CAPÍTULO 2

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— Mañana mismo te irás a la Base Militar Diana - La morena no pudo expresar palabra alguna, aún seguía en su asombro - ¿Me estás escuchando? - La Guía pensaba que Diana se había sorprendido por la noticia de irse en la Base, pero lo que a ella la había tomado por sorpresa fue saber que nuevamente su camino se cruzaría con Benjamín.

— Si la he escuchado claramente - Respondió Diana.

— Bueno, ahora puedes dirigirte a la Universidad a despedirte de tus compañeros - La mujer le había dedicado una sonrisa a Diana, que segundos después había abandonado las instalaciones con las respectivas coordenadas que recibió para formar parte del equipo de Salud de las Fuerzas Armadas de la Nación.

Cuándo Diana estacionó el vehículo en el estacionamiento del Hospital en dónde realizaba las prácticas, una silueta familiar entró en su campo de visión.

— ¡Diana! - Exclamó Martín logrando que los pasos de la mujer se detuvieran - Hablemos por favor - La súplica en la voz de su novio o mejor dicho de su exnovio era evidente.

— Martín ya no tenemos nada de que hablar, ya me viste lo suficiente la cara de estúpida así que te acercaste a mí para luego follar como recompensa a Patricia— Martín al escuchar las palabras de Diana tragó saliva.

— ¿De qué estás hablando?— Fue la pregunta ejecutada por el hombre.

— ¿Tendrás el descaro de negarme? - Diana había dado 2 pasos con dirección a Martín - Atrévete a negar aquella acusación Martín si no es verdad de lo que te estoy acusando puedo considerar nuestra situación - Los ojos avellana de Diana adquirieron un brillo melancólico y en el fondo ella deseaba que él lo negara, su corazón destruido pedía a gritos en silencio que él le dijera que aquello era una mentira, pero aquello no ocurrió, Martín no tuvo las agallas para negarlo.

— No me busques más, ya has conseguido lo que querías, ya me has destruido, te he amado de una manera en la que nadie te va a amar, te antepuse ante otros y ¿Cómo me has pagado? Con una maldita traición que digo una, con años de traición.

— Diana - Susurró Martín - No te puedo negar, pero a lo largo de estos años me he enamorado de ti.

— ¿Te la has follado pensando en mí? - Diana se burló, pero solo ella sabía cuanto dolía esto.

— No digas eso.

— No vuelvas a buscarme, de hecho no nos volveremos a ver, espero que seas muy feliz con la persona que amas porque siempre fue Patricia, te acercaste a mí por ella, ahora eres Libre.

— Diana - Volvió a Susurrar Martín, pero ya no hubo caso, la Morena no volvió a dedicarle ni una sola mirada.

— ¿DiDi? - La voz de aquella mujer fue otro, balde agua fría.

— Te tengo una sorpresa, serás tía— Expresó Patricia emocionada ya el corazón de Diana no tenía manera de hacerle daño - ¿DiDi? - Volvió a expresar Patricia agarrando del brazo a Diana.

— ¿Me has dicho que seré tía? - Preguntó Diana dándose la vuelta y secándose las lágrimas con el dorso de la mano.

— ¿Estás bien? - Preguntó Patricia solo ahora Diana se dio cuenta del cinismo en la voz de su “Amiga”.

— ¿Cómo voy a estar luego de enterarme de que mi “Mejor amiga” y mi novio están esperando un hijo? - Patricia cambio drásticamente las facciones de su rostro al escuchar aquellas palabras.

— DiDi ¿de qué estás hablando?

— Deja el cinismo atrás Patricia ya lo sé todo, sé que tú y él se revolcaban a mis espaldas y que en vez de ser la tía del bebé que esperas podría ser su madrastra - Al momento en que Diana emitió aquellas palabras, Patricia dejó ver una sonrisa.

Herida de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora