En el campo de juego

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Esta historia es mía, pero los personajes solo corresponden a Brian K. Vaughan...


-Entonces ¿saben qué pasó?, oh sí, yo tenía razón como todo el tiempo- Vaya, esta chica parecía nunca cansarse de hablar, quizás todas las amigas de KJ sean así, igual de parlantes, aunque preferiría mil veces escucharla a ella parlotear que a sus amigas.

Hace ya un rato que la linda chica nos dejó para irse a buscar a ese majo tío, uf, majo dicen, hasta no verlo podré comprobarlo. El día esta por terminarse y me hubiera gustado estar más tiempo con ella, es que creo que aún no se los he dicho, pero a mí me molan más las tías y no, no es por eso que mi atuendo es así, ese punto ya estaba bien pautado, en casa es lo que me toca y lo que hay y ni modo, aunque parece que a los ricachones eso no les dio demasiada importancia, creí que sería lo primero que sería juzgado de mi persona, pero hasta el momento todo había sido tranquilo, raro, pero lo prefiero mil veces así.

- ¿Qué piensas al respecto Mac? - okey, me he perdido en la conversación, pero Dylan siempre dice que lo mejor ante esta situación es asentir con la cabeza y darle la razón a la persona.

­-Hum, claro, estoy de acuerdo contigo, supongo- la chica china achico más sus ojos y negó con la cabeza mientras la super nova de su amiga levantaba sus brazos en señal de victoria.

- ¿Saben dónde podrá estar la chica Brandman? Así es, ya no podía aguantar preguntar por ella, la duda me estaba carcomiendo totalmente.

-Bueno, en este momento debería estar dirigiéndose a la practica de Hockey, creo que la plática con Edu se extendió más de lo necesario- Verla guiñarle el ojo a su amiga después de mencionar eso me causo algo de enfado, pero teníamos que calmarnos un poco, esta bien que sea orgullosamente abierta a mis gustos y a pesar de que nadie hacia algún comentario sobre mi aspecto no querría decir que aceptaban esas cosas, quizás eran demasiados respetuosos o algo así.

-Deberías de venir con nosotros a verla, siempre lo hacemos, es como ver el otro lado de KJ, totalmente diferente- ni lo pensé demasiado, mi cabeza automáticamente asintió y mi cuerpo hizo que de alguna forma saltara lleno de energía provocando una mirada curiosa de ambas chicas, solo me encogí de hombros y las incite a caminar para seguir sus pasos.

Al llegar al enorme campus mis ojos se abrieron inmensamente, esto definitivamente podría ser todo un barrio, de un lado estaban los chicos practicando soccer, en el centro se encontraban las porristas y justo del lado derecho hacía el fondo a donde se dirigían nuestros pasos, se podía ver a un puñado de chicas con todos sus artefactos listos para comenzar la práctica.

Le seguí el paso a la chica china quien se sentó en la parte más alta de las gradas, según alardeaban desde ahí se podría apreciar todo mejor.

- ¿Saben? Se me hace raro no haber escuchado algún insulto por mi vestimenta- sí, de nuevo necesitaba saber por qué motivo eso aún no había pasado.

­-Banalidades chica, eso dejo de existir aquí el año pasado- la chica nova me explico mientras meneaba su brazo restándole importancia, mi duda seguía ahí y creo que la china lo notó porque decidió continuar por su amiga.

-Creo que conoces a Gisel ¿no? Asiento inmediatamente esperando escuchar más, bueno, pues ella digamos que decidió salir del armario el año pasado, creo que todos victorearon eso, nadie se quejó, aunque aún no se si sea por su estatus social y lo haya convertido en moda, así que simplemente no te preocupes por eso, la vestimenta es lo de menos- vaya, vaya, así que la famosa Gisel era justo de mi bando, creo que esa mirada que me lanzó no era para juzgar, o sea, no quiero alardear pero mis ojos son demasiado encantadores y bueno, toda yo lo era.

Cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora