capitulo 6

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El príncipe recorrió todo Jotunheim, pero no lograba dar con el paradero de su princesa, era como si se la hubiera tragado la tierra, finalmente sin mas aliento para seguir su búsqueda se desmayo en el frío hielo, más tarde fue encontrado por los soldados que mando la reina y fue llevado de vuelta al palacio, al despertar en sus aposentos empezó a gritar y tirar cosas otra vez producto de la impotencia de no lograr encontrar a Sam.


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Desde que estoy aquí mi única compañía es un pequeño animal, que se que esta por sus sonidos armónicos, parece un pajarito, aunque dudo que sea uno como los de la tierra ya que no soportaría el frío, aveces sospecho que Ribel también viene de vez en cuando a hacerme compañía mientras duermo, ya que a menudo despierto tapada con alguna piel calentita, y aparece agua fresca y pan.


Una noche quería comprobar si era cierto que el venía a verme, así que fingí dormir, y al escuchar pasos quise abrir los ojos pero me contuve, el sonido de la puerta abriéndose fue fácil de reconocer, más pasos, y finalmente ese calor alrededor mio de la piel de animal que dejaban sobre mi, estaba por abrir los ojos cuando escuche que se dejaba car en el suelo a mi lado, la curiosidad me venció y no di a notar que estaba despierta, entonces sentí que algo muy frío tocaba mi cabello, me estaba acariciando con suavidad.


-eres tan hermosa como una flor, es una pena saber que debo mantenerte aquí, en éste infierno, nada digno de ti.


Luego de eso llego un guardia y dijo algo que no entendí, y Ribel se fue... se que suena raro, pero inconscientemente me pase la mano por el cabello, justo donde él me había tocado, y una sonrisa se dibujo en mi cara, era lindo sentir cariño después de tanto tiempo.


Pasaron unos días y el siguió viniendo mientras yo fingía dormir, solo me acariciaba el cabello, y susurraba pidiendo disculpas a su flor, osea a mi. Una noche no lo soporté mas, y...


-perdón bella flor, por no poder sacarte de aquí...


-te disculpo- dije en vos baja.


-¿eh?-dijo atónito- lo siento, yo... no debí...


-no, está bien, puedes quedarte, es lindo un poco de compañía.


Él dudo, pero finalmente se sentó a mi lado.


-perdón.


-¿por qué?


-te tengo cautiva en este lugar.


-oh, bueno, eso se puede arreglar.


-no voy a dejarte ir, no puedo.


-¿por qué?


-porque si te dejo ir, no volveré a ver la belleza nunca más.


-no puedo prometer que volveré, pero no es mejor dejar lo que uno quiere en libertad sin forzarlo a nada.


-no lo entiendes, no puedo dejarte ir, aunque quiera.


-¿por qué no?


-es una larga historia.


-tengo tiempo.


-lo se.- suspiró, creí que no volvería a hablar, por eso me sorprendí cuando lo hizo- yo nací como el segundo hijo de Laufy, cuando mi gente se enteró que el fue asesinado por Loki, querían que yo tomara el trono, pero solo el primer hijo puede hacerlo...


-¿me estás diciendo que Loki es el heredero al trono de Jotunheim?


-exacto. Yo no puedo subir al trono, solo el primogénito puede según nuestras leyes, el reino se cae a pedazos y sin un gobernante el pueblo está inquieto.


-por eso entraste en el palacio, tu objetivo era Loki.


-si...err..no.


-¿no?


-veras, matar a mi hermano no sería bien visto por el pueblo, sería igual que el tirano de mi padre, pero por suerte hay otra ruta más fácil.


-osea que no mataras a Loki, oh...


-si, pero a cambio necesito un favor tuyo.


-si, lo que sea, con tal de que no lo mates.


-según nuestras leyes y costumbres, hay otra forma de acceder al trono, puesto que las mujeres para nosotros representan a la divinidad de la sabiduría, si la esposa del rey elige otro pretendiente y desposa a éste, sera considerado el nuevo rey.


-pero para eso yo...


-si, te tendrías que casar conmigo, o no tendré mas opción que matar a Loki.

almas gemelas (loki y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora