahora yo hacerte una pregunta?—

—Adelante

—Porque hablas conmigo? Porque me salvaste el otro día?

—Te salve porque era lo correcto, no iba a dejarte ahí con ese idiota— dijo como si fuera obvio —Y te hablo porque se nota que necesitas compañía— dijo con cierta burla en su voz

—Disculpa? A que te refieres con eso?

—Dímelo tú— respondió mientras jugaba con sus anillos

—No necesito la compañía de nadie y tengo muchísimos amigos— le dije indignada y a la vez jugando

Algo en su voz me indicaba que también lo decía en broma

—Pero no importa la cantidad si no la calidad— dijo con voz ronca y ahora me miró fijamente—Cuantos amigos de verdad tienes Malfoy?

—Muchos— le dije pero luego me puse a pensar

Amigos de verdad?

Bueno tenía a Maya, y ella me quiere tanto como yo la quiero a ella

Verdad?

A Daphne, la cual no me había ido a visitar en mucho tiempo

También a Draco, pero el es mi hermano, no cuenta

Noah? El hermano de Maya

Y tengo a...

Ya no había nadie en esa lista

Y estaba empezando a dudar sobre mis únicas dos amistades de verdad

—Te pasa muy seguido?— me pregunto el chico de pelo castaño

—Que cosa?— dije volviendo a la realidad

—Eso de que te quedas viendo a la nada pensativa—

—Solo cuando tú dices ese tipo de cosas tan... poéticas

—Tal vez solo te hacía falta escuchar la realidad, aunque duela

Y valla que tenía razón

—Se está haciendo de noche, deberíamos volver al castillo— sugirió el castaño poniéndose de pie

Si, ya estaba haciendo mucho frío

Empecé a recoger las cosas de la posición y me puse las vendas en las muñecas

Luego ambos empezamos a caminar hacia el castillo

Estaba haciendo mucho frío y yo solo andaba con una blusa de manga larga y unos pantalones

Y al parecer Mattheo lo noto porque se quito el suéter que traía y me lo pasó

—Póntelo, yo no tengo frío