almas gemelas (loki y tu)

capitulo 4

Desperté en una especie de habitación antigua, muy antigua, llena de polvo y escombros, además de extremadamente fría, me sentía como en el polo sur, afuera se veía nieve y hielo, y parecía ser de noche, yo seguía con el vestido del día de la coronación, el cual había sido un hermoso vestido de fiesta y ahora estaba sucio y roto en diferentes partes, intente pararme, estaba un poco mareada y no tenía ni idea de donde me hallaba, solo logre dar un par de torpes pasos cuando sonó un tintineo y sentí un tirón en la pierna, resulta que estaba atada por una fina cadena a la pared.

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Mientras tanto en el palacio de Asgard...

EL príncipe menor se hallaba enojado arrojando cosas por doquier y caminando de un lado a otro gritando de frustración, su madre trataba de calmarlo y su cuñada se encontraba en una esquina llorando, siendo consolada por su hermano.

-cálmate ya hijo, no te hará bien, ya verás que la encontraremos, ella no querría que estés así- decía la reina.

-pero madre, fue mi culpa, si la hubiera protegido mejor... yo...debí- decía el príncipe.

-hermano, no debes culparte, yo también estaba allí, nadie sabia que iban por ella.

-eso no importa- gritó furioso Loki arrojando todo por los aires con la magia que desprendía- yo tendría que haber estado para ella, soy su esposo.

-loki- dijo Jane- no debes preocuparte, ella sabe manejarse, encontraremos una forma de encontrarla, tengo fe.

Loki se calmó un poco ante las palabras que su cuñada pronunció entre sollozos admirándola en silencio por su fe en que todo se resolvería.

-señor.- entraron los soldados en la habitación.

-la hemos buscado por todo Jotunheim, incluso por todos los reinos pero no aparece. Lo siento.

-¿LO SIENTEN? SI LO SIENTEN DE VERDAD ENTONCES NO REGRESEN HASTA HABER DADO CON SU PARADERO- decía Loki.

-hijo...

-no madre.

-hermano llevan dos días enteros buscándola, deben descansar.

-bien, yo la buscaré.- dijo determinado el príncipe y desapareció por la puerta.