La historia es mía, pero no sus personajes. Todo lo que conllevo a ellos son de Brian K. Vaughan..
pd: Las partes escritas en negrita es parte del dialogo de los personajes, las que se encuentran en ligera cursiva es la narración del personaje, mientras que la normal sería la narración general.. Espero sean comprensible este punto. Enjoy,,,, maybe.....
El reloj comenzaba su tan ansiado y estrepitoso toquido un lunes a las 5:30 am, una delgada y larguirucha mano blanco se estiraba para apagarlo con muy escasa energía mientras tallaba sus aún adormilados ojos. Resoplando fuertemente dirigió sus pasos al baño para refrescar su rostro y lograr que pudiera cambiar un poco ese sueño que se presentaba después de dos grandes semanas de despertar sin ese sonido insoportable.
Mientras la pequeña KJ miraba cada una de las facciones de su bello rostro tal cual siempre le recordaba su madre, un ligero recuerdo del momento tan raro que había pasada la tarde-noche de ayer venía a su mente provocando que negará con la cabeza velozmente como si de esa forma fuera a lograr borrarlo. De inmediato cerro sus ojos suspirando fuertemente y volviendo a dirigir su mirada al espejo, sonrió y se preparó para su nuevo regreso a la escuela.
Por otro lado, el "niño" según nuestra querida KJ, se encontraba arreglando su mochila de segunda mano que a su parecer era la onda ya que había sido el primer regalo decente de su madrastra hacía ella, pero lo mejor de todo eso era que no iba a usar las cosas viejas de su hermano Dylan, si, así es, Mac siempre era la que se quedaba con las sobras que iba desechando el mayor, lo cual seguía sin poder comprender, o bueno, si lo comprendía, no tenían el dinero suficiente como para comprar cosas nuevas, pero la ropa ¿enserio? Casi que por todo eso ella deseaba a ver nacido hombre si ya la iban a vestir como uno. Al final de día no se quejaba tanto porque le agradaba y era cómoda ya que al ser un cuerpo más pequeño que el de su hermano a su edad, le quedaba como dos tallas más grandes.
El problema era cuando estaba frente a otras personas, ahí si que le causaba un poco de disgusto que todos la miraran como bicho raro, o como la que la llamaran niño como lo hizo la chica Bradman el día de ayer, que, si igual no le tomaba mucha importancia, de cierto modo le afectaba, aunque claro, eso es algo que no se los dejaría saber nunca, porque Mac Coyle era y sería siempre la cara dura de la moneda.
-Mackenzie, ya nos vamos a ir, apresura el paso- revoloteando los ojos Mac se dirigió a la salida dejando atrás a su madrastra mientras le gruñía por lo bajo.
-Sabes muy bien que detesto que me llamen así Alice- La no tan joven mujer dejo salir una ligera carcajada al escucharla mencionar su nombre y no madrastra de por medio, la chica sin duda era lista.
-Muy bien Mac, nos vamos entendiendo perfectamente- azotando la puerta del carro mientras Alice negaba con la cabeza por tal acción, emprendieron la marcha a la escuela de la menor.
Este era un nuevo año por lo tanto una nueva escuela, Alice había logrado conseguir una muy buena esta vez, digamos que las anteriores no estaban tan mal, pero no eran dignas del nivel de estudios que la pequeña Coyle necesitaba, quien a pesar de sus arranques de rebeldía y de su mal vocabulario, era una chica lista y demasiado inteligente, sus notas siempre estaban muy por arriba del promedio de todos los de su clase, incluso ya se le hacía algo aburrido, llevándola a no asistir a varias asignaturas y solo acudir en los días de pruebas las cuales siempre salían con buen resultado. Eso era algo que en lugar de alegrar a su madrastra solo la preocupaba, temía que se le hiciera algo tan fácil que dejaría de ponerle empeño y debido a los antecedentes de todos los Coyle dejar de esforzase era su lema número uno. Así que de inmediato comenzó a preguntar a varios vecinos sobre alguna escuela un poco más decente que las del barrio ocasionando que muchos se sintieran ofendidos al respecto, pero eso no la hizo desistir , hasta que un día descubrió una escuela preparatoria de renombre la cual tenía dos cosas en contra para ella y tres para Mac, la numero uno sin duda era el expenso costo de la matricula, la segunda era que estaba en Stony Stream un suburbio alejado de su vivienda ahora antigua y la tercera para Mac Coyle era que tendría que convivir con puro niño rico, lo cual detestaba bastante.
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Cuestión de tiempo
RomanceEsa jodida sonrisa me provocaba de todo, sabía que solo sería cuestión de tiempo para ello.