Capítulo 2

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Capítulo 2

Vamos, di mi nombre

Justo a en la tercera entrada, el grupo de “ratoncitas” conformado por Keyla, Kim, Luisa, Mar, Mariangel, Mich, y Nancy. Recorrían los pasadizos con molestia, más allá del estado hiper vigilancia había rabia e incomodidad por estar ahí.

—Esto no es un juego para mí, preferiría estar muriendo con tareas de la uni —alega Mariangel controlando su ansiedad.

—¿Muriendo? ¿Crees que vayamos a morir aquí? —interroga Kim con algo de interés, ganándose un jalón de parte de Mar.

—Nadie va morir, por favor. Es una broma mal montada —suelta Keyla riéndose como efecto de autodefensa.

—¿Verdad? —busca la afirmativa de sus compañeras, pero entra en shock al ver sus amigas pasmadas.

—Están haciendo esto más terrorífico de lo que es, chicas —chilla sin lograr acercarse.

—Estoy alucinando, es porque estoy en shock, es eso —intenta convencer obligando a sus piernas a moverse.

Extiende su mano al rostro de Mariangel y suelta un grito al sentir tu piel fría.

Una carcajada la espanta lo suficiente para hacerse volita en el suelo.

—Tendrías que haber visto tu cara, ¡por los dragones! Fue asombrosa —se escucha una voz entre risas.

—Ah, que genialidad esto es solo una pesadilla —suelta Keyla descubriéndose el rostro.

Aquel pensamiento nació de reconocer la voz y el rostro de la mujer que empezaba a formarse de la oscuridad.

—¿Hago parte de tus pesadillas? —comenta la chica sacudiendo su cabellera.

—¡No! —se defiende Keyla temiendo que eso haya sido ofensivo.

—¿Entonces que soy para ti, Keyla? —pregunta con la mirada fija en ella transmitiendo un terror que ya no parecía ser de pesadilla.

Su cabeza analizaba todo una y otra vez, había ido a la cabaña con las clowns, se les había ocurrido la pésima idea de jugar a retos y habían terminado en un laberinto que apareció de la nada.

—Es una buena secuencia, lo gracioso es que no hayas notado que es un escenario muy macabro —le habla la mujer demostrando así que podía escuchar sus pensamientos.

El corazón de Kayla da un vuelco con ello, empieza a hiper ventilar convenciéndose de mantener la calma.

—Tu recupérate del asombro, que yo tengo que acabar con estas, ¿cómo es que se hacen llamar? —se pasea entre las chicas paralizadas —. Ah, eso Clowns, que nombre más payaso —ironiza riendo.

El toque que genera en la primera chica la descongela.

—¿Te gustan los animales? —pregunta de inmediato aturdiendo de miedo a Mariangel.

—S… si -empieza a balbucear

La mujer asiente y chasquea sus dedos, haciendo que de la penumbra empiecen a salir mapaches, para nada amistosos.

—Es que ella se parece a un mapache, era justo que muriera a causa de tan hermoso animal, ¿no? —se dirige a Keyla quien tiembla en su mismo sitio.

Del mismo modo que desparalizó a Mariangel, lo hizo con las demás.

—Mar —pronuncio el nombre alargando la r y haciendo lo que se llamaría como “magia” pues mientras sus labios soltaban el ruido sonido de la r, la boca de Mar empezó a expulsar agua salada, ahogándola en el proceso.

Laberinto sangrientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora