-¿Por qué mierda no me esperaste?.-trata de contenerse... me da miedo.
-No me hables asi.-dije enojada y mirándolo.
-Yo te hablo como quiero estu...-lo interrumpi.
-Si te vas a poner a hablarme así, mejor no digas nada.-dije desafiandolo.-Y calmate.
-¡Me preocupaste ___!-me dirigí a la cocina.
-Tardaste mucho y Fran se ofreció a traerme a cambio de una salida.-dije sin darle importancia.
-¿Qué hacias con el?
-Si me vas a hacer una escena de celos mejor andate.
-No quiero pelear.-se contiene otra vez, Dios mio.
-¿Me ivas a decir estu*pida, no?
-Perdón ___!-Se rasca la nuca.-¿Por qué te fuiste con el?
-¡Te dije que me canse de esperarte Justin! ¿¡Que no entendes!?.-dije ya cansada.
-Esta bien.-Se rinde.-Yo no quiero pelear ___.
-Y si me venis a hacer una escena Justin.-No le di importancia y me dirigí al living. Senti sus pasos tras de mí, y luego unas manos envolviendome la cintura.
-Perdoname.-dice en mi oído.
-Siempre soy yo la tara*da que perdona.-me solté de su agarre.-Y no te olvides, yo sigo enojada con vos por lo que hiciste con tu trabajo.-lo señalé.-
-No volverá a pasar amor.-se acerca y me besa en la mejilla.-
-Para vos siempre es fácil todo Justin.
-___ te estoy pidiendo perdón, no me eches en cara lo que hice.-Yo di un suspiro y lo miré.
-Escuchame bien.-lo señale.- Es la última vez que te la dejo fácil Justin, la última. No llevamos ni una semana y ya discutimos.
-No va a volver a pasar.-me abraza.-Perdón por gritarte, no me pude controlar.
-Te perdono...-susurre.-Me asustaste.
-No volverá a pasar.-se separo de mí, y me sonrió.
-¿Llegó mi mamá?.
-No, pero dejo una nota en la heladera.-me dirigí a la heladera y vi la bota pegada.
"Mi amor me fui con Robert, vuelvo mas tarde, no me esperes a cenar. Te amo reyna."
Sonreí, ella de verdad era feliz con el. Me di vuelta y vi a Justin apoyado en el marco de la puerta. Me acerque y lo bese.
-¿Vamos arriba preciosa?...-susurra en mi odio y yo me estremecí.
-Vamos.-Le tome la mano, subimos y nos adentramos a mi habitación.
-Juro que me arrepiento por haberte tratado así.-dice despacio, y me empieza a besar, un beso intenso que va tomando el volumen justo y necesario. Nos acercamos a la cama y caímos en ella... y supongo que saben lo que pasó en ese momento, ¿no?. Nos volvimos uno.
Ya de noche...
-Quedate conmigo.-hice un "pucherito".-No hace falta que lo pidas preciosa.-me besó. Mamá me había mandado un mensaje diciendo que se queda en la casa de Robert. Teníamos nuestra noche.
-Mañana el profesor de Geografia no va... y el de Economía política esta enfermo.
-Que bueno, no vas.-me da un beso en la coronilla.
-¿Qué comemos?.-pregunte.
-¿Fideos a la boloñesa? Cocino yo.
-¿En serio? Me encantan, ¿te ayudo?.